El Presidente Obama, desde que asumió la presidencia americana, está empeñado en su objetivo de lograr superar la deshumanización de la salud donde el dinero da más derechos y mejores posibilidades, considerando la salud como derecho humano fundamental y reconociendo la urgencia ante los problemas que ponen en riesgo la ciudadanía.
¿Cómo funciona el tema en Israel? Aquí se entiende que la inversión en salud es una condición básica para el potencial creativo y productivo de la población, desarrollar su bienestar individual, promover un alto nivel de equidad social y mantener un desarrollo humano sostenido.
La ley israelí de «Seguro de Salud Estatal», promulgada en 1994, trajo consigo tres mensajes:
* Seguro de salud para toda la población a cambio de un impuesto que recaudan las oficinas del Seguro Social;
* Canasta de servicios médicos de alto nivel, igualitaria para toda la población;
* Compromiso del Estado de cubrir lo que fuera necesario para cumplir con esos objetivos, después de la recaudación del impuesto global y de los pagos por servicios y remedios que efectúan los enfermos según las circunstancias.
Según datos publicados por la Oficina Central de Estadísticas de Israel – CBS – los gastos por salud sumaron en el año 2008 NIS 56,000 millones, aprox. 15 mil millones de USD, lo que constituyó el 7.7% del PNB.
Señalemos que lo que denominamos «gastos de salud» incluye servicios prestados en dispensarios médicos, hospitales, clínicas y médicos privados, odontólogos, los gastos por remedios y aparatos médicos, investigación y administración pública de los servicios de salud, e inversiones en edificios y equipos de los establecimientos de salud.
En los últimos años ha permanecido estable el porcentaje de recursos derivados para la salud de la población. Tomando en cuenta que Israel es un país de inmigración y su población crece lenta pero constantemente, en 2008 se registra un aumento nominal de 9%, pero per cápita se ha conservado estable.
Comparación con OECD (Organization for Economic Co-operation and Development)
Haciendo una comparación con los 30 países de OECD, ese 7.7% del PNB de Israel dedicado a gastos de salud, colocaría a Israel en el lugar N° 22, junto a Eslovaquia y después de Finlandia y Japón. Encabezan la lista los Estados Unidos con 16% y le siguen Francia y Suiza con 11%. La cierran México y Turquía con menos del 6% del PNB dedicado a gastos de salud.
¿Cuáles son los servicios, en qué se gasta?
Estos datos nos dan cierta idea de las dimensiones de mercado de los diversos servicios de salud para la población israelí. Del total señalado de NSI 56 mil millones de gastos en concepto de salud, ¿cómo se distribuye esa suma según tipos de servicio?:
45 % Clínicas públicas y medicina preventiva;
37 % Hospitales e investigación;
10 % Servicios odontológicos = 5.6 mil millones de shekel;
4 % Medicina Privada = 2.2 mil millones de shekel;
3 % Remedios y aparatos médicos, adquiridos por particulares = NSI 1.7 mil millones.
¿Cómo se financian los gastos de salud?
Durante 2008, un 42% de los gastos de salud del país fueron financiados directamente por particulares (en especial, pagos a médicos particulares, dentistas, servicios médicos privados).
Otro 26% de los fondos, proviene del impuesto a la salud, que en estos momentos está en 4.8% de los ingresos. Quiere decir, que el público financia directamente el 68% de los gastos de salud, aprox. 38 mil millones de shekel.
La parte del Presupuesto Nacional que el estado deriva para gastos de salud, cubre otro 29% de esos gastos: transferencias a las Cajas de Salud (Kupot Jolim), a establecimientos sin propósitos de lucro, servicios de salud otorgados por el Estado, subsidio para remedios excepcionales, financiamiento para adquirir equipos médicos en hospitales estatales e inversiones en ampliación y construcción de establecimientos de salud.
El 3% restante proviene de otras fuentes, como ser donaciones, participación en proyectos internacionales, financiamiento para inversiones y construcción.
¿Quién hace funcionar los servicios de salud?
El estado israelí operó directamente, en el año 2008, un 6% de los servicios de salud (como señalamos, sumaron en total NSI 56 mil millones).
Las Cajas de Servicios de Salud operaron otro 33% del total de servicios de salud.
Otro 5%, se realizó por intermedio de organizaciones sin propósitos de lucro («malear»).
Llama notablemente la atención que el 46% restante, fue realizado por proveedores independientes que completan este mercado de servicios. No cabe la menor duda que es un área de actividad que ofrece amplias posibilidades de buenos negocios, y esto se trasluce en varios de los datos aquí elaborados.
Esta área de actividad ocupó en 2008 a 170 mil personas, (de las cuales 72% mujeres y 48% hombres) y de ellos el 88% eran asalariados (150 mil).
Hospitales y camas disponibles
Funcionan actualmente en Israel 377 hospitales (sólo 66 en 1948 al declararse la independencia), de los cuales 2 son de rehabilitación, 13 para tratamiento psiquiátrico, 46 para servicios generales y 316 ofrecen posibilidades de internación prolongada – inclusive Hogares para la tercera edad.
En cuanto al factor «patronal», 24 establecimientos son gubernamentales (dos de ellos, con participación municipal) que ofrecen el 27% del total de camas: 11,600 camas;
13 hospitales son propiedad del Servicio de Salud CLALIT y 5 son del Fondo de Salud MEUJEDET, ofreciendo en conjunto 6,000 camas;
7 son de Misiones Cristianas con cerca de 700 camas;
148 son de instituciones públicas de diversa composición legal (inclusive HADASSAH) – que disponen de 10,000 camas, y
180 (48%) son establecimientos privados, con 14,000 camas, un tercio del total de 42,300 camas que resultan un promedio de 5.8 camas por cada 1,000 habitantes, semejante al promedio de los países de la Unión Europea.
A título comparativo, según el Anuario estadístico por regiones publicado por la Oficina de Estadísticas de la Unión Europea (Eurostat), España, Suecia y Portugal son los países con menor número de camas hospitalarias por habitante, y Alemania el que más tiene,. Suecia dispone de 2.9 camas por cada 1.000 habitantes, España 3.3 y Portugal 3.7, frente a las 8.3 plazas de Alemania.
El promedio de internación en 2008 fue de 10.3 días por paciente, que varía desde 51 días en casos de psiquiatría, y 38 días en casos de rehabilitación, pasando por 13 días en casos de neonatología (rama de la pediatría que se ocupa de los recién nacidos) o 16 días en casos de transplantes de médula ósea. Los promedios menores son en oftalmología, 2.3; ginecología 1.9; observación 1.2 días de internación.
La inversión en salud es una condición básica para el potencial creativo y productivo de la población, desarrollar su bienestar individual, promover un alto nivel de equidad social y mantener un desarrollo humano sostenido.
* El. Lic. Samuel Leillen es Estadígrafo, Asesor financiero, Conferencista y Miembro Honorario de la Cámara de Comercio Israel América Latina.
PorIsrael agradece al Lic. Samuel Leyllen su colaboracion.
Reenvia: www.porisrael.org
La salud como derecho ciudadano fundamental
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