¡EL CANCER ES CURABLE SI SE TOMA A TIEMPO!»
Para lograrlo es importante que este mensaje llegue a todas las mujeres.
El shock y mi reacción (1997)
El shock que recibí cuando el medico que me revisó y me comunicó que tenia cáncer de mama no puedo borrarlo de mi mente hasta el día de hoy.
El mundo se me vino abajo. Creía que tenia los días contados y no llegaría a participar del casamiento cercano de mi hija ni conocer a mis nietos por venir.
En aquellos momentos, tenia una completa falta de información sobre el cáncer de mama. Traté de aferrarme a cada pedacito de esperanza, buscando valor y fortaleza para salir adelante, con el apoyo familiar y las explicaciones médicas.
Mi decisión fue operarme inmediatamente.
Tuve la suerte que en esa época llegara de USA al Hospital Soroka de Beer Sheva, un medico joven, especialista en cáncer de mama, el Dr. Michael Koretz, quien me operó.
Creación del Centro con la colaboración de las voluntarias
Inmediatamente después de mi operación y cuando todavía estaba en mis primeros pasos de recuperación me incorpore al equipo de voluntarias del grupo que se estaba formando para ayudar y reforzar a las nuevas enfermas y especialmente para transmitirles con una sonrisa que: » ¡EL CANCER ES CURABLE SI SE TOMA A TIEMPO!» Para lograrlo es importante que este mensaje llegue a todas las mujeres.
El mismo Dr. Koretz, tuvo la iniciativa de crear el Centro de Mama, el cual se inauguró con el apoyo y ayuda económica de donantes americanos de buena voluntad.
Como centralizadora fue nombrada la Sra. Jana Gorodischer, Asistente Social oriunda de Chile, que traía un cúmulo de experiencia de varios países en los que trabajó anteriormente.
Llego a nuestro conocimiento que había un grupo de mujeres de New York que pasaron por la misma experiencia del cáncer y se organizaron en forma autónoma para ayudar a otras mujeres. .
Este grupo fue invitado al Centro de Mama del Hospital Soroka para que contribuyera con su experiencia organizativa con las voluntarias en sus primeros pasos.
Lo prioritario fue seleccionar un grupo de mujeres que pasamos la enfermedad, aprovechando la base aportada por las americanas y construyendo un nuevo modelo organizado.
Se armaron talleres de estudio donde nos intercambiamos nuestras vivencias personales sobre los tratamientos y la lucha contra esta enfermedad. Intervinieron profesores de la Universidad Ben Gurion además de otros especialistas en la materia.
Este taller nos reforzó anímicamente, nos dio la oportunidad de sacar nuestros miedos personales relacionados con la enfermedad frente a nuestras familias, a los amigos y al mundo que nos rodea.
Y aprendimos… Y nos convencimos… ¡Que el cáncer es curable!. Dejamos de tenerle miedo al nombre, dejamos de llamarlo como antes sin nombrarlo por miedo a nombrarlo.
Los estudios posteriores fueron dictados por la profesora Lea Baider, Psicóloga especialista en Oncología reconocida mundialmente, quien nos reforzó personalmente para que nosotras, a nuestra vez, pudiéramos capacitarnos para ayudar a nuevas enfermas.
Una vez armado el grupo de trabajo se dividió en distintas actividades.
1.Llamar a mujeres de más de 50 años y explicarles la importancia de empezar a realizar a esa edad la revisación mamográfica para lograr el descubrimiento temprano de la enfermedad y asi salvar vidas.
2.Las voluntarias recibimos inmediatamente la información de las nuevas enfermas del cáncer y antes que ellas alcancen a captar el shock ya están recibiendo la llamada telefónica de una voluntaria que las acompañara contestando a sus dudas y temores , apoyándola y mostrándose como ejemplo personal desde antes de la operación y a partir del periodo post operatorio, a lo largo de todo el tratamiento oncológico .
3. Invitar a mujeres de distintos sectores de la población a Centros Comunitarios fuera del hospital y alejados de la Ciudad de Beer Sheva para explicarles la importancia de la revisación prematura y preventiva. Todo esto explicado por un médico especialista en la materia y reforzado por una voluntaria que cuenta abiertamente su caso personal.
4.Organización de seminarios anuales en hoteles, donde son invitadas, aproximadamente 100 mujeres que pasaron la operación del cáncer de mama, para seleccionar entre ellas las futuras voluntarias y donde conferencistas especializados explican los nuevos adelantos de la medicina con respecto al cáncer de mama. Se agregan en estos seminarios otras actividades para reforzar la amistad entre el grupo.
Es importante recalcar que el grupo esta compuesto por mujeres de todas clases sociales y religiosas, incluidas mujeres beduinas.
5.El grupo de voluntarias que dirigimos los proyectos pasamos cursos Holísticos que nos dan fuerzas positivas para continuar con una vida sana, alegre y sin temores en el futuro.
6.Cuando esta experiencia llego a conocimiento del decano de la Facultad de Medicina dependiente del Hospital Soroka, lo convenció de la necesidad de agregarlo como parte de los estudios universitarios para lograr médicos más humanos y sensibles.
Así es como los grupos de voluntarias explican a los futuros médicos el trauma que pasa una enferma desde el momento en que se entera de su enfermedad, pasando por el periodo pre y post operatorio mas todo el proceso posterior, y como influye en su vida familiar social e inclusive sexual.
El estudiante se asombra, se emociona y se interioriza del proceso.
La Facultad de Medicina enseña como curar enfermedades y las voluntarias le transmiten al futuro médico su experiencia personal para que aprendan a ser más sensibles en el momento de tratarlas.
Esta iniciativa se lleva a cabo solamente en el hospital Soroka de Beer Sheva, Israel.
Esperemos que en el futuro otros hospitales de Israel y del mundo tomen la iniciativa de crear modelos similares a este.
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