Por Israel


Defendemos un ideal no a un gobierno
Síguenos en Facebook Twitter Twitter YouTube RSS Feed
| viernes abril 19, 2024

Democracia Estilo Irán – Ajustando Estrategias***


 

ELECCIONES PRESIDENCIALES

Próximamente se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en Irán, anunciadas para el 19 de mayo 2017. Las expectativas son muchas, los problemas son complejos, los sectores de poder velan por las posiciones logradas  y nuevamente los análisis carecen de datos completos para poder estimar posibles resultados.

Cada sector cuida por la continuidad de su ala de influencia:

  • La autoridad máxima del país, el Ayatolla Alí Jameneí desea fortalecer aún más el absoluto dominio que ejerce sobre todos los componentes de la primera república islámica de la historia. A la cabeza del frente conservador, trata de no perder oportunidad para frenar o anular aspiraciones y resoluciones apoyadas por el frente renovador.
  • El Presidente Hasan Rouhaní espera que lo acontecido en cadencias anteriores – una segunda elección – se repita con el actual régimen lo que podría asegurar la estabilidad política existente. Él no está a la cabeza del frente renovador, pero debe maniobrar ante el profundo descontento por la corrupción y por políticas muy costosas: las guerras regionales, los programas nucleares, el apoyo al terrorismo internacional, etc.

No han olvidado que con el régimen anterior, con Ahmedinijad, la ciudadanía salió a las calles a protestar por lo que era evidente una grosera falsificación de los resultados: por eso ahora todos hablan de una campaña electoral «transparente y democrática» según las versiones propias ajustadas al folklore local.

COMPONENTES DE LA HEGEMONÍA REGIONAL E INTERNACIONAL

Reflexiones basadas en la exposición del Prof. Uzi Arad,

ex Jefe del Comando de Seguridad Nacional – MALAL; docente del Centro Interdisciplinario Hertzlía.

Irán aspira a una posición hegemónica  regional e internacional. Esto, a pesar que el mundo ya se organizó apenas concluidas  las dos grandes guerras del siglo XX: aún existen «las cinco grandes potencias» (USA, Rusia, Gran Bretaña, Francia, China – que reemplazó a Taiwán en esta configuración). Cuando en 2015 se desarrollaron las tratativas con el país persa que  llevó al acuerdo nuclear con las potencias, que incluían a Alemania, se hablaba de «los 5 + 1», no eran «las seis potencias»: no se alteró la exclusividad de los «Cinco Grandes», que son también el sector prioritario en los convenios nucleares existentes.

Durante la Guerra Fría, los esquemas se adaptaron a la estructura existente, pero en forma «bipolar». Los dos grandes vencedores, EE UU y la URSS, se convirtieron en superpotencias y crearon sus respectivos bloques, integrando países en sus esferas de influencia mediante pactos económicos y militares. Los países relacionados con la URSS se alinearon en el Pacto de Varsovia, los países relacionados con EE.UU. se organizaron en NATO.

POLÍTICA DE BLOQUES

«Política de bloques» es un término utilizado por la historiografía de la Edad Contemporánea para designar el sistema internacional formado por bloques militares, integrados por países vinculados por una alianza militar   y que habitualmente comparten una determinada ideología o un similar sistema político o económico.

Esa identificación ideológica o socioeconómica puede hacer que el bloque resultante sea más o menos homogéneo, pero en realidad lo que mantiene la cohesión de los bloques son los intereses geoestratégicos compartidos, la enemistad común frente a un bloque rival, o bien la imposición directa del liderazgo de una potencia sobre los demás miembros.

Durante la 2a. guerra mundial, la URSS y los Aliados colaboraron para derrotar a los países del Eje. Pero obtenida la victoria, se convirtieron en rivales y enemigos. Tanto EE UU como la URSS aspiraban a extender por el mundo sus formas de organización económica, social y política.  La garantía de la paz, paradójicamente, dependía de la carrera armamentista y de un equilibrio basado en el terror nuclear.

PARÁMETROS  ECONÓMICOS

Así se fueron consolidando los sectores. En nuestros días, cuando hablamos de fuerza económica, hablamos  del G-7, grupo de países del mundo cuyo peso político, económico y militar es tenido aún por relevante a escala global. Conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido,  con representación política de la Unión Europea, estos países tienen un posicionamiento estructural similar sin barreras ideológicas, están dispuestos a coordinar sus políticas hacia la consecución de objetivos comunes y expresan voluntad para establecer medios técnicos de cooperación.

El G8, es un grupo de países con las economías más industrializadas del planeta. Está conformado por los países del G-7 más Rusia (temporalmente excluida por la crisis de Crimea). Suele ser definido como el “grupo de los ocho países más industrializados del mundo”. Y, de seguirse tal criterio actualmente, debería incluir a China e India (segunda y séptima potencias económicas mundiales, respectivamente). Sin embargo, el FMI y otras grandes instituciones globales, no consideran ni a China ni a India como países desarrollados.

La pertenencia al grupo no se basa en un criterio objetivo, sino meramente político, ya que no son ni los ocho países más industrializados (ni en peso del sector industrial en el PIB total ni PIB industrial neto), ni los que muestran índices de desarrollo humano más alto, ni los de mayor renta per cápita. En todo caso, la pertenencia no sigue criterios democráticos mundiales habituales.

¿Irán también quiere integrarse? ¿Volverá a ocupar su posición de «Imperio Persa»?

TRADICIONES TERRITORIALES

Hay también tradiciones de conducta territorial. Los rusos, clásicamente, tratan de expandir su influencia territorial. Los chinos, generalmente, se orientan a expandir su influencia marítima. Los americanos, por definición, están preocupados por el mundo entero… Y también hay zonas que, en forma clásica, son áreas de conflicto: en particular, Palestina!

Hoy la zona está envuelta en sangrientos enfrentamientos en los que están comprometidos directamente EE.UU., la Federación Rusa, la Comunidad Europea, Turquía – que habrán de determinar el futuro de los países cercanos a Siria, Irak y Líbano.

Israel, cercana al escenario de los violentos acontecimientos, se mantiene atenta. Irán procura ahondar su influencia regional orientada por razones de afiliación religiosa (suníes contra chiitas). Si todas esas entidades nacionales llegasen a concertar un renovado «acuerdo estilo Munich 1938», ¿cuál sería la reacción de potencias próximas como India o China?

De todas maneras, y a pesar de las rivalidades internas, Irán es un país estable que se coloca a la cabeza del mundo shií y que no permitirá jamás que ningún árabe esté al frente de la Shiia. Más del 70% de los musulmanes alrededor del Golfo Pérsico son shiitas. El 50% de los musulmanes entre Líbano y Pakistán son shiitas.

EL TRIÁNGULO IRÁN – RUSIA – SIRIA

Reflexiones basadas en la exposición  del

Dr. Efraim Kamm, del INSS, ex Jefe de Investigación de la Inteligencia de Tzahal.

En cierta manera, se podría considerar a Irán como un país aislado, sin aliados en la zona. Esto podría ser resultado de las ambiciones persas, o a causa del  régimen adoptado desde la revolución islámica , o por la insistencia en imponer la república islámica como sistema universal, lo que es considerado como injerencia en los asuntos internos de los demás países.

Para Irán, la estabilidad del régimen del Presidente Assad es fundamental pues constituye el puente entre Hizbollah y Líbano, que son los pilares sobre los que se basa las visión de la media luna chiita en el territorio del Medio Oriente – en su inmensa mayoría suní. Cambiar a Assad, significaría tener que cambiar todas las tácticas.

Por lo tanto, desde 2012 Irán prefiere pagar un alto precio por mantener la presencia de Assad: recursos, dinero, armamento, respaldo internacional, unidades militares, apoyo logístico a los 4,000 combatientes de Hizbolláh en territorio sirio, apoyo logístico a las milicias chiitas que operan en la zona. La gran cantidad de muertos tanto del Hizbolláh como de las milicias desmoralizan a pesar que los lemas utilizados giran alrededor de la proclama que «luchar por Siria es como luchar por la patria«.

Con todo, después de seis años de cruel guerra, la realidad indica que el régimen sirio aún está al frente del país; los iraníes están en Siria no se sabe hasta cuándo; desde Siria se puede luchar contra DAESH, agrupación suní,  que domina extensos territorios tanto de Siria como de Irak; y la sensación es seguir adelante mientras los americanos sigan exhibiendo debilidad como lo hicieron hasta ahora bajo la administración de Obama.

LAS ASPIRACIONES RUSAS

De aquí la importancia de los entendimientos entra Irán y Rusia. Son dos países que a lo largo de la historia siempre se contemplaron con recelo y desconfianza, incluso como enemigos amenazantes. Ahora se produjeron importantes cambios: la disolución de la Unión Soviética alejó las fronteras de ambos países; la Federación Rusa abasteció de armas a Irán a pesar del embargo declarado por los EE.UU. después de la guerra entre Irak e Irán (1980-1988); los rusos se retiraron de Afganistán que tiene 920 km de Más del 70% de los musulmanes alrededor del Golfo Pérsico son shiitas. El 50% de los musulmanes entre Líbano y Pakistán son shiitas.

frontera común con Irán; Rusia fue un abastecedor vital para los programas nucleares persas , no sólo los civiles.

Todo esto dio pie al fortalecimiento de la presencia iraní en el Medio Oriente. Pero también redundó en importantes beneficios para los rusos, en particular por el abastecimiento de armamento. Los dos países tienen concepciones de mundo distintas, los dos tienen preocupaciones internacionales opuestas, incluso en varias oportunidades uno actuó directamente en perjuicios de los intereses del otro, pero los dos coinciden en la necesidad de mantener el régimen de Assad en Siria.

Por lo tanto, sobran las razones para la preocupación de Israel y los repetidos encuentros entre su Primer Ministro y el Presidente ruso (cinco desde 2015). Irán declara a toda voz que Israel es un país ficticio que debe desaparecer. Irán sostiene el equipamiento bélico de Hizbolláh y promueve sus intentos de penetración en el Golán. Irán aspira tener una base marítima en Siria a orillas del Mar Mediterráneo. Los iraníes necesitan frentes de entrenamiento donde poder actualizar a sus tropas y restituir su espíritu de combate. El enfoque geopolítico se ha modificado.

*** Reflexiones basadas en una jornada de estudio organizada por el INSS – Instituto para Estudios de la Seguridad Nacional, UTA.

Lic. Samuel Leillen, 12.3.2017 (Purim 5777)

 
Comentarios

Aún no hay comentarios.

Deja un comentario

Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.

¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.