Con el agua y el sol nació una industria cada vez más rentable
Silvia Naishtat
Tel Aviv. Enviada Especial
Clarin.com
9/5/2011
EN EL DESIERTO. ESTACION SOLAR EN EL VALLE DE ARAVA QUE PROVEE ELECTRICIDAD A UNA PLANTA DE COMBUSTIBLE.
Es primavera en Israel. En las turísticas Jerusalem, Tel Aviv y hasta en la capital del desierto, Beer Sheva, las plazas, bulevares y jardines están llenos de flores. Multiplicar flores en el desierto es como sacar agua de las piedras y ellos, como el Moisés del Antiguo Testamento, parecen haber encontrado la manera. Israel es el segundo exportador de flores del mundo , apenas un peldaño debajo de Holanda y la industria del agua les genera divisas por US$ 2.000 millones al año . Definitivamente, el agua es el petróleo de Israel.
Pero no es el único recurso. También aprovechan el sol en una región con una de las mayores radiaciones del planeta. Booky Oren, de Watec, el instituto de tecnología para el agua, asegura que la generación del desierto, los pioneros que pusieron en marcha el país a mediados del siglo XX, está dando paso a la generación del oasis. Claro que falta nada más ni nada menos que la paz con los países vecinos.
Por cierto, Israel ha creado un ecosistema para el desarrollo de empresas innovadoras que es un caso de estudio. La relación del gobierno, las empresas y las universidades son sólo un aspecto. La transferencia de tecnología militar a las industrias , la decisión de que la innovación debe ser implementada , una cultura dinámica y una sociedad que, pese a estar en situación de guerra, es abierta; completan un clima de negocios distinto a otros. “La madre de la innovación es la necesidad”, dice Oren. Hoy Israel contabiliza 200 compañías dedicadas al agua. Son expertos en los procesos de desalinización, que consiste en convertir el agua de mar en apta para el consumo humano, la agricultura y la industria. Otro aporte es el uso inteligente del agua en la agricultura . Igal Aisenberg, CEO de Netafim, dedicada al riego por goteo, subraya que el gran problema es una población creciente, tierras arables que no alcanzan para producir alimentos y una oferta de agua finita. Aisenberg impulsa regar la planta y no el suelo , evitando, de paso, la ersoión. Netafin, que tiene fábrica en la bonaerense Campana, acaba de cerrar contratos para unas 2.000 hectáreas que son desierto en China y otro tanto en La India.
Assaf Barnea es la cabeza de Kinrot un fondo que armó un conjunto de 23 empresas innovadoras sobre distintos tratamientos para el agua. Siemens y General Eelctric acaban de debutar en ese negocio.
En cuanto al sol, Israel se atribuye la creación de los paneles solares. Zenith Solar acaba de estrenar un sistema con un disco reflector de 10 metros cuadrados con espejos que concentran los rayos y un aparato que gira siguiendo al sol. Roy Segev asegura que puede producir 1.000 veces más energía que los paneles standard .
Pese a que hay muchos paralelismos, la relación comercial entre Argentina e Israel es magra . El comercio bilateral apenas supera los US$ 300 millones. Oren asegura que buscan socios para desarrollar emprendimientos fuera de Israel.
Noam Menczel, cabeza de Seambiotic quiere impulsar aquí la siembra de algas. Menczel enfatiza que la concentración que logra en sus cultivos sobre agua de mar es 3 millones de veces superior a la que naturalmente se da en el océano. De las algas se obtiene el aceite omega 3 y sirven como biocombustible.
Y han tendido puentes con distintos gobiernos provinciales para un tratamiento inteligente de la basura. Un caso es de Hiriya que transforma la basura en energía. Arrow se especializa descomponer biológicamente la basura con bacterias. Por de pronto están en tratativas con Daniel Scioli. Y ya asisten a la francesa ciudad de Niza y a otras de la India, además de la industria minera en Chile.
En las empresas se mezcla una obsesión por la seguridad, con bunkers edificados para refugiarse ante cualquier alerta, con un ambiente de creatividad. Y esto es lo que explica que firmas como Bio Dalia Technologies hayan hecho punta con un insecticida biológico para el control de la larva del mosquito. Ariel Bornstein destacó el apoyo con subsidios por parte del Gobierno y el impulso al comercio exterior. Hizo pie en Brasil y en Centro América. ¿Su próxima escala? Argentina.
Estoy interesado en poder ofrecer mis conocimientos en Argentina para la busqueda de negocios en energías alternativas y agua