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| lunes diciembre 23, 2024

Diplomacia de la Flotilla: Dar un poco de crédito donde es debido


Herb Keinon          

Jpost.com

04/07/2011

‘Yediot Aharonot’ e ‘Israel Hayom’ mundos aparte sobre la buena noticia desde Grecia.

 

La más clara indicación de que Israel, bajo el Primer Ministro Binyamin Netanyahu, tuvo un éxito el viernes, cuando los griegos detuvieron a la flotilla de Gaza preparada para zarpar, fue observar las diferentes formas en que los dos principales diarios de más circulación del país – Israel Hayom y Yediot Aharonot – presentaron la historia en sus ediciones del domingo.

En Israel Hayom, un diario que apoya abiertamente a Netanyahu y de propiedad de su multimillonario partidario Sheldon Adelson, la historia fue el tema principal primera plana – como debía serlo – bajo el título: «Los comandos griegos atacaron, el capitán fue detenido, y la flotilla de Gaza quedó atascada: Gracias, Grecia».

En comparación ni una sola mención, de los más bien dramáticos eventos del viernes frente a la costa griega, llegó a la primera plana de Yediot, un diario que critica abiertamente a Netanyahu. El diario publica en la primera plana, con un encabezado en rojo vivo, una larga historia sobre el intento de asesinato de un ex detective de la policía en Nahariya, titulares de historias sobre el cambio de las líneas de autobús en Tel Aviv, la historia de Dominique Strauss-Kahn, y los incentivos para lograr que los soldados desmovilizados trabajen en la construcción. Pero nada acerca de Grecia y la flotilla – esa historia fue relegada a la página 8.

No hubo nada realmente sorprendente en esto, sin embargo. Hace diez días, cuando el gobierno dio a conocer los números de la tasa de desempleo de Israel, en su nivel nunca tan bajo, esa historia estuvo en la parte superior de la primera plana de Israel Hayom del viernes, pero fue enterrada en el fondo de una página interior en Yediot.

Lo contrario también es cierto.

Cuando el Canal 10 emitió, en marzo, acusaciones acerca de la supuesta doble facturación de Netanyahu de viajes al extranjero, así como exorbitantes viajes de él y su esposa, antes de que fuera primer ministro, financiados por los partidarios, al día siguiente la historia fue plasmada en la primera plana de Yediot. Esas acusaciones, sin embargo, no aparecieron en Israel Hayom al día siguiente.

Esos dos diarios, Israel Hayom y Yediot Aharonot, reflejan diferentes planetas. Noticias que reflejen positivamente a Netanyahu serán pregonadas en Israel Hayom, pero enterradas en Yediot, mientras que noticias que golpeen a Netanyahu estarán en primera plana en Yediot, y apenas aparecen en Israel Hayom.

Pero es indudable, a pesar del tratamiento de Yediot de la historia de la flotilla del viernes, que el hecho que comandos griegos – en lugar de soldados de las FDI – abordaran la nave estadounidense con destino a Gaza, pretenciosamente llamada Audacia de la Esperanza, y le impidieran zarpar hacia Gaza, es un éxito diplomático israelí.

Las imágenes de los comandos griegos deteniendo el barco, y los informes de un ministro griego prohibiendo a los barcos zarpar de los puertos de su país hacia Gaza, no sucedieron simplemente.

Todo esto fue precedido por semanas, incluso meses, de una intensa actividad diplomática que abarcó desde el trabajo realizado sobre el terreno en Atenas por el enviado de Israel, Aryeh Mekel, hasta conversaciones, la semana pasada, entre Netanyahu y su homólogo griego – un hombre que Netanyahu públicamente caracteriza, frecuentemente, como «mi amigo» – George Papandreou.

Y el éxito diplomático no se limitó a Grecia. Los logros diplomáticos en relación a la flotilla incluyen insistirle al Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, pronunciarse en contra de la flotilla, conseguir que la Secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, exprese su enérgica desaprobación, hacer que países como Gran Bretaña, Francia y Holanda emitan inequívocas advertencias en contra de tomar parte del viaje, haciéndoles difícil a las naves obtener pólizas de seguro y asegurando que los turcos eviten que el Mavi Marmara zarpe de nuevo y que no aparezca – como lo hicieron la última vez – como dando su patrocinio a toda la farsa.

Como Ministro de Defensa, Ehud Barak, acertadamente dijo en la reunión de gabinete el domingo: «Vemos evoluciones positivas en relación a la flotilla, ya que los gobiernos griego, chipriota y turco están trabajando para frenarla. Eso es el resultado de esfuerzos conjuntos del Ministerio de Relaciones Exteriores, la Oficina del Primer Ministro y nosotros [el Ministerio de Defensa]».

Los israelíes en general, y los medios de comunicación israelíes en particular, son rápidos para quejarse y para asignar culpas. Éste es un país lleno de estrategas de la mañana del lunes, con los que se puede contar para que salten cuando las cosas van mal, como lo hacen con demasiada frecuencia. Por el contrario, cuando algo funciona, es una historia diferente. Si la flotilla de Gaza hubiera llegado a aguas territoriales de Israel, no importa lo que Israel hubiera hecho – y que aún tenga que hacer en el futuro – probablemente habría sido ensartada, tanto por la prensa internacional como por grandes segmentos de los medios de comunicación israelíes. Simplemente así es cómo funcionan las cosas.

Pero algo salió bien esta vez, y una buena parte de lo que salió bien tuvo que ver con las espectacularmente mejoradas relaciones con Grecia – relaciones que comenzaron su fuerte ritmo en alza, como resultado de la abrupta caída en las relaciones con Turquía: evidencia de carne y hueso de ese viejo cliché que, en Medio Oriente, el enemigo de mi enemigo es mi amigo.

Después de años de darle una fría espalda a Israel, a menudo muy fría, el año pasado, Grecia – enfrentando una enorme crisis financiera – decidió drásticamente mejorar sus relaciones con Israel.

El primer beneficio práctico, a partir del cambio en la relación, más allá del intercambio de visitas de alto nivel, fue la rapidez con que Grecia envió aquí cinco aviones, en diciembre de 2010, para ayudar a apagar los incendios forestales del Monte Carmel.

Aunque se habló mucho de los aviones que llegaron de Turquía, Grecia estuvo aquí el primero, con el mayor contingente y – según algunos informes – apagó alrededor de los 2/3 de los incendios.

El repunte en las relaciones ha llevado también a una significativa mejora en la cooperación militar y estratégica de los países.

Los griegos se han beneficiado de la mejora en las relaciones, consiguiendo entre 400.000 y 500.000 turistas israelíes por año, la mayoría turistas que solían ir a Turquía, asistencia israelí en proyectos económicos y ayuda de grupos de presión judíos de EE.UU. en Washington.

Además, Netanyahu – en sus conversaciones con líderes extranjeros – gestiona apoyo para la recuperación económica de Grecia, un gesto que no queda perdido en el liderazgo griego.

Todo esto se lo perdieron, aparentemente, los organizadores de la flotilla que, al parecer, no tuvieron en cuenta la más estrecha relación entre los dos países, cuando planificaron el viaje de este año, pensando que la Grecia de julio de 2011 era la misma que la Grecia de mayo de 2010, cuando zarpó la primera flotilla, incluyendo un número de naves desde puertos de Grecia.

Pero no es el mismo país, como mostraron los disturbios en Atenas de la semana pasada que eclipsaron a la flotilla. Y la relación de Grecia con Israel no es, definitivamente, la misma, un hecho que hace las cosas mucho más difíciles para la gente de la flotilla, y por el que Netanyahu y el Ministerio de Relaciones Exteriores merecen crédito.

http://www.jpost.com/DiplomacyAndPolitics/Article.aspx?id=227775

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld

 
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