Con el fallecimiento de Sheldon Adelson, cuyo imperio empresarial se extendía a varios continentes y con una fortuna personal de 35.000 millones de dólares, que lo ubicaba en el puesto 38 de la lista mundial de Forbes, el mundo judío ha perdido a uno de sus más prolíficos patrocinadores. Adelson tenía 87 años y en ocasiones era un hombre franco y controvertido. Estaba recibiendo tratamiento para un linfoma no Hodgkin. Filantropía Aunque los judíos son generosos de forma desproporcionada en las donaciones para ...