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| viernes marzo 29, 2024

Seguridad y Defensa: Cuando la disuasión se erosiona


Yaakov Katz

JPOST.COM

25/03/2011

plomofundidoDespués de Plomo Fundido, las FDI reconocieron que los islamistas se reagruparían y rearmarían para un futuro conflicto. Dos años después, ¿es ésta la inminente siguiente ronda?

En marzo de 2009, dos meses después de que terminó la Operación Plomo Fundido en la Franja de Gaza, el Mayor General Tal Russo, jefe de la Dirección de Operaciones de las FDI, afirmó que Israel había derrotado al terrorismo palestino. Por un tiempo.

“Hoy estamos en un estado de victoria contra el terrorismo palestino, aunque este tipo de victoria es siempre temporal», dijo Russo, de acuerdo al libro Permitamos que las FDI Ganen, publicado en 2010, sobre la segunda intifada. «Esto no quiere decir que la situación actual durará otros dos años, ya que esas victorias deben lograrse todo el tiempo».

Estamos a dos años más tarde y Russo tuvo razón. El único cambio es que él ya no es jefe de la Dirección de Operaciones. Hoy es jefe del Comando Sur, a cargo de mantener la victoria temporal contra el terrorismo, con el fin de evitar, durante el mayor tiempo posible, otra operación a gran escala en la Franja de Gaza.

Russo se destaca entre sus colegas en el Estado Mayor General. Es el único soltero y el único general en la historia de las FDI en convertirse en un oficial, sin haber asistido a Bahad 1, la Escuela de Formación de Oficiales.

Russo creció en el kibutz Haluta, en el Norte, y recuerda, siendo un adolescente durante la Guerra de Yom Kipur, haber visto a cuatro MiG sirios siendo derribados por la fuerza aérea. En 1978 fue reclutado y sirvió en las fuerzas especiales. Dejó el ejército, viajó por América del Sur y EE.UU. durante dos años, trabajando en mudanzas y como conductor de camiones y después regresó a la FDI, esta vez para siempre.

Russo es un sensato general, que tiende a analizar las situaciones en términos, que parecen ser, de negro y blanco. Durante sus años como jefe de la Dirección de Operaciones, fue una voz solitaria e ignorada dentro del máximo comando de las FDI, que creía que debía hacerse más para frenar el incremento militar de Hezbollah, posiblemente hasta el punto de tomar medidas preventivas.

Desde la escalada en la Franja de Gaza, Russo ha utilizado el término «lenguaje del cañón» para describir el tipo de diálogo que Israel tiene con Hamas y para explicar el tipo ping-pong de ataques entre los grupos terroristas en la Franja y las FDI.

Esta reciente ronda de hostilidades ha tenido varios disparadores que condujeron a Hamas a afirmar que es Israel, en realidad, el que intensifica la situación. Primero fueron los informes que Israel había secuestrado, en Ucrania, a un ingeniero de Gaza y supuesto miembro de Hamas, Dirar Abu Sisi, que está en Israel siendo sometido a interrogatorios.

A continuación, fue la decisión de Israel, el miércoles pasado – en una medida poco frecuente – de atacar una posición controlada por personal de Hamas, en mitad del día, en represalia por un ataque anterior de cohetes. Dos operativos de Hamas resultaron muertos.

A pesar de que Israel ha atacado contra objetivos de Hamas en Gaza desde la operación Plomo Fundido, rara vez lo ha hecho contra posiciones controladas por Hamas. La idea era enviar un mensaje a Hamas, que Israel lo consideraba responsable, a pesar de que sus operativos no fueron los que dispararon los cohetes, pero no matar a sus hombres y que tuvieran  un pretexto para unirse a la lucha.

Sin embargo, eso es exactamente lo que el ataque del miércoles hizo y, el sábado, la respuesta de Hamas llegó rápidamente con una lluvia de 50 proyectiles de mortero – alrededor de un cuarto de la totalidad de la cantidad disparada el año pasado – sobre bases y localidades a lo largo de la frontera de Gaza.

Las FDI respondieron al ataque bombardeando objetivos adicionales en Gaza, incluyendo un túnel que se estaba excavando en la frontera, matando a varios operativos más.

A partir de entonces, el camino estaba preparado para un enfrentamiento total, con ataques diarios con cohetes desde la Franja de Gaza. El atentado del miércoles en Jerusalem – aunque todavía no está claro si está directamente vinculado a Gaza – fue una demostración de que esta guerra está siendo librada en varios frentes simultáneamente.

La situación, sin embargo, es mucho más compleja. Al mismo tiempo que Hamas disparó proyectiles de mortero el sábado, se abstuvo de lanzar cohetes adentro del país. Los cohetes Katyusha que impactaron en Beer Sheva, Ashdod y Ashkelon esta semana, fueron disparados por la Jihad Islámica.

Mientras que para algunos, podría no haber diferencia entre los ataques de mortero cerca de la frontera y los ataques con Katyusha contra las ciudades, Hamas tiene motivo para hacer una distinción.

Hoy en día es un monstruo de tres cabezas, con su liderazgo dividido entre el plano político en la Franja de Gaza, liderado por Ismail Haniyeh, el plano diplomático en Damasco, liderado por Khaled Meshaal, y las fuerzas militares en la Franja de Gaza, lideradas por Ahmed Jabari.

Los combatientes de Hamas están frustrados por no haber podido luchar durante dos años, durante los cuales han obtenido nuevo armamento – cohetes de largo alcance, misiles antiaéreos y armas antitanque. No se les permite usarlos.

Al permitirles disparar morteros, Jabari dejó que sus combatientes descargaran su frustración. Al impedirles que disparen misiles de largo alcance, está enviando un mensaje de que todavía no quiere un enfrentamiento con toda la de la ley.

Mientras la investigación sobre el atentado contra el autobús en Jerusalem continúa, las FDI ya están revisando los posibles errores que podrían haber provocado el ataque. La tranquilidad en la Margen Occidental, en los últimos años, ha llevado a la supresión de cerca de 30 puestos de control, a la retirada de algunas fuerzas de las FDI de los territorios y a una caída en el número de operaciones de detención en los pueblos y ciudades palestinas.

Éstos son riesgos calculados, que se tomaron en un esfuerzo por reforzar la Autoridad Palestina y en reconocimiento a su lucha contra Hamas y el terrorismo.

Pero, al mismo tiempo, menos operaciones significan menos inteligencia. Sin tener tropas en el terreno, dentro de las ciudades, las FDI y el Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel) tendrán dificultades para reunir la información.

Las evaluaciones de las FDI son que es improbable que Hamas estuviera directamente involucrado en el atentado de Jerusalem. Es más probable que fuera llevado a cabo por la Jihad Islámica, posiblemente con la ayuda de la infraestructura de Hamas en lugares como Hebron, donde se sabe que tiene una presencia significativa. Otra posibilidad es que el ataque haya sido realizado por residentes de Jerusalem Oriental, que podrían, o no, estar conectados con un grupo terrorista más establecido.

De acuerdo a un oficial de alto rango del Comando Sur, Hamas aún no está listo para otra operación como Plomo Fundido y sigue trabajando en mejorar su capacidad ofensiva y los sistemas de mando y control, una lección de 2009, cuando sus combatientes huyeron por falta de instrucciones claras y de liderazgo.

La afirmación de Israel de que Hamas es responsable de todo lo que sucede en la Franja de Gaza funciona como una buena retórica, pero no es necesariamente el caso.

Mientras que Hamas ha estado utilizando el tiempo transcurrido desde Plomo Fundido para rehabilitar sus capacidades, la Jihad Islámica ha utilizado el tiempo para obtener independencia y acumular armamento avanzado que le permita desafiar la autoridad de Hamas.

Si durante Plomo Fundido, la Jihad Islámica luchó mayormente bajo el mando de Hamas, en un futuro conflicto, tendrá sus propias unidades y comandantes de campo. Ya se sabe que tiene un arsenal de cohetes Katyusha de largo alcance, modelo Grad, y que también podría tener algunos misiles antitanque avanzados.

El armamento que fue capturado a bordo del Victoria por la marina, la semana pasada, estaba destinado a grupos terroristas en Gaza, posiblemente Hamas, y posiblemente la Jihad Islámica.

No hay duda de que la disuasión de Israel que, efectivamente, evitó un conflicto desde Plomo Fundido, se está erosionando. El desafío para el ejército israelí será restaurarla y evitar un conflicto a gran escala – si eso es lo que el gobierno quiere.

http://www.jpost.com/Features/FrontLines/Article.aspx?id=213762

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
Difusion: www.porisrael.org

 
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