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| viernes marzo 29, 2024

Es imposible impedir totalmente los atentados, reconoce experto en terrorismo, ex alto oficial en el Servicio de Seguridad

Lior Akerman, que fue sub Jefe de Departamento en el SHABAK , se especializa en Inteligencia y terrorismo.


Corto rato después del atentado junto a Dolev, en el que terroristas palestinos mataron a una jovencita israelí de 17 años y también hirieron gravemente a su padre y su hermano, pedimos a Lior Ackerman, experto en terrorismo, su análisis de la situación. Su aporte deriva de su experiencia en el terreno en la lucha contra el terrorismo. Fue hasta hace unos años una figura central en el Servicio General de Seguridad y conoce desde adentro la dinámica con la que se lidia para frustrar atentados.

“En términos generales hay que entender que en el terreno hay desde hace tiempo una situación tormentosa, muy álgida”, comienza diciendo. “El Shabak, Servicio General de Seguridad ha frustrado en los últimos tres años numerosos atentados. Más de 600 de envergadura el año pasado, más de 300 en lo que va del 2019. Pero esos números significan que Hamas intenta continuamente llevar a cabo numerosos ataques, que finalmente son frustrados en su enorme mayoría por Israel”.

(Video filmado y editado por Dover Tzahal)

Preguntamos qué papel juega en esta situación el problema de la incitación tanto en pronunciamientos oficiales de figuras palestinas, como en las redes y medios de comunicación. Ackerman no subestima en absoluto este aspecto. “Hamas y los jefes de la Autoridad Palestina incitan continuamente en forma evidente a atacar judíos y combatir, como dicen, a la ocupación israelí. Cuando un atentado les sale bien, eso conduce a otros, motivados por el anterior”.

Las circunstancias exactas del nuevo atentado-el cuarto en tres semanas- aún no están totalmente claras pero Ackerman estima que fue obra de una célula que actuó sola, no necesariamente de una gran infraestructura organizada . “Eso es lo que ha caracterizado todos los últimos atentados”.

Aunque ya hace 8 años que finalizó su servicio en el Shabak, Ackerman sigue de cerca la situación. “Desde un punto de vista de seguridad, el trabajo en el terreno y de Inteligencia, es de altísimo nivel, pero en la realidad existente en el terreno, en la que israelíes y palestinos viven juntos y usan los mismos caminos, es imposible impedir en forma absoluta los atentados”.

Comentamos a Lior Akerman sobre las declaraciones formuladas este viernes, poco después del atentado, por el Ministro Betzalel Smotrich, quien exigió volver a imponer puestos de control militares en el terreno, afirmando que ello complicaría la libertad de acción de los terroristas. Cabe señalar que la cancelación de varios de estos puntos militares tuvo como objetivo equilibrar entre la guerra contra el terrorismo y el deseo de permitir que la población civil palestina viva con normalidad.

“Más puestos de control, el fortalecimiento del control en el terreno, pueden sin duda aportar más seguridad pero por otro lado pueden crear una realidad imposible en la vida diaria”, advierte.

Preguntamos qué relación ve entre la situación en Gaza, gobernada por Hamas, y Cisjordania. “Considero que hoy en día la capacidad israelí de disuasión no es grande debido a la falta de iniciativa, falta de ofensiva suficiente  y a reacciones tibias a los ataques de Hamas”.

Un tema ambivalente en el terreno es el comportamiento de la Autoridad Palestina, que por un lado mantiene la coordinación de seguridad con Israel y por otro, tiene una retórica,  absolutamente incitadora. Ackerman aclara: “La Autoridad Palestina casi no funciona. No como gobierno, no desde un punto de vista de seguridad ni económico. El presidente Abu Mazen no controla , no gobierna y no es un líder. Se dedica más que nada a incitar”, critica. Lo interesante es, según confirma Ackerman, que sí hay cooperación de seguridad entre Israel y los servicios de seguridad palestinos. Pero él pide no perder proporciones. “La mayor parte de la recolección de información para frustrar atentados y su frustración concreta, es obra del trabajo del Shabak”, aclara.

En su opinión, el Presidente Abbas “no es capaz de liderar y arrastra a la AP a un caos absoluto”.

Y la pregunta más difícil…¿Hay solución? . “La solución a largo plazo es lograr una serie de arreglos en el terreno para concretar la separación entre las poblaciones, por un lado, para fortalecer la cooperación con la AP, siempre y cuando esté liderada por una figura digna de esa posición, y para incrementar tanto la disuasión como la lucha contra Hamas”.

 

http://www.semanariohebreojai.com/articulo/1340

 
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