Naftali Bennett (Ministro de Educación y de las Diásporas; líder del Partido Bait Ha-Yehudí – La Casa Judía) propone acabar gradualmente con el gobierno militar israelí en el Área C, imponiendo allí la ley israelí y ofreciendo una plena ciudadanía israelí a los 80.000 palestinos que viven allí.
El ministro de Educación Naftali Bennett ha invertido fondos en escuelas árabes, ha impulsado la enseñanza del árabe entre los niños judíos y el hebreo entre los árabes, quiere ampliar la infraestructura y el desarrollo económico de los palestinos de Cisjordania, defiende a los LGBT y espera que su partido, el Bait Ha-Yehudí (La Casa Judía), cuente entre sus filas con su primer diputado no judío.
Un poco diferente a la imagen de extremista de derecha religiosa que le ha proyectado la sátira israelí, ya sea en los programas de TV Gav Ha’uma o Eretz Nehederet.
Bennett ha estado empujando al primer ministro Binyamin Netanyahu hacia la derecha en asuntos claves. El primer ministro gira, a menudo, hacia la derecha y copia a Bennett luego que las declaraciones del líder de Bait Ha-Yehudí (La Casa Judía) reciban el aplauso de la opinión pública.
Sin embargo, Bennett también ha dado la espalda a los políticos de su partido (la parte de la Unión Nacional) que se presentó en conjunto con Bait Ha-Yehudí en las últimas elecciones. El Ministro de Agricultura Uri Ariel y el diputado Betzalel Smutrich no fueron invitados a la convención Bait Ha-Yehudí (La Casa Judía) del 26 de septiembre a pesar que Bennett y los diputados de Bait Ha-Yehudí (La Casa Judía) si fueron invitados a una convención de la Unión Nacional organizada dos semanas antes.
Netanyahu habló frente a la convención de la Unión Nacional por video desde el extranjero, siendo que Bennett ni siquiera se molestó en reconocer el evento enviando una cinta y rechazó el plan diplomático que aprobó la Unión Nacional, en donde piden “alentar” a los palestinos y árabes israelíes a mudarse a otros países.
El propio plan diplomático de Bennett es menos halagüeño. Habla sobre sus ideas fomentando el comercio palestino, lo que él llama su “salsa secreta”, puntos que han sido adoptados por los enviados estadounidenses Jared Kushner y Jason Greenblatt, que están trabajando en un plan para resolver el conflicto israelí-palestino.
En cuanto a los otros conflictos en el Medio Oriente, Bennett quiere que el enfoque de Israel sea más duro, más activo y no sólo “palabras”. Cuando las Fuerzas de Defensa de Israel invitaron a los ministros del gabinete de seguridad a las maniobras militares en el Norte, fue el único que se presentó, comprometiéndose a traer de nuevo las ideas al gabinete de seguridad.
“No hay sustituto a ir al campo de acción”, dijo Bennett en una entrevista en su oficina de Jerusalén. “Eso es lo que hice cuando me reuní con los oficiales durante la Operación Margen Protector de 2014 y fue lo que hice cuando estaba en el mundo de los negocios. Hay cuestiones estratégicas que aprendí allí por lo que es necesario ver por mí mismo lo que está pasando”.
Antes de una reunión del gabinete de seguridad del mes pasado, en donde Netanyahu informó a los ministros sobre Irán y otros temas y sobre sus reuniones con el presidente estadounidense Donald Trump y otros líderes mundiales, Bennett dijo que Israel debe pedirle a la comunidad internacional que detenga la nuclearización de Irán, y actuar por sí sola en caso que el mundo falle. “Por un lado, tenemos que persuadir a los Estados Unidos para que apliquen sanciones paralizantes del más alto nivel lo antes posible”, dice. “Irán debe ser obligada a elegir entre el camino nuclear y una economía próspera. Desde el acuerdo con Irán, no se les ha presentado esa opción. Al mismo tiempo, Israel debe prepararse para la posibilidad que Estados Unidos y el mundo no se convenzan, prepararnos para defendernos por nosotros mismos”.
Él dice que Israel debe actuar en ambas escenas como si la otra no existiese. En la de las sanciones, sugirió retirar a Irán del sistema bancario Swift, lo que se hizo antes durante el pico de las sanciones internacionales contra la República Islámica. Las empresas de todo el mundo tendrían entonces que elegir entre hacer negocios con Irán o con los Estados Unidos.
Al mismo tiempo, agrega, Israel debe actuar bajo el supuesto que la comunidad internacional no proporcionará soluciones exitosas para detener la nuclearización de Irán. No detalló qué debería hacer Israel para prepararse militarmente, prefiriendo dejar esos consejos para foros cerrados como el gabinete de seguridad.
En cuanto a la decisión de Netanyahu de no atacar los sitios nucleares iraníes en 2011, cuando se consideró este paso, Bennett comentó: “He estado en el gobierno desde 2013. Lo que se ha perdido se ha perdido, por lo que tenemos que mirar hacia adelante y defendernos por nosotros mismos. Estamos todos en un transportador que conduce a un acantilado.
“El acuerdo nuclear del mundo dio a Irán la capacidad de desarrollar todo lo necesario para una ruptura rápida hacia la nuclearización. Permite a Irán desarrollar centrifugadoras más rápidas y mejorar su tecnología. Hay una falsa sensación de seguridad ahora porque la ruptura hacia lo nuclear militar ha sido pospuesta por el acuerdo, pero ellos están usando el acuerdo para correr hacia una bomba”.
En cuanto a los movimientos iraníes en Siria, Bennett dice que Israel no tolerará que Irán construya un pasillo desde Teherán hasta las fronteras con Israel y el Mar Mediterráneo, ya que eso cambiaría el equilibrio de poder y pondría en peligro a Israel. “No permitiremos que eso suceda, y hablaremos por acciones, no por palabras. Lo único que funciona en Oriente Medio son las acciones”.
Bennett advierte al Líbano, basado en su experiencia como comandante en la Segunda Guerra del Líbano y sus años en unidades de comando dentro del territorio del vecino norteño de Israel. “No hay manera de diferenciar entre Hezbollah y el Líbano, y si enviamos a soldados para lograr esa tarea pidiéndoles que lo diferencien será imposible, sería enviarlos al fracaso. Necesitamos una nueva estrategia. Si disparan cohetes contra las ciudades israelíes, usaremos toda la fuerza contra el gobierno libanés y su infraestructura. Disparar cohetes del Líbano a Israel es una declaración de guerra contra Israel. Esta es una estrategia diferente a la que se utilizó en la Segunda Guerra del Líbano y es lo que estoy promoviendo ahora”.
Cuando se le pregunta si favorece un ataque preventivo contra Hezbollah, él dice: “No estoy buscando aventuras, pero haremos todo lo posible para defendernos”. También ha presionado para tomar medidas más duras contra el terrorismo palestino, a la vez que pide medidas para ayudar a la población palestina.
“El segundo estado palestino no va a pasar más allá de Gaza, y los palestinos y el mundo están empezando a entender eso”, dijo. “Mi enfoque es construir la paz desde abajo, a través de empleos bien pagados para todos, judíos y árabes. El desarrollo económico y la libre circulación para todos es la salsa secreta. Como empresario, no vi nada mejor para lograr reducir la tensión”.
Bennett propone acabar gradualmente con el gobierno militar israelí en el Área C, aplicando la ley israelí y ofreciendo plena ciudadanía israelí a los 80.000 palestinos que viven allí. Su plan es incorporar en Israel al 100% de los judíos de Judea y Samaria, mientras minimiza el número de palestinos que serían incluidos a las fronteras del estado.
Junto con extender la ley israelí a la Zona C, Bennett quiere fortalecer significativamente la autonomía palestina en las áreas A y B. Él apoya un puerto terrestre en Jenin con conexión a Haifa, una mejora significativa de las carreteras y una zona turística gratuita que conectará Nazareth con Nablus, Jerusalén y Belén.
Naftali Bennet rechaza el nuevo plan político diplomático de la Unión Nacional (parte de su partido) que pide anexar todo Judea y Samaria. No está a favor de alentar la reubicación de palestinos y árabes israelíes, un elemento clave en el plan que fue impulsado por el diputado Smutrich. “Estoy en contra de anexar toda Judea y Samaria y sus dos millones de palestinos”, dice Bennett. “No he visto una manera inteligente y realista de hacer eso. Mi enfoque es aplicar la soberanía a las partes israelíes de Judea y Samaria, para reducir el conflicto, y estando de acuerdo en discrepar sobre el resto”.
Bennett dijo que no veía ningún problema con el hecho que Bait Ha-Yehudí coexistan con la Unión Nacional, a pesar de sus muy diferentes planes diplomáticos. “Nuestro partido es un paraguas con diferentes ideas sobre la Tierra de Israel”, dice. “¿Cómo ocurre en el Likud en donde (el diputado Yehudah) Glick, quien apoya la anexión de todo Judea y Samaria convive con el (Ministro de Cooperación Regional Tzaji) Hanegbi que respalda a un estado palestino? Una variedad de ideas no es un problema, sino una bendición”. Bennett dice que ve a su partido político como “un gran paraguas con la Unión Nacional junto a personas no religiosas que comparten nuestros valores”. Él señala que en las Fuerzas de Defensa de Israel y en alta tecnología sirvió con israelíes seculares y no vio por qué en la política él tenía que ser sectario.
Ese paraguas también podría incluir a Ayal Assad de la aldea Drusa de Kisra-Samia, en el norte, que sirvió durante muchos años en las Fuerzas de Defensa de Israel. “Él cree en los valores de Bait Ha-Yehudí, que Israel debe ser un estado judío que respete a las minorías. ¿Por qué, por el amor de Dios, no lo querría? Eso es exactamente lo yo que quiero. Recuerdo críticas por traer a Ayelet Shaked [actual ministra de Justicia] hace cuatro años, y de hecho ha sido una gran bendición para Bait Ha-Yehudí”.
Bennett dice que si su partido se limita a las personas religiosas que guardan todos los mandamientos, podría transformarse en un partido incapaz de cruzar el umbral mínimo, como en 2012 antes que él asumiese el liderazgo del partido. Cuando se le preguntó si eso significa tener también un diputado de la comunidad lesbiana-gay-bisexual-transgénica dijo: “No veo ningún valor que dañe, humille o descalifique a personas LGBT. La Halajá no cambiará. Pero habrá una variedad de posiciones”. El líder de Bait Ha-Yehudí ha defendido de las críticas dentro del partido a su portavoz, que está en licencia por maternidad y que tiene una compañera homosexual. Sorprendió a muchos cuando contrató a una lesbiana para representar al jefe de un partido fuertemente afiliado al judaísmo ortodoxo. Bennett también sorprendió al mundo cuando adoptó un papel activo a la hora de alentar el pluralismo religioso en el Muro Occidental. Él creó un área para la oración igualitaria cuando era ministro de Jerusalén y asuntos de la diáspora.
Netanyahu primero aprobó el plan pero luego lo canceló. Se trataba de un plan para ampliar el sitio y crear una entrada que lo conectaría con la entrada regular al Muro Occidental. Bennett dijo que le preocupa que no se haya implementado una solución. “No es personal, pero lo único que me mantiene despierto de noche es el futuro del pueblo judío en la Diáspora”, dijo. “Estamos perdiéndolos en millones. Más jóvenes no se sienten cerca de Israel. Como ministro de asuntos de la Diáspora, o como me llamo a mí mismo, Ministro de los Judíos, tenemos que actuar”.
Con ese fin, Bennett dice que apoyará cualquier compromiso que se alcance sobre el Muro Occidental, y su Ministerio de Asuntos de la Diáspora ha ampliado sus acciones en los campus universitarios estadounidenses.
No ha pasado un mes desde el inicio del año escolar 5778, y vemos a Bennett enfocado en proporcionar a los niños de Israel una educación basada en la excelencia, la inclusión y el fortalecimiento del plan de estudios básico. El autoproclamado “ministro de educación para todos los niños de Israel” habla de elevar los niveles de educación, el aprendizaje judío, la enseñanza del inglés y el controvertido “Código de Ética” antes del comienzo del año académico.
Abordando las cuestiones de religión o la falta de ella en el aula, la incorporación de más temas en el currículo básico en las escuelas haredim (ortodoxas) y más estudios religiosos en las escuelas seculares, el ministro los ve como dos temas separados y trata con ellos como tales. “Con respecto al judaísmo y la enseñanza de la Biblia, no me siento disuadido por esta campaña de hadata [el término acuñado por intereses seculares alegando coerción religiosa en los sistemas de escuelas públicas]; de hecho, sólo me enseña cuánto se necesita. Observa que no es coerción religiosa, sino un medio de conectar a los alumnos con su historia y herencia, sostiene: “No creo que nuestra herencia y el Yiddishkeit sea propiedad de los ultra-ortodoxos; creo que pertenece a todos. ¿Por qué a los niños en el 2017 se les niega esta gran cosa llamada ‘nuestra herencia?’”.
Bennett enfatiza el valor de más viajes educativos y visitas a lugares bíblicamente significativos en Israel, tales como “ir a la Ciudad de David y ver donde Salomón y David vivieron – aprendiendo en el campo. Tenemos el activo más grande; nosotros somos la tierra de la Biblia”.
En cuanto a los haredim y su resistencia a la fusión en la sociedad dominante, señala su éxito en traer más dentro del plan de estudios básico en las yeshivot, así como el aumento de la matrícula en las universidades de estudiantes ultra-ortodoxos (haredim). “Estoy impulsando la educación. Hay más escuelas hoy en día que están enseñando el plan de estudios básico que nunca antes y hay más haredim inscritos en las universidades. El hecho es que ellos [los haredim] quieren trabajar”. El enfoque no necesita ser forzado o confrontar. “Puede sorprender a algunos lectores, pero la mayoría de las escuelas ultra-ortodoxas están abiertas a aprender matemáticas e inglés y otros temas. No tiene sentido utilizar un martillo cuando la mayoría acepta con mucho gusto los cursos mejorados. Así es como trabajamos. Ofrecemos materiales, maestros y asistencia a cualquier escuela que quiera tomarla. Luchar contra los haredim podría ser bueno para algunos políticos, pero es malo para la educación de los niños haredim”.
“Por ejemplo, las niñas haredim estudian matemáticas e inglés. Siempre lo han hecho. Pero lo estudiaron en un nivel bajo – sólo tres unidades – con muchos maestros poco calificados. Cuando les ofrecimos una oportunidad de mejorar en estos campos, ellos estuvieron de acuerdo. Lo mismo ocurre con muchas escuelas para niños. Si hubiéramos convertido esto en una batalla, habríamos visto un regresión, no un progreso”.
Al entrar en el año académico, muchas preguntas rondan el controversial Código de Ética en las Universidades propuesto el año pasado por Bennet y el profesor de la Universidad Assa Kasher, en donde se sugiere prohibir a los profesores universitarios promover sus creencias políticas y prohíbir a las instituciones académicas cooperar con ONG afiliadas políticamente. El ministro aborda estas preocupaciones. “Estoy a favor de la libertad académica. El alma de la universidad es la libertad de expresión, pero la libertad de expresión no significa que un profesor que promueva el BDS contra su universidad debe obtener un salario del contribuyente. Es por eso que inicié el código ético con Assa Kasher y soy inflexible acerca de llevarlo a cabo”.
Bennett se congratula por el éxito de su iniciativa “Give Five” (da Cinco Créditos en los Exámenes finales), ahora en su tercer año, centrándose en revertir lo que afirma es una década de declive en las matemáticas y ciencias. La iniciativa está avanzando con el objetivo de reducir las brechas en la sociedad israelí -especialmente en la periferia, que está registrando el mayor nivel de éxito de la reforma. “Desde el lanzamiento de la iniciativa en matemáticas “Give Five”, más de 160 escuelas adicionales, casi todas en la periferia, ofrecieron por primera vez exámenes de matriculación de matemáticas de cinco unidades. Hemos retrocedido desde los 13.000 graduados en ciencias y matemáticas en 2006 a sólo 8.900 en 2012, pero para el final de este año, vamos a superar los 18.000 graduados con cinco unidades de matemáticas”.
“Cada niño y niña de Rahat, Shlomi y Kiryat Malachi, a quien se le dio la oportunidad de estudiar matemáticas de cinco unidades, ahora tiene la oportunidad de ingresar a la unidad de inteligencia 8200 de la élite de las Fuerzas de Defensa de Israel, estudiar ingeniería en la universidad y conseguir un trabajo en la alta tecnología”.
Este año escolar, Bennett impulsa el plan de estudios de inglés con la nueva iniciativa “Give Me Five”, pero en inglés. “El mayor problema que tenemos es que tenemos un gran déficit de buenos profesores de inglés”, dijo Bennett al Jerusalem Post. “De hecho, la mitad de los profesores de inglés que están enseñando inglés ahora sólo completó cuatro unidades de matriculación. Eso es increíble”. El objetivo de esta reforma es, no sólo aumentar el número de estudiantes que estudian inglés en el nivel de cinco matriculaciones, sino también mejorar las habilidades de expresión y comprensión y superar la importante deficiencia de profesores calificados que son capaces de enseñar un inglés hablado.
Bennett amplía los retos. “Aquí el problema es diferente, no se trata de cinco unidades o cuatro unidades, sino de lo que aprenden. He notado que los niños aprenden ‘presente progresivo’, pero no saben hablar inglés. Así que el objetivo principal es pasar de la teoría a la práctica de hablar”. Mientras que las escuelas israelíes luchan por adquirir suficientes maestros de inglés calificados, señala que “mientras tanto, la tecnología avanzada puede ayudar a compensar la falta de maestros”. Esto tomará la forma en conversaciones de Skype con hablantes de inglés no en el aula, y utilizando programas de computadora dirigidos a fortalecer las habilidades para hablar. Una necesidad clave es conseguir que muchos maestros calificados en el campo lo antes posible.
Bennett y su equipo están trabajando en el tema…
Traducido por Hatzad Hasheni
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