Parece mentira. Cada vez me convenzo más que la inteligencia humana es limitada y la estupidéz no tiene límites, si todavía existen bolsones inmensos que se tragan las patrañas antijudías del calibre de las que utilizan los árabes antisemitas. No solo me da rabia por la infamia. Me da pena por los que se las creen.
Parece mentira. Cada vez me convenzo más que la inteligencia humana es limitada y la estupidéz no tiene límites, si todavía existen bolsones inmensos que se tragan las patrañas antijudías del calibre de las que utilizan los árabes antisemitas. No solo me da rabia por la infamia. Me da pena por los que se las creen.