Teniente Coronel (r) Michael Segall*
27 de marzo 2011.
El 8 de marzo de 2011, el ayatolá Mohammad-Reza Mahdavi Kani, 80, fue elegido Presidente de la Asamblea de Expertos, órgano que elegirá al próximo líder supremo de Irán.
La elección fue convocada luego que el titular, el ayatolá Akbar Hashemi Rafsanjani retirara su candidatura por temor a una derrota, declarando que él no quería dañar la posición de la asamblea.
Rafsanjani fue presidente de Irán desde 1989 a 1997. En 2005 se postuló para un tercer mandato, pero perdió ante su rival, Mahmoud Ahmadinejad. Las relaciones entre Rafsanjani y los miembros de la asamblea que apoyan el líder supremo ayatolá Ali Khomenei se deterioraron drásticamente el año pasado.
La Asamblea de Expertos, que se compone de 86 altos eruditos islámicos, representa uno de los del centros más poderosos e importantes del sistema religioso e islámico en Irán.
Fracaso en Neutralizar a Ahmadinejad
Durante septiembre de 2007 en las elecciones por la presidencia de la asamblea, Rafsanjani, apodado «el tiburón», venció el ayatolá Ahmad Jannati, un político de línea dura incluso para los estándares de Irán.
La derrota de Jannati, miembro de la Asamblea de Expertos, quien es íntimo del mentor de Ahmadinejad, Mohammad Taghi Mesbah Yazdi, fue percibida como un golpe que podría debilitar a Ahmadinejad.
Sin embargo, hoy el poder de Ahmadinejad y de los Guardianes de la Revolución sigue en aumento, y la base de poder e influencia de Rafsanjani que podrían ser un desafío para el régimen actual, se están desvaneciendo.
En las elecciones de junio de 2009, Rafsanjani apoyó con vacilación la reforma e incluso pidió la liberación de los manifestantes en un sermón de día Viernes 17 de julio de 2009. Sin embargo, desde entonces se ha abstenido de dar sermones en Teherán y su influencia se ha reducido enormemente, incluso cuando él publica aún ocasionalmente declaraciones en su página web.
Siendo Rafsanjani un ex-presidente del Consejo de Discernimiento y Conveniencia (1989-1997), él sigue aferrándose al poder como presidente del Consejo y en Occidente a menudo se le considera como el «buen conservador» – alguien que puede iniciar cambios. Desde el final de la guerra Irán-Irak en 1988, él ha estado tratando de contener la creciente influencia de los Guardias Revolucionarios.
La división entre él y la elite de Ahmadinejad sigue profundizándose. Los miembros de la familia de Rafsanjani están bajo la vigilancia del gobierno, en particular, su hija, Faezeh y su hijo, Faezeh, miembro del Movimiento Verde, fue detenida en múltiples ocasiones. Portavoces de la Guardia Revolucionaria y otros altos iraníes afirman que ella incitó en contra del régimen– antes, durante y después de las elecciones de junio de 2009.
La percepción de que Rafsanjani aconsejó a Khomeini detener la guerra contra Irak, también juega un rol en su rivalidad con los Guardianes. El artículo 150 de la Constitución iraní establece que » El Cuerpo de Guardianes de La Revolución Islámica, organizado en los primeros días del triunfo de la Revolución, debe mantenerse para que pueda continuar con su función de velar por la Revolución y sus logros.»
La Guardianes hacen una interpretación demasiado amplia del artículo 150. Actualmente, la Guardia Revolucionaria está tratando poco a poco de completar la toma del poder de Irán. Rafsanjani y otros altos cargos de la primera generación de la revolución están siendo expulsados ??de sus posiciones de poder y están siendo reemplazados por los Guardianes y sus aliados en posiciones de liderazgo religioso.
A pesar de las sanciones internacionales y de la creciente atención internacional puesta en los acontecimientos políticos en Medio Oriente, el régimen iraní sigue estando lo suficientemente confiado como para actuar en contra de todos y contra Rafsanjani quien jugó un papel central en la historia revolucionaria de Irán.
Además, Mir-Hossein Mousavi, Mehdi Karroubi, Mohammad Khatami, y otros líderes del movimiento por la reforma han sentido que la soga del régimen se ha ido ajustando enérgicamente sobre ellos en las últimas semanas. Mientras que en el pasado el régimen iraní evitaba tomar medidas represivas y duras contra ellos, hoy el régimen muestra menor contención para actuar.
Desde su creación, la Guardia Revolucionaria ha instalado su papel de «proteger a la Revolución y a sus logros.» La presidencia de Ahmadinejad representa una oportunidad de oro para la organización, la que está tratando afanosamente de revivir los primeros días de la revolución
– expresando su pasión revolucionaria apoyando a grupos terroristas y a
«movimientos de liberación» en el Medio Oriente y más allá.
Los Guardianes Revolucionarios ven los desenvolvimientos actuales como una tierra fértil en el Oriente Medio para expandir sus actividades con el fin de ganar influencia entre los elementos islamistas en los países árabes que están experimentando grandes cambios históricos.
Actualmente, los guardias pueden fácilmente activar células terroristas dormidas en los países árabes además de acrecentar su ayuda a las crecientes elementos islamitas, en especial los chiítas.
Esto ocurre en momentos en que los adversarios de esta política aventurera, como Rafsanjani, siguen debilitándose. En este contexto, los cambios dentro de la Guardia Revolucionaria y el nombramiento de Ali Akbar Salehi como Ministro de Relaciones Exteriores indican que hay menores impedimentos a estas políticas para exportar la revolución.
La creciente auto confianza de los Guardias Revolucionarios se advierte claramente en sus constantes envíos de armas a grupos terroristas de África y del Medio Oriente. Recientemente por ejemplo, la nave Victoria llevó armamento de avanzada a Hamás y a la Yihad en Gaza [misiles C-704 y morteros (como los que se disparan sobre ciudades israelíes). Esto también destaca el fortalecimiento de cooperación estratégica entre Irán y Siria.
Tomando Venganza
Ahmadinejad y la Guardia Revolucionaria están tomando venganza sobre la vieja guardia de la revolución y se están volviendo en contra del mundo exterior – el Oriente Medio, África y América Latina.
Su objetivo es convertir a Irán en una potencia mundial que pueda influir en los acontecimientos mundiales: el contrabando de armas al Oriente Medio y África, y el tráfico de drogas en América Latina presentan oportunidades para hacer cambios en el campo de juego.
A la sombra de los cambios en Oriente Medio y la catástrofe en Japón, Irán continúa con su programa nuclear. Las misiones llevadas a cabo por la Guardia Revolucionaria desde su creación, y aún antes, desde el final de la guerra entre Irán e Irak, han cambiado a la organización y a su rol en la
sociedad iraní.
Desde su fundación en tiempos de la revolución como quedaban varios grupos dispersos sin ataduras en varias ciudades iraníes, los Guardianes de la Revolución se convirtieron en una potencia económica-política-militar, y en la práctica, en el poder central y de influencia en Irán.
Todos aquellos que fueron capaces de oponerse a este proceso – Rafsanjani y otros – han sido dejados de lado para que la Guardia Revolucionaria, poco a poco completara la toma del poder en Irán.
*El Teniente Coronel de las FDI (ret) , Michael Segall es Experto en Temas Estratégicas, con foco en Irán, terrorismo y Medio Oriente.
Revolutionary Guards’ Influence Grows in Iran as Opposition Falters
http://jerusalemcenter.wordpress.com/2011/03/27/revolutionary-guards%E2%80%99-influence-grows-in-iran-as-opposition-falters/
Difusion: www.porisrael.org
Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.
¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.