Rita, estrella de la cancion israeli, en camino a montevideo.poco antes de partir, converso con “semanario hebreo”.
Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo. Uruguay.
Rita, tal cual la conoce todo Israel desde hace más de 25 años, nació como Rita Hayan-Feruz, en 1962. Vivió en Teherán, Irán, y llegó con su familia a Israel a los 8 años de edad. Tiene una multifacética actividad sobre el escenario-habiendo incursionado también en la actuación- y en el último año ha escrito un libro para niños, basado en las historias que su madre le relataba de pequeña. Pero sin duda, su rol estelar está en el mundo de la canción, donde ha llegado a ser una de las voces más grandes de Israel. “La mejor” , dicen no pocos comentaristas.
El 1º de enero parte en camino a Uruguay, para cantar en el marco de los festejos por el 110º aniversario de Keren Kayemet LeIsrael, una ocasión que sostiene le emociona.
Rita nos recibe con gran calidez en su nuevo departamento en Neot Afeka, al norte de Tel Aviv. Conversa animadamente, sonríe mucho e irradia calor. Seguramente, eso lo captará también su público en Uruguay.
P: Rita, lamento en especial que esté entrevistándote para prensa escrita y no para radio o televisión, ya que no puedo transmitir aquí tu imponente voz. Realmente eres una cantante gigantesca…
R: ¡Muchas gracias!
P: Es así, sin lugar a dudas. Y ahora, por suerte, estás viajando a Uruguay…
R: Así es, y esto me pone muy feliz porque estuve allí hace algunos años, tuve dos espectáculos, quedé enamorada del lugar en el que me presenté , Punta del Este, de la gente…y desde entonces soñaba con volver.
P: ¿Te sentiste cómoda allí?
R: Sumamente cómoda. Sentí que la gente es parecida a nosotros, muy cálida…me encantó.
P: Rita, tu estás por hacer un nuevo disco con el tema de música del mundo, World Music.Y me parece que es apropiado combinar esto con un viaje a Sudamérica..que es todo un mundo en lo que a música se refiere.¿Te parece que podrías inspirarte allí en algo?
R: Te diría, ante todo, que yo me muevo mucho en base a sentimientos. Hay gente muy lógica y hay otra que se mueve según lo que siente..yo soy así. Por lo tanto, cuando me encuentro con gente cálida, en un lugar que irradia sentimiento y cercanía, eso me influye. El idioma, la música de Sudamérica, siempre me inspiraron algo especial…Y estoy segura que hay allí cosas que me pueden enriquecer mucho. Creo que, salvando las distancias, un artista tiene que ser un poco como un médico, que se tiene que actualizar todo el tiempo con lo que se investiga. Yo siento que también yo debo estar al tanto de lo que hay en el mundo, conocer otros estilos y creaciones.
P:¿Y qué llevas tú hacia allí?
R: Mi casa, el lugar del que vengo, en el que creo y vivo.
P: ¿Cuál es para ti el significado de este viaje, que se realiza en el marco de los festejos por el 110º aniversario del Keren Kayemet LeIsrael?
R: Viajo por una buena causa y esto me da mucha felicidad. Ante todo, en términos generales, te diré que me emociona ir a encontrarme con judíos que viven tan lejos físicamente de Israel. Esté donde esté-y yo viajo mucho a presentaciones de este tipo, con un fin benéfico- cuando me encuentro con judíos, siento directamente esa ligazón tan fuerte y tan antigua. Es algo impactante que me emociona mucho. Al final de mis presentaciones, siempre digo al público que realmente les agradezco porque me muestran que aunque podrían estar desconectados, porque están físicamente lejos, no lo están, sino que se mantienen cerca, saben de todo, conocen, están interiorizados. Y para mi, también es representar algo importante. Aquí, hay de por medio un objetivo noble, ya que lo que se recaude de mi espectáculo será destinado a plantar árboles en la zona tan afectada recientemente por el terrible incendio en el Carmel, así que me satisface saber que voy a aportar algo. Y como si fuera poco ¡sé que también voy a disfrutar! ¿Qué más puedo pedir?
P: Si, es razón que no viajas a sufrir, para nada!
R: Además, esto llega luego de una época muy intensa en mi trabajo acá, así que viene muy pero muy bien.
P: Rita ¿cómo se representa a Israel en forma auténtica, cuando de fondo hay un problema de imagen tan serio?
R: Yo creo que sería demasiado pretencioso decir que vengo a representar a Israel todo. Yo diría que me llevo ante todo a mi misma….Vengo de un hogar con una madre sumamente especial. Cuanto más pasa el tiempo, más capto cuán excepcional es ella, que hoy tiene 71 años. No pudo terminar secundaria, pero tiene la escuela de la vida. Vengo de un lugar en el que realmente, lo principal, es creer en actuar guiados por el amor. Yo crecí en un hogar en el que no había buena situación económica. Mi padre fue siempre una persona muy enferma, con muchas internaciones y hospitalizaciones…nada sencillo. Como además de eso, mis padres no se llevaban muy bien entre ellos, la sensación era compleja, nada fácil. Pero aún dentro de eso, había mucho amor hacia nosotras, las cuatro hijas. La educación era clave, muy limpia, muy noble..Quizás demasiado noble..o demasiado delicada.
Recuerdo que mi madre era peluquera. Una vez llegó a su local una mujer casi calva. Mamá le dijo qué lindos ojos que tenía, la elogiaba mucho. Yo tenía en ese entonces 6 años, algo así. Mi hermana, que tenía cuatro años más que yo, se enojó con mamá y le dijo que era una hipócrita, por qué le había dicho a la mujer qué linda que era si casi no tenía pelo. Mi madre, sin perder la compostura, la miró y le dijo: “¿Le viste los ojos hermosos que tenía?”.Mi hermana seguía discutiendo, molesta. Y mi madre insistía: “¿Le viste los ojos hermosos que tenía, la mirada bella de sus ojos?”.Y entendí que esa es mi madre: que tenga lo que tenga una persona, ella mirará ante todo la parte hermosa. Si mucha gente fuera como ella, el mundo andaría mejor..
P: ¿Por qué dices que quizás la educación que recibieron fue “demasiado” noble?
R: Porque mi padre solía decir que si alguien nos grita, nos critica, inclusive si nosotras tenemos razón, no debemos levantar la voz. Creo que por eso nos sucedió muchas veces en la vida que no supimos defender nuestras razones. Y en ese aspecto, hubiera querido que nuestra educación fuese diferente, que si tengo que defender algo en lo que tengo razón, sepa luchar por ello. Pero no nos lo enseñaron. Nos enseñaron que la delicadeza es lo principal.
P: Esto es también parte de tu ser….
R: Por supuesto. Pero creo que cuando pienso en lo que traigo de mi misma al escenario, lo primero es mi amor por la condición humana. Creo que me sería imposible representar a todo Israel. Y soy consciente que el problema de la imagen es muy serio. No digo que todo está bien acá, pero cuando oí en el exterior la forma en que se habla de Israel, me digo “¡pero ese no es el Israel que yo conozco, las cosas no son así!”.Recuerdo un atentado en el que un joven palestino mató a varios civiles. Justo yo viajé a Europa, no recuerdo si a Inglaterra o a Francia. Lo único que parecían pasar por televisión eran las imágenes de la madre de ese muchacho, con su foto, llorando. Y yo me preguntaba ¿¡y las víctimas que él mató?! Era muy frustrante. No seré yo quien pueda solucionar este problema. Deberán hacerlo los políticos. Pero yo voy con mi corazón.
P: Pero sí puedes, Rita, traer la imagen del Israel normal, que vive, que crea, que quiere hacer mucho más que estar inmerso en un conflicto..
R: ¡Por supuesto! Nosotros sentimos que hay acá mucho más que eso.
P: Me imagino que haber sido elegida para presentarte en el exterior en ocasión de un aniversario redondo de una organización israelí, judía, que trabaja tanto como el KKL, es en cierta medida también un motivo de honor personal, no sólo una oportunidad artística…
R: Lo has dicho exactamente. Así me siento. Quisiera recordar que yo llegué a Israel de niña, a los 8 años, proveniente de Irán, donde nací. Pasé momentos difíciles, a muchas familias al comienzo les resulta duro, nos sentimos desconectados por un tiempo…y haber llegado a la situación actual, siento algo muy especial. Cuando se dan estos eventos, para mi el significado es imponente. Nunca lo tomo como algo sobreentendido.
P: Justamente te iba a mencionar ese aspecto, el hecho que para quien no nació en Israel, nada está sobreentendido…
R: Así es. Cuando hay eventos que representan nuestra condición de israelíes, es para mi algo fuera de lo común. Cuando Israel cumplió 50 años, me invitaron a cantar el “Hatikva” en un acto central..Para mi fue algo muy pero muy especial. Hace dos años me eligieron como “la cantante de todos los tiempos” de Israel..Y en cada situación de ese tipo, vuelvo a ser una niña de 8 años, recién llegada….y no lo puedo creer. Es algo sumamente emocionante para mi y ni por un segundo lo tomo como sobreentendido…
P: ¿Qué recuerdas de tu vida en el Irán de entonces, como niña judía?
R: Lo que más recuerdo es que me habían dicho claramente que tengo prohibido contar que soy judía. Nosotros vivimos primero en una zona judía, pero luego nos mudamos a un barrio plenamente musulmán. Recuerdo que una vez estaba en camino a casa de regreso de la escuela, con una amiga musulmana. Le dije, en secreto: “Quiero contarte un secreto, pero no se lo puedes contar a nadie. Soy judía”. Y ella me dijo: “¿Y eso qué es?”. “No lo sé”, le respondí.”Pero eso es lo que soy”.(risa). En resumen, sé que no podíamos decir que somos judías, porque judío era para todos “nayés”, o sea “impuro”, en medio de los musulmanes.
Íbamos a una escuela musulmana, por supuesto. La maestra de mi hermana mayor, supo que ella era judía. Y una mañana la llamó al frente y le dijo que ese día ella tiene que decir la plegaria matinal del Islam. Mi hermana dijo que ella no podía hacerlo y la maestra, a propósito, le insistía y le preguntaba por qué no puede. Mi hermana llegó a casa llorando. Mi padre dijo: “Ahora, nos vamos. Este es el momento de irnos a Israel”.
P: ¿Tu querías irte?
R: No, para nada. Yo era feliz con mi vida en Teherán. Mi padre me convenció asegurándome que en Israel crecen bananas en cada esquina-a mi me gustaba muchísimo comer bananas pero no teníamos dinero para comprarlas a menudo- y que hay tantas naranjas que uno se baña en jugo de naranja..¡Por suerte luego vi que nos bañábamos con agua!
P: ¿Te costó mucho aclimatarte en Israel?
R: Al principio sí. El idioma es un obstáculo muy grande. Eso influía por cierto en la escuela y era muy importante para mi, porque en Irán yo era muy buena alumna. Además, era como una pequeña poetisa, escribía muy bien. Cuando escribía poemas, me llevaban clase por clase, que los lea adelante de todos…Cuando mi mamá fue a hablar con la directora, a decirle que nos vamos de Irán-por supuesto no le dijo que íbamos a Israel sino a Londres- ella trató de disuadirla, le dijo que yo podía llegar a ser poetisa nacional de Irán. Imagínate…O sea que el idioma era clave para mi y al llegar a Israel, no entendía nada ni tampoco podía hablar.., después de haber sido tan buena alumna en Irán..
P: Un mundo diferente..
R: Sin duda. Además, en Irán, yo iba a una escuela de niñas, era todo formal, y una no podía hablar cuando no le daban permiso. En Israel vi que los niños más o menos se subían a las mesas, gritaban,,,pensé que ésto era un manicomio. Al principio no podía hablar con nadie y por lo tanto no tenía amigos. Cuando alguno venía y me decía “parsit, parsit” (o sea persa, porque venía de Irán), al principio pensé que querían mostrarme que saben de dónde soy y que me querían saludar,por lo que yo contestaba con una sonrisa “shalom!”. Esto, hasta que un día me di cuenta que lo decían en tono burlón. Llegué a casa llorando, me tiré al piso, di varios golpes a la puerta y grité que quiero volver a Irán, que no quiero estar acá. Pero apenas pude contestar-me llevó más o menos un año sentirme segura con el idioma- cuando alguien vino y me dijo “parsit, parsit”, lo miré fijo y le dije: “¿Y qué?”. Lo dejé frío, empezó a balbucear y no sabía qué contestar. Le dije: “¿Pensás que soy menos que vos? Hagamos competencia en matemáticas. Te gano. También en salto alto….”. Y así se terminó….
P: Rita, has hecho mucho en tu carrera y has protagonizado momentos en los que, mirando hacia atrás, como dijiste antes, casi no te lo puedes creer. ¿Dirías que has realizado todos tus sueños?
R: No me resulta agradable decirlo, pero la realidad superó en mucho todos mis sueños. En serio..De chica, cuando una sueña con ser cantante, no sueña con llegar a lo que tengo hoy. Tuve el privilegio de llegar a algo que no sé cómo merezco…quizás en alguna vida anterior hice algo muy bueno..Recibo amor en un grado que no deja nunca de sorprenderme. Lo siento siempre, en todos lados. Me deja boquiabierta..Es difícil abarcar tanto amor, lo que la gente me manifiesta. Este amor superó todos los sueños que haya podido tener, todas mis fantasías.
P: Pero eso no quita que tengas nuevos sueños…
R: Por supuesto. Como seres humanos, si no tenemos sueños, no tenemos por qué vivir. En la vida profesional, yo diría que justamente la crisis en mi vida personal al divorciarme de Rami (Klainshtein), tuve un empuje. Es que a veces uno se duerme en la guardia…..y lo que me pasó me despertó con mucha fuerza. Sentí las ganas de experimentar cosas nuevas, de abrirme a nuevos marcos profesionales…es algo que da mucha potencia y fortalece. Justamente el momento de debilidad personal , dio mucha fuerza en otros aspectos..
P¨: Es que Rami seguramente era para ti no sólo un esposo sino un apoyo musical muy fuerte. El mismo es un gran músico e intérprete…
R: Así es. Pero justamente por eso, fue muy sano separarnos .En determinado momento, fue muy sano hacerlo. Pude prestar más atención a mi misma, no a lo que otra persona decía. Yo misma debía tener claro qué me sirve, qué me viene bien y qué no…
P: Y me imagino que aunque sean círculos separados, en definitiva la vida es una, por lo cual los sueños personales se juntan también con los relacionados a tu carrera..
R: Así es. Y en realidad, siento que quizás soy una ingrata si pido algo más de la vida, porque tengo dos hijas increíbles (de 19 y 9 años) ,una familia hermosísima…y me dedico a algo que amo mucho. Pero claro que me gustaría, en algún momento, encontrar un nuevo amor que sea increíble…
P: Ojalá que así sea! Rita, ¿qué es lo que más te importa de tu éxito? ¿Que vives de lo que haces, que tanto disfrutas, que te reconocen por la calle, que tienes admiradores? O sea ¿qué es lo que hace que seas considerada, con razón, una gran estrella, no solamente una buena cantante…?
R: Gracias ante todo por lo que dices. Yo te contestaría de un modo un tanto indirecto. Creo que la mayor felicidad está en la capacidad que uno tiene de, haciendo lo suyo, causar felicidad a otros. Claro que yo misma disfruto de lo que hago. Pero cuando veo que con ello también logro tocar el corazón de otros, siento que es una bendición de Dios. Es una especie de obsequio que recibo de Dios.
Difusion: www.porisrael.org
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