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| martes abril 16, 2024

Primer Paso para Resolver el Problema Palestino: Eliminar la UNRWA

Primera Parte


 

[Ann Dismorr (derecha), Directora de UNRWA en Líbano, posa con un mapa que borra al Estado de Israel y lo presenta todo como «Palestina». (Fuente de la imagen: TV de la Autoridad Palestina vía Palestinian Media Watch)]

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld

 

  • Adnan Abu Hasna, un portavoz de la UNRWA, sugirió que los países donantes, en lugar de contribuciones, deberían abonar una tasa anual obligatoria.
  • El deseo de la clase política palestina es preservar a toda costa el problema de los refugiados, no resolverlo de alguna manera justa – ni en los estados árabes, ni en el estado palestino que se establecerá junto a Israel.
  • Por tanto, es claro que los palestinos se niegan a aceptar el establecimiento de un estado palestino junto al Estado de Israel, y no están dispuestos a aceptar el regreso de los refugiados al estado palestino; su único objetivo es destruir y desterrar a Israel.
  • Si Israel es realmente un «estado de apartheid,» ¿por qué su pueblo acepta a árabes como ciudadanos, mientras nuestros hermanos árabes racistas se niegan a hacerlo?
  • ¿Alguien realmente cree que los judíos son tan estúpidos como para creer que nosotros los árabes, que nos masacramos unos a los otros sin pensarlo, seremos particularmente generosos con ellos si tenemos éxito en hacer realidad el derecho al retorno a Palestina?
  • Después del acuerdo sin sentido que las potencias mundiales firmaron con Irán – un acuerdo que pone en peligro a árabes y judíos por igual – tenemos que decir claramente que las demandas de la UE a Israel para que firme un delirante acuerdo de paz, que sólo serviría para poner en peligro su existencia, son hipócritas, en el mejor de los casos, y es totalmente natural que Israel se niegue.
  • La única manera de resolver el problema de los refugiados palestinos es eliminar la tóxica UNRWA, que sigue envenenando las mentes de nuestros niños con un odio que conduce a la violencia; que los estados árabes le otorguen la ciudadanía a los palestinos que de todos modos han estado viviendo allí durante décadas; y establecer un estado palestino totalmente desmilitarizado junto a Israel.

 

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A principios de agosto de 2015, funcionarios de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA) anunciaron que se verían obligados a hacer significativos recortes de gastos a causa de un déficit presupuestario de $101 millones.

Adnan Abu Hasna, un portavoz de la UNRWA, afirmó en Al-Jazeera, a principios de agosto, que el recorte haría difícil cumplir la misión de la UNRWA, a pesar de que el déficit es sólo del 17% del presupuesto total de la agencia.

Abu Hasna manifestó que la UNRWA funcionaba para resolver el problema de los refugiados palestinos. UNRWA, afirmó, simbólicamente encarna el compromiso de la comunidad internacional con la causa palestina y el retorno a Palestina.

Abu Hasna admitió que UNRWA es corrupta, pero advirtió que reducir su apoyo financiero, que significaría un recorte de millones de dólares, sería un golpe para 5,5 millones de palestinos, incluyendo a medio millón de niños en edad escolar (a cuya escolarización la agencia dedica el 80% de los gastos).

Los estados árabes han contribuido generosamente a los proyectos de construcción para los palestinos en la Franja de Gaza, pero no están dispuestos a invertir en ayudar a los propios palestinos. Este punto de vista a menudo raya en el desprecio, acusó Abu Hasna, porque la contribución anual de algunos estados árabes era de unos meros $1.000 per cápita. También afirmó que debido a que el presupuesto de la UNRWA no es equilibrado todos los años, los funcionarios de la agencia nunca estaban seguros de poder cumplir con sus obligaciones. Por consiguiente, sugirió que los países donantes, en lugar de contribuciones, deberían abonar una tasa anual obligatoria.

Salman Abu Sitta, director de Palestine Land Society con sede en Londres, participó en la misma entrevista de Al-Jazeera. Alegó que los problemas económicos y políticos de UNRWA fueron un intento deliberado de destruir a la agencia, que es todo lo que queda de la Resolución 194 de la ONU (en relación con el retorno de los palestinos a Palestina). Hizo hincapié, de acuerdo con un principio árabe de tawteen, que no habría concesión alguna de ciudadanía a los refugiados palestinos en los países árabes en los que residen. Abu Sitta afirmó que Israel estaba detrás de un complot para destruir a UNRWA, y era el obstáculo para la realización del «derecho de retorno» a los territorios palestinos, mediante el «lobby judío» en Estados Unidos para ejercer presión sobre UNRWA para que cierre sus puertas. También afirmó que aunque EE.UU. proporciona la mayor parte del presupuesto de UNRWA, también era parte en el complot. Dijo que la asignación anual de Estados Unidos a Israel era de $1.000 por habitante, pero sólo de $75 a los palestinos. Exigió la creación de un organismo palestino que exigiría el derecho palestino de retorno, y daría a conocer el fracaso de los estados occidentales que contribuyeron muy poco, pero apoyaron al Estado de Israel, para avergonzarlos.

Abu Sitta ignoró la pregunta de la existencia del Estado de Israel y dijo que el retorno de los palestinos a sus tierras era una solución legítima, una que era «la más segura, única, fácil de realizar y barata». Los países del mundo habían estado anteriormente comprometidos con el «retorno», continuó, pero ahora habían cambiado sus posiciones y pertenecían al «complot sionista» para destruir la causa palestina. El problema no era financiero, afirmó, sino más bien el de honrar los compromisos de la Resolución 194 de la ONU referidos al retorno de los refugiados palestinos a sus hogares y que era responsabilidad del mundo financiarlos.

Antes de la entrevista, hubo una tormentosa discusión, también en Al-Jazeera, entre dos intelectuales palestinos, el Dr. Hussein Ali Shaaban, quien apoyaba a la Autoridad Palestina, y el Dr. Ibrahim Hamami, un médico, quien apoyaba a Hamas. El tema era la concesión de pasaportes [es decir, la ciudadanía] a los refugiados palestinos en los países árabes. El Dr. Shaaban era de la opinión de que si los estados árabes absorben a los palestinos como ciudadanos con igualdad de derechos y responsabilidades, ello no afectaría negativamente a su derecho al retorno a Palestina, es decir, a ciudades de Israel, como Haifa, Jaffa, Acre y Safed. Sólo serviría para hacer sus vidas más fáciles durante su dispersión. El Dr. Hamami se opuso con el argumento de que si los palestinos se convirtieran en ciudadanos en los estados árabes, sus identidades palestinas se desvanecerían y el problema de los refugiados se resolvería sin su retorno al territorio de la «entidad sionista», que era absolutamente necesario.

La discusión, igual que el debate sobre los recortes en el presupuesto de UNRWA, refleja claramente el deseo de la clase política palestina de preservar el problema de los refugiados a toda costa, no el de resolverlo de alguna manera justa – ni en los estados árabes, ni en el estado palestino que se establecerá junto a Israel.

Esta discusión sólo refleja un deseo de aferrarse a la descabellada demanda de retorno al territorio del Estado de Israel, que ignora por completo la descortés negativa de los judíos a suicidarse.

Por lo tanto, seguir operando UNRWA significa perpetuar el problema de los refugiados, el conflicto entre los palestinos y los judíos, y las evanescentes perspectivas para la paz.

También otros intervinieron. El portavoz de Hamas, Fawzi Barhoum, afirmó que la comunidad internacional estaba usando excusas financieras para eliminar la causa palestina. Fuentes palestinas afirmaron que el tema era un juego político, en el que UNRWA estaba siendo utilizada como un peón para barrer la cuestión palestina bajo la alfombra e ignorar el «derecho de retorno». Ahmed Bahar, jefe del consejo legislativo de Hamas, afirmó también que la Franja de Gaza estaba «por explotar», y que las medidas adoptadas por UNRWA eran «un golpe peligroso para la Franja de Gaza con implicaciones políticas de largo alcance». También afirmó que las medidas de UNRWA eran una clara violación de las resoluciones de la ONU, la Carta de la ONU, los acuerdos relativos al estatus de refugiado y el derecho internacional. Advirtió a los estados donantes sobre las consecuencias negativas de recortar las actividades de UNRWA.

El Dr. Fayiz Abu Shamala, en un escrito a mediados de agosto en «Filastin Line», afirmó que un plan para cerrar UNRWA significaba el fin de la cuestión palestina, y que millones de refugiados palestinos tendrían que marchar a la Palestina ocupada por los sionistas para destruirla.

Por tanto, está claro que los palestinos se niegan a aceptar el establecimiento de un estado palestino junto al Estado de Israel, y no están dispuestos a aceptar el retorno de los refugiados a un estado palestino; su único objetivo es destruir y desterrar al país de al lado.

Por desgracia, ese objetivo subyacente, común para la mayoría de los palestinos y europeos, también es perfectamente claro para los israelíes. Pero los israelíes ignoran a los palestinos, como si existieran solo como algo más que números inconvenientes. Si Israel fuera realmente un estado de apartheid, sin embargo, ¿por qué su pueblo acepta a 1,7 millones de árabes como ciudadanos, mientras que nuestros hermanos árabes racistas se niegan a aceptarlos?

¿Alguien piensa realmente que los judíos son tan estúpidos como para creer que nosotros, los árabes, que  nos masacramos unos a los otros sin pensarlo, seremos particularmente generosos con ellos si tenemos éxito en hacer realidad el derecho de retorno a Palestina?

Después del acuerdo sin sentido que las potencias mundiales firmaron con Irán – un acuerdo que pone en peligro a árabes y judíos por igual – tenemos que decir claramente que las demandas de la UE a Israel para que firme un delirante acuerdo de paz, que sólo serviría para poner en peligro su existencia, son hipócritas, en el mejor de los casos, y es totalmente natural que Israel se niegue.

La única manera de resolver el problema de los refugiados palestinos es eliminar la tóxica UNRWA, que sigue envenenando las mentes de nuestros niños con un odio que conduce a la violencia; que los estados árabes le otorguen la ciudadanía a los palestinos que de todos modos han estado viviendo allí durante décadas; y establecer un estado palestino totalmente desmilitarizado junto a Israel.

 

*Bassam Tawil es un académico con sede en Medio Oriente

 

http://www.gatestoneinstitute.org/6371/eliminate-unrwa

 

 
Comentarios

que bochos que sonpiensan en eliminar a los judios para resolver a los palestinos, primero el estado ya es eterno , les a dado al munde infinidad de tecnologia y medicinas , con varios nobeles de paz , democratico que frena el avance del islam, segundo los palestinos que han hecho para bien de la humanidad solamente se dedicaron en destruir y matar , esto quieren?

Tienen razón en pedir una suculenta indemnización por haber sido los corderos de la política de la Liga Arabe durante 67 años. Tienen razón en reclamar que frente a la imposibilidad de destruir a Israel, ellos sean los perjudicados por exelencia, y ahora frente a la imposibilidad de tal solución decidan botarlos por la borda. Tienen razón por cuanto sin la posibilidad de volver, se les plantee compartir la tierra con los judíos y recién ahora comenzar a construir su estado, con generaciones de atrazo. Tienen razón por cuanto se los ha estigmatizado con la denominación de pueblo «sin tierra» y sin posibilidad de asentarse como ciudadanos corrientes y documentados.

Pero es cierto que ellos mismos son cómplices de todo ese plan macabro contra Israel, que también hoy sufre la «contra» a nivel mundial, por causa del problema «Palestino».

Habría que preguntarse si hay solución posible frente a la interrogante de «falsedad» de identidad artificial para seguir un objetivo que no se ha alcanzado, por ser contranatura desde un principio.
Y frente al escenario regional, que no les es nada favorable, con la imposibilidad de tomar partido por ser apátridas, residentes de campos de refugiados, estigmatizados como «bastardos» de país inexistente, solo están en condiciones de dependencia y a merced de sus corruptos líderes.

Queda desnudada la hipocresía del mundo árabe y en general por una falta de visión de futuro, exesiva crueldad con un colectivo humano que pretende ocupar un lugar decente en el universo.

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