Todo comenzó como un proyecto de reforma rutinario: las autoridades musulmanas decidieron sustituir la alfombra desgastada por el uso de la Cúpula de la Roca, el icónico santuario de domo dorado en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Pero la idea de un remozamiento de rutina no existe cuando se trata del edificio más disputado de Jerusalén, donde la mera presencia de un destornillador podría amenazar con encender las tensiones religiosas. La alfombra desató una guerra santa verbal por el Monte del Templo, ...