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| miércoles abril 24, 2024

Diez razones por las que el movimiento BDS es inmoral y obstaculiza la paz


BDS

Como firme partidario de la solución de dos estados y crítico de la política de asentamientos de Israel, estoy particularmente consternado por los esfuerzos para imponer boicot, desinversión y sanciones contra Israel, y sólo Israel, porque BDS hace más difícil lograr una solución pacífica del conflicto de Medio Oriente, que requiere el compromiso de todas las partes.

El movimiento BDS es altamente inmoral, amenaza al proceso de paz y desalienta a los palestinos a aceptar una oferta de paz razonable. Aquí hay diez convincentes razones por las que el movimiento BDS es inmoral e incompatible con los actuales esfuerzos para llegar a una paz de mutuo acuerdo.

1. El movimiento BDS impone sobre los israelíes, inmoralmente, toda la culpa de la continua ocupación y la política israelí de asentamientos. Se niega a reconocer la realidad histórica de que en tres ocasiones, al menos, Israel ofreció poner fin a la ocupación y en las tres ocasiones, el liderazgo palestino, con el apoyo de su pueblo, se negó a aceptar estas ofertas. En 1967, desempeñé un pequeño papel en la redacción de la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU que establece la fórmula para acabar con la ocupación a cambio del reconocimiento del derecho de Israel a existir en paz. Israel aceptó esa resolución, mientras que los palestinos, junto con todas las naciones árabes, se reunieron en Khartum y emitieron sus tres famosos «no»: No paz, no negociación, no reconocimiento. No hubo esfuerzos de boicotear, sancionar o desinvertir contra estos negativistas árabes. En 2000-2001, el Primer Ministro liberal de Israel, Ehud Barak, junto con el presidente estadounidense Bill Clinton, ofreció la condición de estado palestino, y el fin de la ocupación. Yasser Arafat rechazó esta oferta – un rechazo que muchos líderes árabes consideraron un crimen contra el pueblo palestino. En 2007, el Primer Ministro de Israel, Ehud Olmert, ofreció a los palestinos un trato aún mejor, una oferta a la que no respondieron. No hubo amenazas de BDS contra los que rechazaron las ofertas de paz de Israel. Ahora hay negociaciones de paz en curso en el que ambas partes están haciendo ofertas e imponiendo condiciones. Bajo estas circunstancias, es inmoral imponer la culpa sólo a Israel y dirigir un movimiento BDS sólo contra el estado-nación del pueblo judío, que ha ofrecido tres veces terminar con la ocupación a cambio de la paz.

2. El actual movimiento BDS, especialmente en Europa y en algunos campus universitarios estadounidenses, envalentona a los palestinos a rechazar soluciones de mutuo acuerdo para el conflicto. Algunos, dentro del liderazgo palestino, me han dicho que cuanto más tiempo se mantengan en contra de hacer la paz, más poderoso será el movimiento BDS contra Israel. ¿Por qué no esperar hasta que el BDS refuerce su posición de negociación, para que no tengan que comprometerse a renunciar al derecho de retorno, a aceptar un estado de distensión y a hacer otras concesiones que sean necesarias para la paz, pero difíciles de aceptar para algunos palestinos? El movimiento BDS está haciendo más difícil una solución pacífica.

3. El movimiento BDS es inmoral porque sus líderes nunca estarán satisfechos con el tipo de solución de dos estados que sea aceptable para Israel. Muchos de sus líderes no creen en el concepto de Israel como el estado-nación del pueblo judío. (El principal dirigente del movimiento BDS, Marwan Barghouti, ha expresado repetidamente su oposición al derecho de Israel a existir como estado-nación del pueblo judío, incluso dentro de las fronteras de 1967). En el fondo, por lo tanto, el liderazgo del movimiento BDS se opone no sólo a la ocupación y a la política de asentamientos de Israel, sino a su propia existencia.

4. El movimiento BDS es inmoral porque viola el principio básico de los derechos humanos: a saber, «primero el peor». Israel se encuentra entre las naciones más libres y democráticas del mundo. Sin duda, es la nación más libre y democrática de Medio Oriente. Sus ciudadanos árabes disfrutan de más derechos que los árabes en el resto del mundo. Sirven en la Knesset, en el Poder Judicial, en el Servicio Exterior, en la academia y en los negocios. Son libres de criticar a Israel y apoyar a sus enemigos. Las universidades israelíes son semilleros de retórica anti-israelí, de defensa e incluso de enseñanza. Israel tiene un excelente historial en materia de derechos de las mujeres, derechos de los homosexuales, derechos ambientales y otros derechos que apenas existen en la mayoría del mundo. Además, los antecedentes de Israel de evitar víctimas civiles cuando lucha contra enemigos que esconden a sus soldados entre civiles, no tienen paralelo en el mundo de hoy. La situación en la Margen Occidental es obviamente diferente a causa de la ocupación, pero incluso los árabes de Ramallah, Belén y Tulkarem tienen más derechos humanos y políticos que la gran mayoría de los árabes en el mundo de hoy. Además, cualquier persona – judío, musulmán o cristiano – insatisfecho con las acciones israelíes puede expresar esa insatisfacción en los tribunales y en los medios de comunicación, tanto en casa como en el extranjero. Esa libertad no existe en ningún país árabe, ni en muchos países no árabes. Sin embargo, Israel es el único país en el mundo de hoy amenazado de BDS. Cuando una sanción está dirigida contra sólo un estado con uno de los mejores registros de derechos humanos, y esa nación resulta ser el estado del pueblo judío, la sospecha de intolerancia debe ser considerada.

5. El movimiento BDS es inmoral porque le haría daño a la gente equivocada: perjudicaría a los trabajadores palestinos que perderán sus puestos de trabajo si las sanciones económicas se dirigen contra las empresas que los emplean. Perjudicaría a artistas y académicos, muchos de los cuales son las voces más fuertes a favor de la paz y el fin de la ocupación. Perjudicaría a aquellos que sufren de enfermedades en todo el mundo que son ayudados por la medicina israelí y la colaboración entre los científicos israelíes y otros científicos. Perjudicaría a la industria de alta tecnología de todo el mundo porque Israel contribuye de manera desproporcionada al desarrollo de tecnologías que mejoran la vida.

6. El movimiento BDS es inmoral porque alentaría a Irán – el principal facilitador del mundo del terrorismo internacional – a dar rienda suelta a sus sustitutos, como Hezbollah y Hamas, en contra de Israel, con la esperanza de que si Israel responde a los ataques con cohetes, la presión de BDS contra Israel aumentaría, como lo hizo cuando Israel respondió a miles de cohetes desde Gaza en 2008-2009.

7. El movimiento BDS es inmoral porque centra la atención del mundo fuera de injusticias mucho mayores, incluido genocidios. Al centrarse de manera desproporcionada en Israel, la comunidad de derechos humanos presta desproporcionadamente menos atención a las otras ocupaciones, como las de China, Rusia y Turquía, y a otros desastres humanitarios, como los que ocurren en Siria.

8. El movimiento BDS es inmoral porque promueve falsos puntos de vista sobre el estado-nación del pueblo judío, exagera sus defectos y por lo tanto promueve una nueva variante del prejuicio más antiguo del mundo, es decir el antisemitismo. No es de extrañar, por tanto, que el movimiento BDS se presenta en sitios web neo-nazis, negadores del Holocausto y otros abiertamente antisemitas y es promovido por algunos de los odiadores más notorios del mundo, como David Duke.

9. El movimiento BDS es inmoral porque refleja y fomenta una doble moral de juicio y de respuesta con respecto a violaciones de los derechos humanos. Al exigir más de Israel, el estado-nación del pueblo judío, espera menos de otros estados, personas, culturas y religiones, cosificando con ello una forma de racismo colonial y revierte intolerancia que perjudica a las víctimas de violaciones de derechos humanos infligidas por otros.

10. El movimiento BDS nunca logrará sus objetivos. Ni el gobierno israelí ni el pueblo israelí capitularán ante los medios extorsivos implícitos en BDS. No lo harán y no deberían tomar decisiones importantes con respecto a la seguridad nacional y la seguridad de sus ciudadanos sobre la base de amenazas inmorales. Además, si Israel pusiera en peligro su seguridad frente a tales amenazas, el resultado sería más guerras, más muerte y más sufrimiento.

Todas las personas decentes que buscan la paz en Medio Oriente deben unirse para oponerse al inmoral movimiento BDS. Usen vuestras voces morales para exigir que tanto el gobierno israelí como la Autoridad Palestina acepten un compromiso de paz que garantice la seguridad de Israel y la viabilidad de un estado palestino pacífico y democrático. El camino a seguir no es por medio de inmorales amenazas extorsivas que hacen más daño que bien, sino más bien por medio de negociación, compromiso y buena voluntad.

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld

http://www.gatestoneinstitute.org/4171/bds-immoral

 
Comentarios

Inmoral es venir de Europa o de America y echar de sus tierras   a palestinos ,  por que lo  dice   La Tora.
No se hagan las victimas que el mundo al  apartheid  sudafricano  le hizo boicot muucho mas fuerte  que a Israel.
 
Les recuerdo que Israel apoyo al  regimen de apartehid sudafricano.
 

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