Por Israel


Defendemos un ideal no a un gobierno
Síguenos en Facebook Twitter Twitter YouTube RSS Feed
| jueves abril 25, 2024

Sebatai Zevi y la herejía


A partir de la Kábala de la escuela de Safed en el siglo XVI, gestada y desarrollada en torno a la gran figura de Rabí Luria Askenazi, llamado Ari, el León, pero promovida por exilados españoles como Vital y Cordovero, se acuña el concepto de tikún, reparación, arreglo, restitución, idea que con mayor o menor fortuna perdurará hasta el día de hoy. Irradiando, por tanto, otra vez del Medio Oriente a Europa, ese concepto de reparación, muy ligado al mesianismo, será central en la vida y obra de Sebatai Zevi. Nacido en Esmirna, Turquía, en el año 1626 y en el seno de una familia de ricos comerciantes, al constatar sus dotes intelectuales su padre decidió que se consagrara al estudio con el fin de devenir un jajam o sabio. Sus maestros en la primera época fueron Isaac de Alba y Yosef Escapa. A los quince años deja su educación formal, la yeshivá o escuela talmúdica en la que estudiaba y comienza vivir una vida de reclusión ascética, basando sus meditaciones en el Libro del esplendor o Zohar, el cual-recordemos-procedía de la España del siglo XIII.

En su primera juventud, y gracias a su buena prestancia y espléndida voz, Sebatai Zevi atrae a su entorno a lo más granado de la juventud de Esmirna, ante la que muestra sus veleidades de líder espiritual. Cansados de su vanidad, pero también sospechando que su personalidad ciclotímica-tan pronto caía en la depresión como se volvía eufórico-obedece a un desarreglo psíquico, la comunidad judía de esa ciudad lo expulsa, yendo a parar a Salónica y de allí a Constantinopla para terminar recalando en Jerusalén, ámbitos situados por entonces bajo la égida y poder del imperio otomano. En su largo y tortuoso camino, en su viaje, que es también una aventura peligrosa que oscila entre sus tendencias egóticas y su auténtico talento espiritual, Sebatai hace amigos y enemigos, pero no es sino en su  crucial encuentro con Natán de Gaza en 1665, que se manifiesta el sello fatal de su carácter, es decir la creencia en sí mismo como el esperado Mesías de Israel.

Lo curioso es que Zevi había viajado a Gaza con el fin de que Natán- rabino, erudito y médico místico-, lo curara de sus depresiones, y acabó creyendo lo que aquél decía respecto de su elevada misión histórica. En suma, que fue para curarse y acabó cumpliendo paso a paso lo que su médico, después amigo y finalmente secretario, Natán de Gaza, había planeado para él. Un año antes de ese encuentro se había casado con una prostituta o mujer de  vida fácil llamada Sarah en un gesto que, según él, recordaba el del profeta Oséas, quien se unió en matrimonio con una ramera por imposición divina. De este modo, Sarah y Sebatai, Sebatai y Sarah, al poner en práctica las ideas místico-sexuales  esbozadas en el Zohar , en cierto modo libres y anómalas, comienzan a escandalizar a todo el mundo y a vivir, por ello, peligrosamente.

Natán de Gaza y otros rabinos notables de la época, los cuales y en cierto modo habían contribuido a crear esa personalidad estrambótica sobre una base real de indudable talento, se vieron sobrepasados por la actividad y tendencias heréticas de Zevi, quien en junio de 1666 y en Esmirna, se proclamó a sí mismo el ´´redentor de Israel.´´ Eso implicaba, al mismo tiempo, y según su propio parecer, el formular declaraciones en contra de los ayunos prescritos, pronunciar el Nombre Inefable ( hwhy )en voz alta y en público, y comer manjares prohibidos. No obstante, y a pesar de todas esas anomalías y profanaciones, Zevi veía  acrecentada su fama y el número de sus seguidores, aunque también el de sus críticos y detractores. Para entonces Natán de Gaza ya no sabía cómo parar lo que había puesto en marcha años antes. Por todas partes surgían masas excitadas de judíos que seguían a su ´´rey´´ o esperaban noticias suyas. Pero ya la providencia estaba a punto de cortar o por lo menos desviar ese destino, y así, en  febrero de 1666, encadenado por conspirador y alborotador de masas, Sebatai Zevi comparece ante el Gran Visir turco Kuprili.

Cuando, el 17 de septiembre de 1676 y en Adrianópolis, Sebatai Zevi muera, tras haberse visto forzado a convertirse al Islam y llevar una doble vida-dato que para muchos forma parte de la milagrosa leyenda que se forjó en torno a su persona-, las comunidades judías de todo el mundo se verán presionadas con el fin de decidir si Zevi es, en verdad, un apóstata, un auténtico líder o un hereje de cuidado. Tan sólo un pequeño pero influyente grupo de seguidores, llamados de ahora en adelante sabatianos, continuarán creyendo en él y justificando sus mentiras y delirios, pero también sus momentos de lucidez y exaltación místicas. Lo notable, lo extraordinario de toda esta historia es cómo alguien que había despertado el fervor de las gentes manifestando  una determinada línea de pensamiento, continúa provocándolo en otra sino opuesta por lo menos divergente.

Pero Zevi no es el único caso, por cuanto la herejía, que el hebreo llama kefiráh, suele ser, muchas veces, el modo en que el tronco de una religión tradicional ´´engendra´´ una rama que se aleja de ella y cobra vida propia. En ese sentido, también el cristianismo puede ser considerado una herejía del judaísmo, o el mundo protestante una herejía del catolicismo. Del éxito social de estos movimientos dependerá su aceptación e influencia posterior. En cuanto a la relación de los sabatianos o del mismo Zevi con la Kábala, hay que decir que fue enorme y centrada, sobre todo, en la importancia concedida por su líder a la sexta sefirá del Arbol de la Vida llamada Tiferet, la cual alude a la belleza, para algunos sitio del ego humano situado por debajo del Yo divino emplazado en Keter, la corona. Pero también equivalente numérico de hitrut, aceptación Eso se corresponde muy bien con las veleidades gastronómicas y sensuales de Sebatai, con su gusto por el lujo y los halagos, sus momentos de negligencia y abandono al mundo de los sentidos.

A  partir de ese siglo, entonces, el XVII, los rabinos, tradicionalmente también ellos interesados en la Kábala, la verán-por causa de Sebatai Zevi y sus seguidores- con ojos críticos cuando no condenatorios por considerar que sus vías de estudio y reflexión conducen bien a la locura, bien a la apostasía, cuando lo cierto es que su materia misma, incandescente, elástica, abierta, obedece más a una actitud romántica que clásica, revolucionaria que conservadora, y no es necesario proclamarse Mesías o tener pretensiones apocalípticas para estudiarla y gozar de ella. ´´El hombre incorrecto-dice un proverbio del zen japonés-, que actúa correctamente produce resultados incorrectos, y el hombre correcto que actúa incorrectamente produce resultados correctos.´´

 

Mario Satz

(1)Gershom Sholem: Grandes temas y personalidades de la Kábala, Riopiedras, Barcelona 1994.

 

 
Comentarios

Escrito está; «De Bethlehem de Judá vendrá El Mashiáh …¿Como pues entender la casi unanimidad que en torno a su persona sucitó entonces Shabatai Zvi, oriundo de la ciudad turca de Esmirna? …

Deja un comentario

Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.

¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.