Una derrota merecida

El 22 de setiembre pasado el Consejo General de la UNESCO, la Organización para la Ciencia y la Cultura de las Naciones Unidas, designó a su nuevo Director General siendo elegida la diplomática búlgara Irina Bokova, la primera mujer que detendrá el cargo. La elección constituyó una sorpresa para muchos observadores. El favorito era el pintor abstracto y Ministro de Cultura de Egipto, Farouk Hosni, cuya elección parecía asegurada, ya que contaba con el apoyo masivo de los países árabes y africanos y como lo confió una fuente de la UNESCO al semanario oficialista egipcio «Al Ahram Weekly» la presencia de tres candidatas europeas : Ina Marciulionyte de Lituania, Irina Bokova de Bulgaria y Benita Ferrero Waldner de Austria podría haber dividido el voto europeo dificultando la elección de cualquiera de ellas.

Sin embargo, para disgusto del Presidente egipcio Hosni Mubarak, que dio un fuerte a su apoyo a su Ministro de Cultura, que ocupa el cargo desde hace 22 años, Farouk Hosni perdió por 4 votos (Bokova fue electa por 31 votos contra 27).

Fue una derrota bien merecida. El cargo simboliza la fraternidad cultural de la humanidad y la hermandad de las diferentes culturas y Hosni tiene un baldón imperdonable en su trayectoria. Durante un debate en el Parlamento, atacado por los islamistas por tener una posición demasiado blanda hacia Israel (al parecer un crimen mayor en un país que firmó un tratado de paz hace treinta años con ese país) se defendió diciendo que él en persona iría a la Biblioteca de Alejandría, sacaría los libros judíos y los quemaría. El Ministro-pintor solo se desdijo de esta declaración digna del Dr. Goebbels, meses después de ese debate y después que tres destacados intelectuales judíos de cultura francesa, Bernard Henri Levi, Elie Wiesel y Claude Lanzmann hicieron una enérgica denuncia en el diario «Le Monde» . Los tres hombres de letras revelaron que ese no fue un mero desliz en una discusión acalorada. Hubo otras declaraciones antisemitas previas de Hosni no menos aberrantes. Pero por si quedaban dudas, las acusaciones de Hosni posteriores a la votación acerca de una conspiración judía contra su candidatura, solo reafirmaron la justicia de las objeciones a su eventual designación.

Sin embargo, todo parece indicar que el antisemitismo de Hosni fue solo una de las muchas causas de su derrota. Israel no hizo ninguna campaña pública en contra del candidato de Mubarak, aparentemente porque el Primer Ministro israelí Benjamín Netaniahu, se vio obligado a prometer un «perfil bajo» en el tema al presidente egipcio a cambio de su dudosa ayuda en las negociaciones con los palestinos y en sus gestiones por la liberación del rehén israelí Guilad Shalit, en manos de Hamas.

Sobre Hosni llovieron objeciones de muchas partes, incluyendo en su propio país. La Organización Reporteros sin Fronteras censuró la activa intervención del Ministro en la política represiva a la prensa y a la libertad de expresión en Egipto. En un lugar en Internet llamado «La voz de los coptos» ( Una minoría cristiana muy importante en Egipto) , el arquitecto Ashraf Ramelah se pregunta : ¿ Cómo puede un artista sensible permanecer durante 23 años en el cargo de Ministro de Cultura? ¿Cuáles han sido sus logros para mejorar la cultura en Egipto? Durante su reinado no ha hecho nada para promover la cultura y el arte egipcios. No ha contribuido al desarrollo de ninguna de las artes. Sin embargo, no hay duda de que el gobierno de Mubarak lo usó para crear trabas al arte. En un tiempo existió el teatro llamado «Al Hanagir» que durante mucho tiempo fue ejemplo de alto nivel cultural, pero fue cerrado por Hosni cumpliendo las órdenes de la Seguridad egipcia».

Después de censurar la falta de apoyo del Ministro a la industria fílmica y a jóvenes artistas de distintas disciplinas, el autor del artículo critica duramente la política del Ministro en relación a las antigüedades, un tema muy sensible en Egipto. Según Ramelah «La cantidad de monumentos antiguos contrabandeados fuera del país en la era de Hosni es la mayor de la historia egipcia, superando la época del Rey Farouk en que ese contrabando era escandaloso»

En la prensa independiente, tolerada a regañadientes por el régimen, se presentaron otras explicaciones para la derrota del candidato egipcio. Por ejemplo, el periodista Fahmy Howeidy, del diario «Shorouk» citado por el «New York Times» escribió : «No exagero cuando digo que el fracaso del Sr.Farouk Hosny no se debe a su hostilidad hacia Israel como se dijo, sino que ello se debe principalmente a que representa a un país considerado fracasado, donde hay un monopolio del poder y el país está sometido a un estado de emergencia durante más de un cuarto de siglo».

Por su parte, la editora del diario en inglés «Daily News», Rania al-Malky, escribió : «Lo que voy a decir me hace correr el riesgo de que me acusen de ser anti-patriótica, pero sin importar en qué lado uno se encuentre en el espectro político, es necesario admitir que el gobierno egipcio no merecía ganar. ¿Cómo puede el Ministro que está 22 años en su cargo en un país donde la cultura, la educación, la salud y la ciencia han regresado a las épocas más oscuras convertirse en el jefe de la UNESCO?