Señor Abú Mazen el motivo de la presente no es para rebatir los despropósitos históricos de su discurso en la ONU, ni para echarle en cara su hipocresía al decir que ustedes emplean métodos de “resistencia” pacíficos (los miles de israelíes asesinados por ustedes son prueba de su mentira), ni para demostrar su cinismo cuando afirma que no apoya el terrorismo cuando, con fondos de la ayuda internacional, usted paga “salarios” a terroristas presos en Israel cuyas manos están manchadas de sangre de civiles judíos o mantiene a familias de terroristas suicidas. De todo ello ya se está encargando el mundo civilizado.
Si le escribo es para denunciar un crimen mucho peor, un crimen que sus antecesores antes y usted ahora están cometiendo a diario: ¡¡¡EL CREAR MILES DE AHED TAMIMI!!! Con su prédica de odio, con su incitación a la violencia, con programas de TV “infantiles” en que se adoctrina a los niños, con colonias de vacaciones convertidas en campos de entrenamiento militar, a lo largo de 70 años han destruido la mente de miles de niños.
Mientras en las naciones civilizadas se enseña a los niños a amar la vida, ustedes les enseñan a desear la muerte; mientras en las naciones civilizadas se pone como ejemplo ante los niños a aquellos que bregaron por el bienestar de la humanidad, ustedes le ponen como ejemplo a sus niños a terroristas que se inmolaron en pizzerías, autobuses, shoppings y mercados asesinando a cientos de hombres, mujeres y niños inocentes; mientras en las naciones civilizadas se enseña a los niños que Di-s ordenó “No matarás”, ustedes enseñan a sus niños a degollar familias indefensas (como los Fogel Z´´L) y los perpetradores de esos crímenes son considerados héroes y su retrato aparece en todas las escuelas con frases de alabanza al gran “héroe que se cubrió de gloria” degollando en su cuna a una bebe de pocos meses.
Abú Mazen durante 70 años, con su narrativa falaz han creado generaciones de monstruos sanguinarios y al destruir de esta manera a su infancia, creando tantos y tantos Ahed Tamimi han destruido el futuro de su pueblo, y lo que es peor, y lo que es verdaderamente imperdonable, es que han destruido la infancia de los niños palestinos, y por ese crimen tanto sus predecesores como usted van a tener que rendir cuentas cuando las sombras de todos aquellos a quienes ustedes convirtieron en terroristas los señalen con sus dedos y digan ante el Tribunal Supremo: “Ustedes nos destruyeron”
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