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| sábado abril 20, 2024

Parasha Miketz: Januca


parashaLa prisión de Iosef termina cuando el Faraón sueña con siete vacas gordas que son tragadas por siete vacas flacas, y con siete espigas gordas tragadas por siete espigas delgadas. Iosef interpreta los sueños diciendo que significan que siete años de abundancia serán seguidos de siete años de hambruna, y aconseja al Faraón almacenar grano durante los siete años de abundancia. El Faraón nombra a Iosef como gobernador sobre Egipto. Iosef se casa con Asnat, hija de Potifar, y tienen dos hijos, Menashé y Efraím.

La hambruna se esparce por toda la región, y sólo se puede conseguir comida en Egipto. Diez de los hermanos de Iosef vienen a Egipto para comprar grano; el más joven, Biniamín, se queda en casa, porque Iaacov teme por su seguridad. Iosef reconoce a sus hermanos, pero éstos no lo reconocen a él; él los acusa de espías, insiste en que traigan a Biniamín para probar que ellos son quienes dicen ser, y pone prisionero a Shimón como rehén. Más tarde, los hermanos descubren que el dinero que pagaron por sus provisiones les es misteriosamente devuelto.

Iaacov accede a enviar a Biniamín sólo después de que Iehuda asume una responsabilidad personal y eterna por el. Esta vez Iosef los recibe amablemente, libera a Shimón, y los invita a una elegante comida en su casa. Pero luego introduce su copa de oro, supuestamente imbuida de poderes mágicos, en la bolsa de Biniamín. Cuando los hermanos parten a la mañana siguiente hacia su casa, son perseguidos, revisados y arrestados cuando se descubre la copa. Iosef ofrece liberarlos y retener sólo a Biniamín como su esclavo.

 

TODO ES LA VOLUNTAD DE DI-S

 

Los antiguos griegos eran amantes de la sabiduría. Es más, los filósofos más destacados de la antigüedad eran griegos. Entonces no es sorprendente que admiraran la sabiduría de la Torá… como obra filosófica. Estaban dispuestos a aceptar leyes como “no matarás” o “no robarás”, pero la circuncisión, el kashrut, ¿qué asidero racional tienen esas leyes? Y por eso las rechazaron y hasta llegaron a prohibir la práctica de muchas mitzvot de la Torá. Es que no tuvieron en cuenta algo fundamental: Desde la más racional de las mitzvot hasta la más “irracional”, son todas voluntad de Di-s.

El milagro de Janucá ocurrió hace dos mil años, sin embargo hoy en día su mensaje está más vigente que nunca. Así como en la época de los Macabeos hubo judíos que adoptaron la forma de pensar de los griegos, también en nuestros días tenemos a los nuevos “Helenistas”. “El kashrut estaba bien para esa época en que había tantas enfermedades”… “Cuando fue dada la Torá encender un fuego era trabajoso, no como ahora que con rascar un fósforo tenemos un buen fuego”… “Es hora de que cambiemos esas leyes anticuadas, hay que modernizarlas”. Entonces viene Janucá con su mensaje: “Todas y cada una de las leyes de la Torá son la voluntad del Creador, y por lo tanto inmutables como Él”.

Que las luminarias de Janucá, que nos recuerdan los milagros de esa época, sirvan para iluminar nuestras vidas y nos recuerden que la Torá completa son “Los decretos de Tu voluntad

 

Llamados de Alerta

Prestando atención a las señales de la vida

 

Por Yossy Goldman

No todos somos afortunados en recibir un llamado de alerta a tiempo en nuestras vidas. Algunos reciben el suyo justo a tiempo. Otros lo reciben pero no lo escuchan. Otros lo oyen fuerte y claro pero se niegan a prestarle atención.

El Faraón recibió el suyo en la Parashá (lectura de la Torá) de esta semana, cuando Iosef interpretó sus sueños y le aconsejó designar “un hombre sabio” para supervisar el plan macroeconómico del país. Iosef le explicó al rey de Egipto que ya que él había experimentado dos sueños y en la mitad se había despertado bruscamente, esto era una señal Divina de que debía actuar inmediatamente, acorde a la urgencia del asunto. El Faraón acepto este consejo seriamente y el resto es historia.

Cuando hablamos de la salud y bienestar físico, un poco de colesterol, la presión arterial alta o una bronquitis recurrente son las señales no-tan-sutiles de que es hora de cambiar el estilo de vida. Éstos son los llamados de alerta que el cuerpo nos envía. ¿Realmente tenemos que esperar un ataque cardíaco, Di-s no permita, para dejar de fumar, o comer menos y hacer más ejercicio? Para ello están las alertas, para ayudarnos a captar el mensaje antes de que sea demasiado tarde.

También hay alertas espirituales. Nunca olvidaré la historia de un amigo acerca de su despertar y cómo el cambio espiritual le salvo la vida. Él era un adicto al trabajo y estaba llevando su vida al extremo. De haber continuado simplemente no habría sobrevivido. Entonces decidió comenzar a cumplir Shabat. Él nunca había experimentado un día de descanso y serenidad espiritual. Y al descubrir Shabat, redescubrió su personalidad (también descubrió que podía jugar al golf el domingo en vez del sábado).

En un corto que usé una vez en un Shabatón mostraba a una serie de profesionales y artesanos trabajando. A medida que se sumergían en sus respectivos oficios, cada uno se iba transformando en su trabajo hasta perder su propia identidad. De lunes a viernes, la cara del carpintero se convertía en un martillo, el doctor tenia cara de estetoscopio y el contador se transformaba en calculadora. En Shabat cerraban sus oficinas y volvían a sus casas a celebrar el día de descanso con sus familias. Lentamente, sus caras volvían de sus profesiones a sus personalidades. La inmersión total en su trabajo los había deshumanizado. Se habían convertido en maquinas. Ahora, gracias a Shabat, eran humanos nuevamente. Este corto causó un gran impacto.

No es fácil cambiar los hábitos inculcados. Pero Janucá, que generalmente cae durante la Parashá de esta semana, tiene un mensaje relevante al respecto. Toma un día a la vez. Uno no debe cambiar todo inmediatamente. Una vela por vez es todo lo que hace falta. La primera noche encendemos una sola vela de Janucá, en la segunda noche encendemos dos velas, y en la tercera noche tres. Agregamos un poco de luz cada día, y en poco tiempo la Menorá está completa y las ocho velas de Janucá están iluminando su entorno.

Es aceptable avanzar un día a la vez. Lo que no está bien es irse a dormir después de recibir el alerta. Tanto si es su bienestar físico o su salud espiritual, las llamadas de alerta son una valiosa señal del cielo de que es hora de cambiar de actitud, estilo de vida o prioridades. Con la ayuda de Di-s, que cada uno de nosotros oiga la llamada y actúe acorde diligentemente.

(Extraído de www.es.chabad.org)

 

¡JANUCA SAMEAJ!

 

 
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