David Brooks
EL GRUPO DE TEL AVIV
Domingo 9 de Enero de 2011
Los judíos son un grupo famosamente consumado. Ellos hacen el 0.2% de la población mundial, pero el 54% de los campeones mundiales de ajedrez, 27% de los Premios Nóbel de Física y 31% de los Premios Nóbel de Medicina.
Los judíos suman el 2% de la población de EEUU, pero el 21% de los cuerpos estudiantiles de las universidades mas prestigiosas, el 26% de los honrados por el Centro Kennedy, 37% de los directores ganadores de Premios de la Academia, 38% de aquellos en una reciente lista de Business Week de los filántropos lideres, 51% de los ganadores de Premios Pulitzer por no ficción.
En su libro, «La Edad Dorada del Logro Judío», Steven L. Pease enumera algunas de las explicaciones que la gente ha dado para este registro de logros. La fe judía alienta una creencia en el progreso y responsabilidad personal. Esta basado en el aprendizaje, no en el rito.
La mayoría de los judíos entregaron o fueron forzados a entregar los cultivos en la Edad Media; sus descendientes han estado viviendo de su inteligencia desde entonces. Ellos han migrado a menudo, con la ambición y manejo de un inmigrante. Ellos se han congregado a través de cruces de caminos globalmente y se han beneficiado de la tensión creativa endémica en tales lugares.
Ninguna explicación puede contar para el registro de logros judíos. La cosa extraña es que Israel no ha sido tradicionalmente fuerte donde los judíos de la Diáspora fueron más fuertes. En vez de investigación y comercio, los israelíes fueron forzados a dedicar su energía a combatir y política.
Milton Friedman solía bromear que Israel refutaba todos los
estereotipos judíos. La gente solía pensar que los judíos eran buenos
cocineros, buenos administradores económicos y malos soldados; Israel les probo que estaban equivocados.
Pero eso ha cambiado. Las reformas económicas de Benjamín Netanyahu, la llegada de un millón de inmigrantes rusos y el estancamiento del proceso de paz han producido un corrimiento histórico.
Los israelíes mas ingeniosos están ingresando a la tecnología y el comercio, no la política. Esto ha tenido un efecto inconexo sobre la vida pública de
la nación y uno revigorizante sobre su economía.
Tel Aviv se ha vuelto uno de los principales puntos emprendedores del mundo. Israel tiene mas emprendimientos de alta tecnología per capita que cualquier otra nación sobre la tierra, por lejos. Lidera al mundo en gasto en investigación y desarrollo civil per capita.
Figura segunda detrás de los EEUU en la cantidad de compañías registradas en el Nasdaq. Israel, con siete millones de personas, atrae tanto capital de inversión como Francia y Alemania juntas.
Como Dan Senor y Saul Singer escriben en “Nación Emprendimiento: La Historia del Milagro Económico de Israel,” Israel ahora tiene un grupo clásico de innovación, un lugar donde los obsesivos de la tecnología trabajan en cercana proximidad y unos se alimentan de las ideas de otros.
Debido a la fortaleza de la economía, Israel ha capeado la recesion
global razonablemente bien. El gobierno no tuvo que salvar de
emergencia a sus bancos o poner en marcha una explosión en el gasto a corto plazo. En cambio, utilizo la crisis para solidificar el futuro a largo plazo de la economía invirtiendo en investigación y desarrollo e infraestructura, elevando algunos impuestos de consumo, prometiendo recortar otros impuestos en el mediano y largo plazo. Los analistas en Barclays escriben que Israel es «la historia de recuperación más fuerte» de Europa, Medio Oriente y Africa.
El éxito tecnológico de Israel es la realización del sueño sionista.
El país no fue fundado para que colonos extraviados pudieran sentarse en medio de miles de airados palestinos en Hebrón. Fue fundado para que los judíos tuvieran un lugar seguro para estar juntos y crear cosas para el mundo.
Este corrimiento en la identidad israelí tiene consecuencias a largo plazo. Netanyahu predica el punto de vista optimista: que Israel se convertirá en la Hong Kong del Medio Oriente, con beneficios económicos derramándose sobre el mundo árabe. Y, de hecho, hay rastros de evidencia para apoyar ese punto de vista en lugares como Cisjordania y Jordania.
Pero es mas probable que el salto económico hacia adelante de Israel amplíe la brecha entre esta y sus vecinos. Todos los países en la región hablan acerca de alentar la innovación. Algunos estados ricos petroleros gastan miles de millones intentando construir centros de ciencia. Pero lugares como Silicon Valley y Tel Aviv son creados por una confluencia de fuerzas culturales, no dinero.
Las naciones circundantes no tienen la tradición de intercambio cultural libre y creatividad técnica.
Por ejemplo, entre 1980 y 2000, los egipcios registraron 77 patentes en los EEUU, los sauditas registraron 171 y los israelíes registraron 7652.
La explosión tecnológica también crea una nueva vulnerabilidad. Como Jeffrey Goldberg del Atlantic ha argumentado, estos innovadores son la gente mas móvil de la tierra. Para destruir la economía de Israel, Irán no necesita realmente tener que arrojar un arma nuclear en el país. Solo tiene que fomentar suficiente inestabilidad como para que los emprendedores decidan que ellos mejor se mudan a Palo Alto, donde muchos de ellos ya tienen contactos y casas. Los judíos americanos solían mantener un pie en Israel en caso que las cosas se pusieran mal aquí. Ahora los israelíes mantienen un pie en los EEUU.
Durante una década de sombrío presentimiento, Israel se ha convertido en una asombrosa historia de éxito, pero también en una altamente móvil.
Fuente: The New York Times
Nota de Porisrael.
Lo que este articulo no dice es que cuando nuestros los israelíes se marchan al exterior, al instante que se produce un hecho de guerra o se necesita de ellos, vuelven inmediatamente al país a brindar su ayuda. También han vuelto ya al país, en este ultimo tiempo, 17.700 “cerebros” que se fueron. El gobierno esta planeando la vuelta de todos, ofreciéndoles subsidios y planes para investigar.
Difusion: www.porisrael.org
😉 excelente….:)