Lic. Samuel Leillen
La Comisión Permanente de la Knesset que se ocupa de Aliá, Absorción y Diásporas interpeló al Ministerio de RR.EE en cuanto a la realidad planteada por el reconocimiento de algunos países de América Latina al inexistente Estado Palestino en marco de las fronteras del 4 de junio de 1967.
Al abrir la reunión, el presidente de la Comisión H. MK Danny Danon (Likud) señaló que el objetivo es analizar el significado de los reconocimientos, sus implicancias a las comunidades judías locales, y cuáles serían las maneras de actuar ante este nuevo aluvión originado por los palestinos, si bien el mismo Primer Ministro de la Autoridad Palestina Salam Fayyad expresó su preocupación que «el Estado Palestino se convierta en un ente que existe sólo en facebook», destacando la falacia de esos reconocimientos.
LA POSICIÓN DE LA CANCILLERÍA ISRAELI
En nombre de la cancillería israelí expuso el Vice Ministro, MK Daniel Ayalon (Israel Beitenu) quien agradeció por la iniciativa y la posibilidad de intercambiar opiniones sobre un tema tan palpitante.
«Nuestra preocupación por las comunidades judías es parte de nuestra razón de ser, y las consideramos parte integral del cinturón de seguridad de Israel. Las responsabilidades mutuas son iguales, en ambas direcciones, si bien sus expresiones circunstanciales pueden ser distintas.
«La estrategia general de los palestinos es conocida: no están interesados en que continúen las conversaciones de paz, acusan permanentemente a Israel como culpable de su estancamiento, procuran presentar a Israel como factor negativo y responsable de lo prolongado del conflicto, plantean exigencias maximalistas que bloquean toda posibilidad de lograr algún entendimiento.
«No nos debe preocupar esta serie de reconocimientos. Ya el 15 de noviembre de 1988 Yasser Arafat declaró la independencia de los palestinos que fue reconocida por 104 países, y desde entonces nada prosperó. Ahora agregaron un componente, pues se habla de «un estado palestino según las fronteras de junio de 1967».
«Prestemos atención al hecho que esta campaña se realiza en países lejanos, que no tienen contacto directo con la falta de estabilidad y seguridad en la región. Incluso si se sumaran más naciones al reconocimiento que lo sucedido en 1988, los resultados serían los mismos.
«Los palestinos suelen desvirtuar las perspectivas históricas e ignorar las lecciones del pasado. Deben entender que un estado palestino que pueda desarrollarse a la par de Israel, que viva en paz con nosotros, que logre prosperar y asegurar el bienestar de sus ciudadanos, habrá de establecerse sólo en mutuo acuerdo con Israel, acuerdo que se puede alcanzar sólo en conversaciones que lleven al fin del conflicto.
«No veamos en lo sucedido con algunos países latinoamericanos una hecatombe política y tampoco debemos ceder. No nos interesa firmar un documento falaz: tenemos pleno derecho en querer y procurar que nuestro futuro y nuestra seguridad están protegidos por cientos de años.
«Corresponde destacar que con los países de América Latina, salvo Bolivia y Venezuela, tenemos firmes relaciones de amistad y de cooperación. Se ha suscitado ahora una situación incómoda pero no crítica. Lo que nos debe preocupar de las campañas palestinas es el intento de deslegitimar la existencia del Estado de Israel, intento que procura política, económica y filosóficamente negar el derecho de autodeterminación del pueblo judío en su patria ancestral, y para ello estamos empeñados en crear una red contraria y eficiente.
LAS OPINIONES DE LOS PARLAMENTARIOS
En respuesta a una pregunta directa, la Emb. Dorit Shavit, Vice Canciller para América Latina, reseñó que la declaración del Presidente de Brasil fue absoluta sorpresa – incluso en ámbitos políticos de ese país – y también los americanos se manifestaron sorprendidos, apreciando que no todos los países de la región se sumarán al reconocimiento.
El parlamentario MK Najman Shay (Kadima), destacó que «estamos en una especie de letargo, de inactividad y reposo absoluto, una especie de ilusión etérea auto complaciente. Lo mismo nos ocurrió cuando fue la Conferencia Mundial contra Racismo, Discriminación e Intolerancia de Durban I: una completa sorpresa estratégica».
Señaló que lo ocurrido en estos días en América Latina nos debe preocupar, pues se trata de países amigos e importantes. Brasil y Argentina no son naciones insignificantes, y esos reconocimientos pueden ir filtrando y crear una corriente arrasadora. «Lo peor que nos puede pasar, es que nos desentendamos de lo que está ocurriendo», enfatizó el parlamentario Shay, agregando que «lo sucedido es un atentado a la legitimidad de Israel y parte de una trama de iniciativas que ponen en peligro la existencia israelí, y nosotros no reaccionamos con voz potente e inmediata».
A continuación hubo un intercambio de opiniones de varios parlamentarios asistentes, integrantes de diversas corrientes políticas, que sorprendentemente derivaron a analizar la factibilidad de un estado palestino, reavivaron discusiones históricas y repitieron acusaciones repetitivas, sin que ninguno de ellos se refiera, directa o indirectamente, a lo sucedido en América Latina.
Entre ellos, el MK Ilán Gilón (Meretz) reclamó que se debe reconocer que el tiempo corre no a favor nuestro, y esto siempre fue así. «La mayor dificultad está en la falta de coordinación entre los voceros del gobierno: a diario presenciamos enfrentamientos entre Netanyahu y Liberman, y esta no es manera de atender los problemas: el establecimiento de un estado palestino es imprescindible y su concertación no debe ser saboteada».
Por su parte, el MK Yaacob Katz -«Katzele» (Unión Nacional), recordó que el estado palestino en Eretz Israel no podrá surgir pues es un propósito artificial. «La democracia israelí determinó en la última ronda electoral que la mayoría de los israelíes no aceptan esa orientación, y la realidad reafirma que la propuesta es inoperante: residen en los territorios «liberados» unos 650 mil judíos, más de los que había en toda Palestina cuando se declaró la independencia, con una economía próspera y una sociedad arraigada y prolífica».
El MK Ralb Mag´adla (Avodá) aplaudió la iniciativa de la Comisión Parlamentaria de tratar el tema, explayándose sobre los errores del actual gobierno que «no presenta un horizonte político claro ni concertado entre sus componentes, y no podremos aspirar a que el mundo nos entienda si nosotros no exponemos posiciones claras ni unísonas».
LAS OPINIONES DE LOS INVITADOS ESPECIALES
Entre los asistentes, se hallaba presente también una representación del Departamento de Hasbará del Ministerio de Diplomacia Pública y Diásporas.
Representantes de variados organismos – Congreso Judío Mundial, Organización Sionista Mundial, Universidad Bar Ilán – se expresaron intentando destacar que estamos frente a un amplio programa de deslegitimación, que va tomando formas y rutas variadas y aunque a veces encontradas, reciben más apoyo y aliento que en épocas anteriores. No nos debemos adormecer con la concepción que «igual que lo sucedido en 1988, esta vez no ocurrirá nada concreto», pues nos podemos encontrar con sorprendentes situaciones irreversibles.
El Prof. Samuel Sandler, hasta hace unas semanas Decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Bar Ilán y experto en relaciones internacionales, insistió en la urgencia y la necesidad de coordinar la actividad con las comunidades judías del exterior, que constituyen una importante fuerza que no se debe dejar de lado. «Corremos el peligro que estalle una escisión en el Pueblo Judío, si no encontramos las vías adecuadas para acciones inmediatas y concertadas», enfatizó el Prof. Sandler.
En representación de la comunidad de origen latinoamericano residente en Israel, participaron los Sres. Mario Leib, Presidente de la OLEI y del Consejo de Organizaciones de Olim, y Samuel Leillen, coordinador del «Diálogo Israel América Latina» establecido a principios del año 2009.
Después de destacar la constante colaboración con la Cancillería israelí, y el reconocimiento a sus esfuerzos e iniciativas, se expresó la sorpresa que la presencia de latinoamericanos en la reunión era ínfima y que las deliberaciones se alejaron del tema de la convocatoria, para derivar en una repetición de las ya conocidas posiciones de los diversos políticos, de las deterioradas acusaciones mutuas y de las frágiles concepciones operativas.
«Lo importante es mirar adelante, y ver cuáles son las acciones inmediatas: ¿qué tácticas elegir? ¿cuáles argumentos escoger? ¿qué iniciativas promover? Debemos ser conductores de los acontecimientos, y dejar de ser arrastrados por iniciativas palestinas y/o árabes que deterioraran nuestra imagen y alejan a nuestros amigos. Y nada de esto se elaboró en esta reunión».
A pesar que el actual gobierno proclamó un «retorno» a la cooperación con América Latina, después de muchos años de sosiego, iniciado por la visita presidencial a un par de países de la zona y las frecuentes visitas de personalidades israelíes en algunos países más, a lo largo de los años se han sucedido una serie de medidas que ahondaron el distanciamiento: se cerraron embajadas, se limitaron su funcionamiento, se quitó apoyo a las Ligas de Amistad y se cerraron los Institutos de Cultura binacionales, disminuyeron drásticamente las visitas de misiones económicas, de juristas, de académicos, de científicos, los intercambios de artistas y eventos deportivos, las exposiciones de arte, la presencia en ferias comerciales y la aparición en los medios de comunicación locales.
Resulta imprescindible y urgente fortalecer los contactos con las comunidades y sus organismos, que siempre han demostrado profunda inquietud y amplia disposición, capacidad y buen criterio, por las dificultades que pudiera enfrentar el Estado de Israel.
Para finalizar, se redactó una declaración que recogió los conceptos vertidos por los participantes.
Difusion: www.porisrael.org
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