El mundo libre tiene un grave problema. Algunos lo reconocen y lo asumen. Otros lo niegan o no lo ven. La civilización judaico-grecolatina esta siendo desvirtuada por el fanatismo radical islámico. Todos los extremos son malos y las democracias occidentales no saben como manejar este nuevo flagelo que asola a la Humanidad. Es tiempo de despertar y abrir los ojos. Es tiempo de involucrarse porque en 20 años el Islam puede dominar al mundo y ya no habrá vuelta atrás.
Se suponía que el Holocausto quedaba lejos y que el monstruo había muerto. Pero no, el monstruo del mal resucitó, o mejor dicho nunca murió sino que estaba agazapado esperando volver a la acción. Y ese monstruo, hoy, se llama Irán y su régimen totalitario. Financiando actividades terroristas para Hisbollah en Líbano y Hamas en Gaza, cercano al poder de Chávez e introduciendo a Hisbollah en Venezuela, financiando obras en Bolivia, y entrando en Irak y Yemen con grupos armados para conseguir la hegemonía en el Medio Oriente, Irán desea arsenal nuclear para gobernarnos bajo un régimen teocrático y extremista que impone la ley de la Sharia.
Ni los asentamientos en Palestina, ni las presiones de Obama para la paz, ni nada que se le parezca son importantes. Irán quiere tener acceso a armas nucleares, promueve el terrorismo y busca ser dueño del Medio Oriente y de todo el planeta si lo permitimos. Los persas quieren un nuevo imperio para llegar al Gran Califato. Y todos nosotros, los infieles o dhimmis, seremos sus vasallos o iremos a la muerte. Esa es la ley que rige el islam que ellos preconizan. Todo aquel que no piense como ellos se expone a morir. La Yihad –Guerra Santa- es el medio para llegar al objetivo: apoderarse del mundo. Y, ¿Como lograrlo? Teniendo armas nucleares en su poder. No importa si muere gente. Serán mártires. No es importante matar diez millones de musulmanes si con ellos mueren siete millones de judíos. Eso no interesa. Lo dijo Ahmadinejad. Y así es el régimen iraní: se violan los derechos humanos, se mata por honor a las mujeres, se cuelga a los homosexuales, el velo debe ser usado obligatoriamente y se lapida a hombres y mujeres adúlteros. No existe la libertad porque esa palabra no esta ni en sus leyes ni en su vocabulario. El fanatismo llevado a su máxima expresión no les da tregua.
Hay que concienciar al mundo que el problema no es de Israel. Es de todo aquel que quiera ser libre. Es un problema global. Esta es una cuestión en que toda mente que crea en la libertad, la democracia y la justicia y que sus valores sean racionales debe aceptar su total sometimiento a las leyes islámicas. La ley de la Sharia que quieren imponer en el mundo es la vuelta a todos los valores perversos que se abandonaron hace muchos siglos.
La deshumanización a través de la crueldad personificada. El fanatismo les hace perder la razón. Irán, Gaza, Irak, Afganistán, Pakistán. No solo se matan y mutilan entre ellos sino que es parte de una guerra irracional y perversa. ¿Como un ser humano puede cortarle a otro la cabeza delante de millones de personas que lo miran por TV y seguir impune? ¿Como se puede descuartizar a dos israelíes en Ramallah delante de las cámaras y morder, tragar y escupir los órganos humanos? ¿Como se puede torturar al joven Halimi en Francia y sentirse orgulloso y reírse porque pedía piedad? Eso es barbarie. ¿Donde esta la Humanidad? En las fotos del Holocausto los guardias nazis siempre estaban sonriendo mirando a sus victimas. ¿Adonde lleva la locura y el gozo por la muerte cuando el ser humano ha nacido para vivir? Y no hablemos de las matanzas africanas, que ni las toman en cuenta. Terribles asesinos matando inocentes solo por el hecho de imponer su voluntad.
Irán quiere borrar a Israel del mapa. Israel no tiene frontera con este país pero molesta a sus convicciones islámicas y antisemitas. Es lo que ellos llaman tierra islámica, un waqf. No reconocen la herencia histórica. Nunca existió el judaísmo, nunca existió el Templo de Jerusalem. Rechazan la Historia. Niegan el Holocausto. El antisemitismo del régimen iraní hace que intenten borrar todo vestigio del judaísmo, creador del monoteísmo y cuna de la cultura occidental. Todo aquello que hizo Occidente no sirve. Pero necesitan las tecnologías de Occidente para sus planes nucleares y no tienen acceso a ello.
El virus cibernético Stuxnet parece que afecto las instalaciones nucleares iraníes y sus versiones son contradictorias.
Henrique Cymerman escribió hace unos días sobre el virus cibernético:
“Teherán confirmó el domingo que el ataque había afectado a los ordenadores del personal de la central de Bushehr, incluido su director, pero no a los sistemas clave de funcionamiento. Es posible que el virus alcanzara también a Natanz, donde Irán enriquece uranio, y a unos 30.000 ordenadores de todo el país.
Los expertos consideran que el Stuxnet es el primer virus capaz de penetrar en los sistemas automáticos de control de infraestructuras públicas como centrales eléctricas y nucleares, presas e industrias químicas”
Muchos científicos y técnicos han desertado y han llegado a Europa y EE.UU. Eso es parte, también, de la guerra. Si caen las armas nucleares en poder de los terroristas, ese, seria el fin. También están desertando los diplomáticos con misiones en diferentes países occidentales, reformistas que se identifican con el Movimiento Verde.
Se estuvo informando que seria muy fácil ingresar material radiactivo en una valija a través del Támesis en Londres. No hay controles. ¿Que pasaría en Europa si esto sucediera? Solo pensarlo da miedo. Y eso es lo que pretenden. Sembrar el pánico para que Occidente tenga miedo y se paralice.
Varios países comenzaron a tomar medidas. Las sanciones existen pero Ahmadinejad y Jamenei parecen no asumirlo a pesar de los graves problemas internos que afrontan. No cejan en su empeño. Occidente busca caminos alternativos para evitar la guerra como el virus cibernético. A Irán le es muy difícil enfrentar este tipo de actividad informática ya que los países que confrontan con ellos son líderes en altas tecnologías. Y esta, también es una guerra tecnológica.
Rusia anuló los contratos y les devolverá los 800 millones de dólares que les pagaron y los resarcirá y el armamento que necesitan no les llegara.
Los países están tomando decisiones aunque la otra cara de la moneda es que Irán tiene millones de litros de petróleo crudo, sin extraer ni procesar, en reserva, y eso pesa en Occidente.
El mundo debe despertar del letargo. Lo esta intentando para evitar un conflicto armado. Israel no es el problema. Israel es el escudo de Occidente y los países democráticos lo saben. Están tratando de frenar los planes iraníes y se puede lograr con inteligencia y rogando que el régimen caiga solo, ante la Revolución Verde. Eso no cambia mucho la cuestión ya que fueron los actuales reformistas los que iniciaron la carrera nuclear en Irán y los que planearon, a través de Hizbollah y de Imad Mughniyeh, los atentados en Buenos Aires contra la Embajada de Israel y la AMIA. Más de lo mismo, pero al menos se podría llegar a hablar. No niegan el Holocausto y quieren un acercamiento con Europa y EE.UU. Están aislados y saben con que enemigo se enfrentan.
Tanto Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, están protegiéndose con escudos antimisiles ya que Irán avanza contra todos ellos. Solo sus socios como Siria, Venezuela, Bolivia, creen que Irán esta de su lado pero es una equivocación. Irán solo esta del lado de él mismo. Los dhimmis, o se convierten al islam o los matan, y en Siria son seculares, así que no creo que su actual socio les inspire confianza.
Irán no es, solamente, un problema de Israel. Irán es un problema para todos. Incluso para los mismos musulmanes que desean vivir en paz.
Desde Israel
Dori Lustron
Difusion: www.porisrael.org
Creo que es así, son demasiado fundamentalistas y los gobiernos latino americanos, sólo por contradecir al capitalismo, están apoyando a Irán. Algún día lo lamentaránsi se impusiera esa religión.