-Eh, judíos-les dijo al oír la discusión-, os peleáis por minucias y no oís el llamado del ruiseñor a las cerezas aún verdes, ni oléis el perfume de la savia fresca ni disfrutáis del canto de las hojas giradas por el viento. -¿Nos has oído?-quiso saber Rafael, avergonzado al ser descubierto en plena ofuscación verbal por un artista tan extraordinario como Bronislaw Legnica. -Por supuesto que sí. -Entonces ¿Qué opinas?-le interrogó Jacob-.Nuestros sabios dicen que el Creador ocupa todo lugar, memalé makom , ...