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| jueves marzo 28, 2024

Dispersos y unidos


En la compleja relación entre Israel y la diáspora judía se da un fenómeno curioso. Muchos de los sabras (así se denomina familiarmente a los nativos de Israel) que han vivido la mayor parte de sus vidas dando la espalda al judaísmo (no sólo en lo que a religión se refiere), anhelosos de ser como los demás habitantes del planeta y llevar una vida globalizada, una vez salen de su terruño (más allá de furtivos viajes turísticos o de trabajo) sienten la necesidad de contactar no ya con sus compatriotas, sino con otros judíos. Y muchos descubren entonces un vínculo del que les habían hablado mucho, pero del que no pocos han pretendido renegar.

Y es que los lazos que nos unen son paradójicos, como lo es el comportamiento de las partículas subatómicas respecto al mundo físico que reconocemos. Quizás la metáfora sorprenda, pero es que en las mínimas distancias cuánticas, cuanto más se intenta separar a una partícula de otra, mayor fuerza de cohesión ejerce como contrapartida. O sea que, a diferencia de la gravedad o el magnetismo cuya fuerza de atracción disminuye con la distancia, en este caso aumenta. Es lo que se conoce como fenómeno de confinamiento. Con los judíos parece suceder algo similar: cuando estamos demasiados y demasiado juntos soñamos con otros círculos sociales, pero cuando somos pocos y dispersos surgen lazos inquebrantables de ayuda mutua, de apoyos como los que enuncia el Talmúd: “kol Israel arevím ze lezé”, todo Israel somos garantes uno del otro.

Es nuestra pequeña gran venganza para con el Imperio Romano y otros poderes anteriores y posteriores, destinados (según ellos mismos) a la eternidad, que se ensañaron a lo largo de los milenios y los siglos contra la terquedad de un pueblo pequeño, a contracorriente, cuyo único armamento fue la palabra, oral o escrita, divina o sabia, y la convicción de no estar solos, de compartir un mismo destino, allí donde se esté (en el desierto, la selva o la tundra). Nos expulsaron de Israel, de Sefarad, de otros países de Europa, de los países árabes en que moramos durante siglos. Vaticinaron nuestro final e hicieron lo posible por conseguirlo con persecuciones, masacres, presión económica, jurídica y social. Pero, por alguna razón (que unos radican en fuerzas divinas y de la que otros nos confesamos ignorantes a falta de una teoría convincente), los judíos desafiamos la lógica de los comportamientos gregarios humanos y así hemos permanecido durante los tiempos: más unidos cuanto más dispersos.

 

Director de Radio Sefarad

www.radiosefarad.com

 

 
Comentarios

El pueblo de Israel no se rige por parámetros convencionales, y los lazos que vinculan a los judios del mundo con su pátria ancestral, son identicos a aquellos que miembros de una misma familla experimentan entre si …
lo cual dificulta toda aproximacion externa que en torno a ello se pueda hacer, de forma superficial …
El judio, es un pueblo con memoria colectiva, párticipe tambien de un destino comun, y por ende «inclasificable» entre el resto de los pueblos que conforman la tierra …
Su singularidad no es «aparente» ni responde a una impostura, al venir avalada por siglos de historia en comun, y sostenida por el «Llamamiento especifico» del que fue hecho receptor …
Por todo ello tal vez, contemplar a Israel, no será nunca un ejercicio desapasionado para cualquiera de sus hijos en la diaspora, por muy secularizados que muchos de ellos puedan estar, sino regresar a los origines mismo de su particular historia, aquella que encierra la esencia de lo que identitariamente son …
Del mismo modo que la «fé» no se explica , tan solo se aplica, asi tambien Israel no puede ser «explicado» y si contemplado como «un todo» desde su diversidad, ésa que le llevó a universalizarse, sin perder un ápice de su singularidad, sin renunciar a aquello que tantos denostan, y constituye sin embargo su grandeza …
AM ISRAEL JAI !!!

La típica propaganda de la extrema izquierda que habla de un pueblo «palestino» que ni si quiera sabe donde queda su «país» , esta extrema izquierda grotesca que nos prohíbe estar en nuestra tierra milenaria de siglos,niñatos muchos que se debían dar una vuelta por Gaza y ver a quien temen realmente «los palestinos» y quien les mata, ignorante!! limpiate la boca cuando hables de Israel,analfabeto patológico,volvimos a nuestra tierra para no irnos JAMAS!!!

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