Foto cortesía de Deborah Starkloff.
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
La UE tiene como objetivo a la economía de Israel con su decisión de etiquetar los productos israelíes pero, de hecho, mayormente causará más daño a la deteriorada economía palestina.
La Unión Europea (UE) anunció el miércoles que comenzará a etiquetar los productos israelíes procedentes de Judea, Samaria y los Altos del Golán, en un intento de generar presión financiera sobre Israel y, supuestamente, en protesta por las políticas de Israel en estas regiones.
La UE espera que las empresas israelíes salgan de los parques industriales de Judea y Samaria, dificultando así la actividad financiera de Israel en la zona.
Un funcionario de la UE declaró en septiembre que son conscientes de que los palestinos empleados por estas empresas israelíes perderían sus empleos como consecuencia de las medidas de la UE, pero también israelíes perderían sus empleos, y entonces el incentivo para vivir en Judea y Samaria disminuiría.
De hecho, el funcionario de la UE está equivocado en su evaluación.
El riesgo financiero para la economía de Israel como consecuencia de la sanción europea es mínima y la medida es mayormente declarativa. Sin embargo, la medida puede ser perjudicial para la economía palestina y puede exacerbar aún más su ya abultada tasa de desempleo.
Hay 14 parques industriales y agrícolas israelíes en Judea y Samaria, incluyendo unas 800 fábricas y empresas que emplean a unos 11.000 trabajadores palestinos junto a 6.000 israelíes. Muchos miles de palestinos más ganan su sustento a través de servicios secundarios prestados a las fábricas israelíes, como transporte y venta de materiales.
Mientras que los israelíes podrán encontrar empleos en otros lugares, los palestinos se verían obligados a buscar trabajo en la deteriorada economía palestina, uniéndose al alto porcentaje de la población palestina que está desempleada.
«Sólo estamos tratando de corregir lo que el gobierno israelí está haciendo», afirmó el funcionario de la UE. «Está dando incentivos financieros a los que viven del otro lado de la Línea Verde [en Judea y Samaria], y estamos tratando de equilibrar eso».
Los Boicots Contra Israel Generan Sufrimiento Palestino
SodaStream, que produce máquinas para preparar bebidas carbonatadas, ha sido blanco de una campaña internacional llamando al boicot, desinversión y sanciones (BDS) contra empresas israelíes. Mencionando razones financieras, el año pasado SodaStream anunció que cerraba su fábrica en Judea y Samaria y la trasladaba al Neguev.
«Es propaganda. Es política. Es odio. Es antisemitismo. Son todas las cosas malas de las que no queremos ser parte», dijo el gerente general, Daniel Birnbaum.
SodaStream empleaba hasta 600 palestinos en su fábrica anterior y trató de transferir sus empleos a la planta del Neguev pero, dijo Birnbaum, Israel ha concedido sólo 130 permisos de trabajo hasta el momento, por razones de seguridad. Probablemente muchos perderán sus empleos.
«Todas la gente personas que quiso cerrar [la fábrica de SodaStream en Judea] está equivocada… No tomaron en cuenta a las familias», dijo Ali Jafar, un jefe de turno de un pueblo palestino que ha sido empleado de SodaStream durante dos años.
La decisión de la UE de seguir boicoteando los productos israelíes es probable que genere muchas de esas historias.
Los propios palestinos se oponen a los boicots contra Israel. Una reciente encuesta muestra que los palestinos no están interesados en el boicot contra Israel y su apoyo a este tipo de sanciones está en constante declive.
Una encuesta publicada en septiembre muestra «claramente» que ha habido un «marcado retroceso» en el nivel de apoyo entre los palestinos a «la práctica de campañas de boicot de productos israelíes en general».
Los Palestinos Perderán por la Medida de la UE
El empleo de palestinos por parte de israelíes es tan destacado que los medios de comunicación palestinos, que generalmente son notoriamente anti-Israel, elogian a Israel por su trato justo a los trabajadores palestinos.
Los salarios que reciben los trabajadores palestinos en las zonas industriales en Judea y Samaria son el doble o el triple del salario promedio palestino y reciben beneficios sociales completos según lo prescrito por la ley israelí. Como resultado de la decisión antisemita de la UE, ahora muchos miles de ellos se verán obligados a buscar su sustento en la deteriorada economía palestina.
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