Israel tiene la ventaja sobre Irán en Siria, pero los ayatolás no se darán por vencidos

Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron

Irán niega haber disparado cohetes contra Israel desde Siria el miércoles por la noche. Siria afirma que sus defensas aéreas interceptaron una considerable proporción de los misiles que Israel disparó en su posterior represalia.

Pero incluso con esa difusión asidua de noticias falsas el jueves, e incluso en la niebla de la casi guerra, estaba perfectamente claro que el intento de Irán de golpear al norte israelí de la noche a la mañana fue totalmente infructuoso, y que los contraataques de Israel fueron altamente efectivos.

Por todo lo que la agencia de noticias semi-estatal iraní Fars afirmó sin aliento que Israel había sido «atacado» por primera vez en décadas por «decenas de cohetes» de Siria… Cuatro de los 20 cohetes disparados en dirección a Israel fueron interceptados por los sistemas de defensa Cúpula de Hierro  y los otros 16 se quedaron cortos: aterrizaron en territorio sirio.

La represalia de Israel -que supuestamente involucró a más de dos docenas de aviones de combate, disparando varias docenas de misiles y disparos desde tierra a objetivos cercanos a la frontera- fue que atacó docenas de objetivos militares iraníes, incluidos centros de inteligencia, depósitos de armas, instalaciones de almacenamiento, puestos de observación y centros de logística. Las propias instalaciones de defensa aérea de Siria también fueron atacadas, dijo el ejército israelí, en lo que equivalió al choque directo más grande entre los militares iraníes e israelíes, y al mayor intercambio que involucra a Israel en Siria desde la Guerra de Yom Kippur de 1973.

El ministro de Defensa, Avigdor Liberman, dijo que «casi todos» los sitios militares de Irán en Siria habían sido destruidos. Pero claramente la amenaza potencial de todo el norte sigue siendo potente. La IDF permanece en alerta. Las medidas defensivas permanecen en su lugar. Los ministros dicen a la opinión pública que es posible que vengan más noches de ataques con cohetes desde Siria.

Irán no aceptará amablemente la realización de la promesa de Israel de garantizar que no establezca una presencia militar permanente a través de la frontera norte.

Esta ronda del conflicto constituyó un éxito decisivo para Israel. Pero fue solo eso: solo una ronda en el conflicto: contra un régimen en Teherán que trabaja implacablemente por la destrucción de Israel.

Por ahora, las capacidades militares de Irán en Siria son relativamente limitadas.

Por ahora, Irán se abstuvo de llamar a Hezbollah, que tiene 140.000 cohetes y misiles desplegados en el sur de Líbano, todos apuntando en dirección a Israel, a la acción.

Por ahora, Rusia, el principal agente de poder en Siria en este momento, cuya presencia ha sido fundamental para el mantenimiento en el poder de su aliado, el régimen de Assad, no toma una posición abierta contra las acciones de Israel. De hecho, el miércoles, horas antes de la escalada, el presidente Vladimir Putin le estaba dando al primer ministro Benjamin Netanyahu una audiencia particularmente cálida en Moscú. Dirigiéndose a su casa el miércoles por la noche , Netanyahu dijo que no tenía motivos para creer que el Kremlin intentaría limitar la libertad de operación de Israel en la región; horas después, los iraníes dispararon sus cohetes e Israel atacó firmemente.

Pero las cosas pueden cambiar rápidamente cuando aumentan las hostilidades militares; Una de las pocas cosas que esperar con confianza es lo inesperado.

Un soldado israelí se encuentra sobre un tanque Merkava Mark IV mientras las tropas toman posiciones cerca de la frontera con Siria en los Altos del Golán anejo por Israel el 9 de mayo de 2018. (AFP PHOTO / JALAA MAREY)

Un Irán arrinconado -perder miembros de sus propias fuerzas militares por los ataques israelíes, humillado por la reciente captura por parte de Israel de su archivo de armas nucleares, amenazado por un presidente estadounidense menos complaciente que su predecesor- es un grave peligro. Desaparecido en Siria por ahora, Irán, además de Hezbollah, tiene otras opciones para causar daños y estragos.

Tiene activos en Gaza, donde las fuerzas israelíes han estado lidiando durante semanas con protestas masivas en la frontera acompañadas por la violencia alentada por Hamas. En las últimas semanas, cientos de personas de Gaza han tratado de abrir una brecha y entrar a Israel; la semana pasada, una muchedumbre atacó el lado de los propios habitantes de Gaza en el  cruce principal utilizado para suministros, destruyendo las líneas de combustible a Gaza. Se esperan más protestas y violencia de ese tipo mañana y días posteriores, en el período previo a la apertura de la embajada de los Estados Unidos en Jerusalén la próxima semana.

Irán también tiene una disposición comprobada para participar en un terrorismo feroz contra objetivos israelíes y judíos en el exterior, incluidos, por ejemplo, los dos principales ataques que orquestó en Buenos Aires a principios de la década de 1990 en los que murieron más de 100 personas.

Los israelíes en el norte abrieron sus negocios como de costumbre el jueves. Los niños fueron a la escuela. Los adultos se levantaron y  se pusieron a trabajar. Pero los refugios públicos de bombas están abiertos.

Israel está decidido a no repetir el error que cometió en el sur del Líbano, después de abandonar la zona de seguridad en el 2000, y nuevamente después de la Segunda Guerra del Líbano en 2006, permitiendo el desarrollo  de una fuerza militar hostil masiva, Hezbollah, directamente a través del frontera.

Antes de la noche del miércoles, Israel prometió públicamente una y otra vez que no le permitiría a Irán construir una presencia militar significativa en Siria. Israel atacó convoyes y bases de misiles, a veces reconociendo los ataques, a veces permitiendo que los hechos hablen por sí mismos.

Los iraníes estaban decididos a no prestar atención al mensaje. Y las acciones israelíes de la noche del miércoles, aunque sean decisivas, no cambiarán sus objetivos estratégicos.