Hace tiempo que el mundo sabe que las condiciones sanitarias en Gaza son desastrosas y que el agua que sus habitantes beben está contaminada. Pero aparentemente la gravedad de este problema es lo que ha decidido al Primer Ministro israelí a no responder a la brutal provocación reciente de Hamas cuyo fin, aparentemente era llevar a Israel a meterse una vez más en la trampa de Gaza, cargando así con las culpas del desastre humanitario causado por el aberrante gobierno ...