Alan M. Dershowitz
14 de junio de 2011
En una época de creciente – y cada vez más complejo – antisemitismo en todo el mundo, la Universidad de Yale ha decidido cerrar la Iniciativa Yale para el Estudio Interdisciplinario del Antisemitismo, YIISA. Fundada en 2006, YIISA está dirigida por un distinguido erudito, Charles Small, con una reputación internacional para la seria investigación interdisciplinaria. La precipitada decisión de cerrar YIISA, efectuada sin siquiera una semblanza de debido proceso y transparencia, no podría haber llegado en peor momento. Tampoco podría haber enviado un peor mensaje.
Recientemente regresé de un viaje al extranjero – Inglaterra, Noruega, Sudáfrica, entre otros países -, donde experimenté el rostro cambiante y la creciente aceptación del antisemitismo. A veces se escondía detrás de la fachada del anti-sionismo, pero cada vez más el odio se dirigía contra los judíos, la cultura judía, el pueblo judío y el mismo concepto de un Estado Judío (por parte de gente que favorece la existencia de muchos estados musulmanes).
En Inglaterra, un prominente y popular músico de jazz clama contra el pueblo judío, niega el Holocausto y pide disculpas a los nazis por haber, alguna vez, comparado al estado judío con la Alemania nazi, ya que, en su opinión, Israel es mucho peor. En Noruega, un prominente profesor critica abiertamente a los judíos como un grupo y a la cultura judía como una desviación colectiva. En Johannesburgo, la universidad corta sus lazos con una universidad israelí, mientras que en Ciudad del Cabo, un titular de diario me da la bienvenida con las siguientes palabras, «Dershowitz no es bienvenido aquí» y se encuentra una excusa para cancelar una conferencia programada para mí en la universidad.
A lo largo de mis visitas a las capitales europeas, escucho la preocupación de los estudiantes judíos que están aterrorizados de expresarse, de usar kipá, estrellas de David o cualquier otra cosa que los identifique como judíos.
En Estados Unidos, y particularmente en las universidades estadounidenses, las cosas no son tan malas. Por supuesto, hay algunas excepciones, como en varios campus de la Universidad de California, donde los estudiantes musulmanes han tratado de censurar a oradores a favor de Israel y han sido tratados como héroes por hacerlo, mientras que aquellos que apoyan a oradores a favor de Israel son tratados como parias. Lo mismo ocurre también en algunas universidades canadienses.
Una universidad que ha sido un modelo de tolerancia, hasta ahora, ha sido Yale, donde los estudiantes judíos y pro-Israel se sienten fortalecidos y cómodos, al igual que los musulmanes y los estudiantes anti-Israel. Tal vez por eso la Administración de Yale no vacila en hacer caer YIISA. Puede defenderse de acusaciones de parcialidad diciendo: «¡Algunas de mis mejores organizaciones son judías!» Pero esto no es excusa.
Dado que Yale, hasta ahora, se ha negado a hacer público el así llamado estudio en el que afirma haber basado su decisión – o incluso mostrárselo a los más directamente afectados – es imposible conocer las verdaderas razones detrás de esta controvertida acción. Las dos razones ofrecidas por Yale no satisfacen criterios académicos. La primera, que no había suficientes profesores con interés en la iniciativa, simplemente no es verdad. Muchos profesores, tanto dentro como fuera de Yale, han apoyado la iniciativa y participado en sus programas. Yo mismo he pronunciado una conferencia y servido en un consejo consultivo. Varios distinguidos académicos de todo el mundo también han participado. Pero incluso si fuera cierto, la falta de interés de los profesores de Yale en el creciente problema del antisemitismo, sería un síntoma del problema y no una excusa para negarse a estudiarlo.
La segunda razón aducida fue la falta de producción académica de esta relativamente nueva institución. Esto también es dudoso, ya que numerosos artículos, libros, conferencias y otras producciones académicas se han generado en los últimos años – con la promesa de que habrá más.
He estado, en y alrededor de instituciones académicas estadounidenses, durante más de medio siglo. Nunca antes había visto una falta de debido proceso y equidad en la terminación de un programa. En general, si existe alguna disconformidad con el programa, el administrador universitario se sienta con aquellos que están a cargo y busca formas de mejorarlo. Raramente, si es que alguna vez, el programa es simplemente cerrado, como éste lo ha sido. Yale tiene que dar algunas explicaciones. Aún mejor, debería reconsiderar su decisión, solicitar aportes de gente de afuera que ha participado en el programa y encontrar una forma constructiva de mantener la importante labor de la iniciativa en marcha.
Uno de los temas de derechos humanos más importantes del siglo 21° es si las acciones de Israel en defensa de sus ciudadanos, o realmente de su propia existencia, ofrecerá la nueva excusa para la más antigua de las intolerancias. Rara vez ha habido una época más importante para el estudio interdisciplinario del extendido fenómeno del antisemitismo en el mundo de hoy. Yale tiene la oportunidad de estar a la vanguardia de este estudio. En cambio, ha dado un paso cobarde abandonando la controversia. No es demasiado tarde para deshacer su error.
http://www.hudson-ny.org/2200/yale-anti-semitism
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
Difusión: www.porisrael.org
Voy a ser muy breve,y trato de no ofender a nadie.El noventa por ciento de los occidentales o raza blanca, han sido nefastos y cobardes para dirigir,han tenido miedo se superarse y no estar esperando a que otros muchos les ayuden para poder vivir,incluso poder comer.Una vez que el crudo o petróleo termine y tengan que recurrir a otros occidentales para que les enseñen como tienen que vivir,empezarán a pensar más y mejor de los que ahora no defienden y tratan de perjudicarlos.El mundo está cambiando a velocidades increibles,habrá muchos pueblos incluido los mulsumanes que tendrán que volver al siglo XVI,porque serán incapaces de vivir en el siglo XXII,si no tienen una tecnología para poder desarrollarse en ese tiempo.Los únicos que vivirán en esa época serán los más avanzados.Por desgracia existiran muy pocos.Ya no habrá guerras ni terroristas, solamente seres humanos con cerebro constructivo.Shalom