El próximo presidente se podría encontrar con que el principal hito en política exterior de Obama se haya convertido en una desagradable paradoja: que con el mantenimiento del acuerdo nuclear Estados Unidos sea de facto un socio del imperialismo de la República Islámica. Probablemente no hay un terreno intermedio de guerra fría, un acuerdo de control de armas ejecutable, unido a un potente esfuerzo estadounidense para reducir el aventurismo iraní. Cualquier empeño serio de hacer retroceder a Irán incluirá, como ...