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| viernes abril 19, 2024

Ruben Friedmann, cronista bajo fuego


Ruben Friedmann y su esposa Estela Waiserbas viven desde hace décadas en el Kibutz Ein Hashlosha, ubicado a 2.5 kms de la frontera con la Franja de Gaza. Su kibutz es uno de los blancos más hostigados por los disparos desde el lado palestino. Esta última guerra no fue por cierto la primera en la que debían estar alertas constantemente ya que tienen sólo 15 segundos para resguardarse, al sonar la sirena. Y cuando Hamas pasa a disparar morteros en lugar de cohetes, la alerta no alcanza para más de 5 segundos.

Ruben lo explica con increíble serenidad, ya ducho en estas situaciones de emergencia.

Casi de más está decir que desde el refugio en su casa, también cumple con su columna deportiva semanal, para deleite de los lectores amantes del depote israelí. Vaya aquí nuestro agradecimiento público por ello.

 

P: Ruben, ahora se ha recuperado la calma, y a menos por un tiempo, que aún no sabemos cuánto será, pueden respirar tranquilos. ¿Cómo resumirías lo vivido en esta guerra?

R: Para los que vivimos en esta zona fronteriza a Gaza , cada espiral de violencia ya sea de 2-3 días , de 12 días o como fue en la Operacion Margen Protector de 2014, de más de 50 días, nos pone en «estado de guardia» ,donde uno desarrolla los sentidos conociendo el comportamiento de nuestros vecinos palestinos.

La diferencia para mí esta vez, era que mi madre que ya pasó los 90 años vive en el kibutz . Su falta de experiencia en este tipo de situaciones me creó una preocupación extra. Por suerte , los últimos 5 dias , que fueron los más dificiles, los pasó en lo de mi hermano en Rejovot y ella tuvo más tranquilidad.

Ruben (a la derecha) junto a su mamá y a su hermano

 

P: Fue mucho más intenso y concentrado que otras veces, aunque más corto. ¿Qué significa eso? ¿Cómo incide en tu vida diaria?

R: La cantidad de cohetes que cayeron en 12 días esta vez, fue prácticamente la misma que en 51 días en el 2014. O sea que el Hamas ha mejorado en calidad y cantidad sus armamentos y el ritmo de disparos. Por suerte la Cúpula de Hierro hace lo suyo y no hubo que lamentar víctimas y relativamente pocos daños materiales en nuestro kibutz. Pero sí cayeron  bombas de mortero  en la zona del tambo, gallineros de pollitos y en una zona boscosa en la entrada del kibutz.

De mi parte, seguí con mi rutina de trabajo que hago en el kibutz , ya que en las oficinas hay también cuartos de seguridad

 

P: ¿Podés dar ejemplos de en qué afecta estar al alcance de los cohetes de Hamas?

R: En los últimos días nos tiraron más que nada series de bombas de mortero,que son mucho más peligrosas porque sobre ellas la alarma de entrada al refugio se reduce a no más de 5 segundos o sea que hay que estar prácticamente todo el tiempo adentro o pegado al refugio.

Por supuesto que trabajos agrícolas en los campos que lindan con la frontera no se puede hacer , ya que los tractores pasan a ser un blanco de francotiradores del otro lado de la frontera.

 

P : Entiendo que dormías en el refugio de tu casa…pero ¿qué pasa si te querás duchar? ¿Ir al baño? ¿Prepararte algo de comer?

R: Por supuesto, que hay que dormir en el refugio para no ser sorprendido en el medio de la madrugada con avisos de alarma por misiles y tener que correr cuando uno está durmiendo.

El resto de las cosas rutinarias , uno ya se acostumbra y como te dije anteriormente: desarrolla un sexto sentido que dice cuando del otro lado de la frontera , ellos también se toman un descanso y eso lo aprovechamos  nosotros para ducharnos, ir al baño, prepararnos comida, etc. Es casi como un diálogo no escrito entre Hamas y nosotros.

 

P: ¿Estela fue unos días a lo de vuestros hijos? Es un fenómeno conocido, que gente de las zonas hostigadas por los disparos desde Gaza, se va por unos días –o semanas, según la situación- a lo de familia o amigos que viven más lejos, para estar un poco más tranquilos.

R: No , está vez Estela se quedó en casa. Además, nuestros hijos viven también en zonas del sur, que pueden ser alcanzadas por  los misiles del Hamas. Ella pudo trabajar desde casa , ya que en el lugar donde trabaja , no puede llegar al refugio en menos de 15 segundos.

En el kibutz se evacuaron a todas las familias con chicos y otros javerim (miembros) que viajaron a lo de sus familiares al norte o más hacia el sur, quedando aproximadamente solo un 40% de la población , que era en su mayoría gente que hacía trabajos esenciales dentro del kibutz.

La familia en pleno, en días más tranquilos

 

P: ¿Por qué no te fuiste?

R: Como ya te respondi antes, ya estuve en el kibutz durante las anteriores operaciones y creo que cumplo con el proverbio que en hebreo dice que : «mi casa es mi fortaleza» .Uno se siente más seguro en su propia casa, siempre y cuando no recibamos la orden de evacuar.

 

P: ¿Tenés claro que empezó la cuenta regresiva hacia la próxima vuelta o esta vez  será diferente? Tenemos claro que Hamas sigue siendo una organización terrorista con su propia agenda, que ha atacado repetidamente a Israel. Pero ¿hay algo que te parece que del lado israelí también tiene que cambiar?

R: Así es.Mientras los gobiernos de Israel no tomen la decisión de darles a los palestinos de Gaza un horizonte de bienestar económico, bajando sustancialmente el porcentaje de desocupados , para que la población tenga un incentivo de no salir a atacar a Israel, la cuenta regresiva para la próxima vuelta es inevitable.

 

P: Ya varios meses antes de esta última escalada, Israel estaba permitiendo el ingreso de comerciantes palestinos de Gaza a Israel, pero claro que no es la época en la que entraban muchas decenas de miles a trabajar. Esto se interrumpió cuando Hamas tomó el poder en Gaza y de hecho intensificó el disparo de cohetes hacia Israel. Es un arma de doble filo. Pero es cierto que el horizonte económico puede ayudar, quizás no tanto al gobierno de Hamas pero sí a la población misma.

 

R: Claro. Los palestinos de Cisjordania salvo uno o 2 días de manifestaciones en la zona de Ramalla o intento de atentados , estuvieron durante todo este tiempo sin salir a solidarizarse con sus hermanos gazatíes. Incluso más tranquilos que los árabes israelies en las ciudades mixtas. Eso demuestra que cuando los palestinos tienen lo qué perder economicamente ya se comportan en forma diferente.

 

P: ¿Habrías querido que no se alcance aún un alto el fuego?

R: Si la decisión era no entrar con fuerzas terrestres , entonces no tenía sentido tener a todo el sur del pais paralizado buscando alcanzar a alguno de los líderes del Hamas . Si hubiesen entrado con fuerzas terrestres entonces tenia sentido buscar desarticular la fuerza del Hamas escondida en los túneles interiores de Gaza y quizás entonces  liberar a los gazatíes del gobierno terrorista del Hamas. Tampoco la situación política dentro de Israel, sin un gobierno estable, podía llevar a tomar decisiones de este tipo , por lo que la decisión de alto el fuego llegó a tiempo a las 2 partes.

 

P:¿Algo más que quieras agregar?

R: Solo decirles a los «fieles lectores» de la Columna Deportiva que durante estos difíciles días los tengo siempre presentes para informarles sobre  los deportes en Israel. Es que el deporte israelí sigue compitiendo tanto en el plano interno como internacionalmente. Si ya fue complicada  la actividad deportiva durante el último año, limitada por la pandemia , esta situación bélica  tampoco ayuda, en especial a  los deportistas que están en la recta final de preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio o para los equipos de fútbol o basket ,que están en semanas de definición de los torneos locales .

 

P: Mil gracias Ruben tanto por esta entrevista como por tu dedicación a la columna de deportes que no dejás de escribir llueve o truene, o digamos con o sin cohetes. Es un aporte muy especial al Semanario Hebreo.

 

R: Muchas gracias a vos.

 

 
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