Es domingo en Jerusalén. Dios acosa tras de cada recodo a quienes lo invocan bajo liturgias hostiles. Hombre sin creencia, soy aquí un extraño. Me trajo una generosidad inesperada: el premio Samuel Toledano, concedido por tan sólo ser fiel a la verdad que es mi oficio. “Todo poeta es judío”, escribió Marina Tsvetáieva. Lo es todo hombre que sepa que hombre se es sólo en lo trágico. O sea, en la libertad. “Todo poeta es judío”, porque sobre Israel cae la ...