La condición de estado no está en las cartas

Los palestinos carecen de prácticamente todos los elementos necesarios para el establecimiento de un estado viable.

Anav Silverman

Ynetnews.com

03.07.11 / Israel Opinion

El presidente palestino, Mahmoud Abbas, ha predicho que un estado palestino le permitirá a su pueblo vivir como una «nación amante de la paz, comprometida con los derechos humanos, la democracia y el imperio de la ley», haciéndose eco de los sentimientos de muchos en la comunidad internacional.

Sin embargo, están aquellos, en la comunidad palestina, que prevén un tipo muy diferente de futuro. Según varios prominentes comentaristas palestinos y árabes y bloggers, esta propuesta profecía nunca verá la realidad, mientras un corrupto liderazgo palestino permanezca en su lugar, continuando con la deshonesta gestión financiera que definió al pasado Presidente de la AP Yasser Arafat y ahora al Sr. Abbas.

Sami Jamil Jadallah, un estadounidense palestino que es consultor jurídico y de negocios internacional, escribió recientemente, para Palestine Note, un sitio de noticias y opinión con sede en Washington DC, un artículo comparando a los líderes israelíes y palestinos a la luz del 63° aniversario de Israel. Primero se refiere a la historia pasada y describe a David Ben-Gurion como habiendo «dedicado su vida a la creación de una nación a partir de los remanentes de personas de más de 120 países y logró tener un estado con instituciones de gobierno en el primer día».

Pero en cuanto a Arafat, Jadallah escribió que «el otro logró dedicar su vida a la manipulación política, al fraude mentiroso, a la corrupción de todo a su alrededor y fallándole a ‘su’ pueblo en toda ocasión, sin haber logrado la liberación o el retorno de los refugiados». Y agregó que «Ben-Gurion no invitó a su familia, amigos y asociados para saquear el país como lo hizo Yasser Arafat» y que no es «consciente» de ningún líder israelí que se convirtiera en multimillonario, mientras estuvo al servicio de la nación y el pueblo en la función pública».

Se informa que a la esposa de Arafat, Suha, se le prometió, por parte de Abbas, $22 millones anuales de los fondos de la AP, tras la muerte de su marido. El propio Sr. Abbas vive en una casa lujosa.

En 2006, el Fiscal General Palestino, Ahmed Al-Moghani, reveló que al menos $700 millones de los fondos de la AP – otros estiman hasta $1 mil millones – habían sido robados o malgastados por corruptos funcionarios palestinos durante los últimos años. Algunos de los millones fueron transferidos a cuentas personales en el extranjero.

La AP promete un ‘estado virtual’

Jadallah termina su artículo describiendo al actual gobierno de la AP como carente de «integridad, de profesionalismo y de la competencia para lograr el fin de la ocupación». Dice que la AP «promete al pueblo un ‘virtual’ estado con ninguno de los prerequisitos de un moderno estado nación».

A principios de este año, Ali Younis, un periodista con sede en Washington, escribió en un artículo para Al-Arabiya, señalando que «el fallecido líder palestino Yasser Arafat usó la corrupción como una herramienta para gestionar y controlar su caótica Autoridad Palestina». Señaló que «el Presidente Mahmoud Abbas no es diferente, de acuerdo con muchas quejas contra él, por parte de intelectuales palestinos».

Además del cuestionable sistema financiero que la AP tiene instalado, la libertad de expresión y la libertad de prensa, bajo el régimen de Abbas, también es extremadamente problemático. El informe del 6 de abril de Human Rights Watch, No Hay Noticias Es Una Buena Noticia: Abusos contra Periodistas por Fuerzas de Seguridad Palestinas, destaca la forma en que la seguridad de la AP de Abbas «torturó, golpeó y detuvo arbitrariamente a periodistas».

El informe también cita al organismo de control del periodismo palestino, MADA, que señaló que «el número de ataques físicos, arrestos, detenciones, confiscaciones arbitrarias de equipos y otras violaciones de los derechos de los periodistas, por parte de las fuerzas de seguridad palestinas, aumentó este año 2010, en Gaza y la Margen Occidental, en un 45% respecto del año anterior».

Teniendo en cuenta lo anterior, no es de extrañar que la mayoría de los palestinos que viven en Jerusalem, si se les diera la opción, prefirieran seguir siendo ciudadanos de Israel en lugar de convertirse en ciudadanos palestinos. Una encuesta realizada por Pechter Middle East Polls, en colaboración con el Consejo de Relaciones Exteriores, y supervisada por el Dr. David Pollock, encontró que el 35% de los palestinos que viven en Jerusalem oriental, optaría por seguir siendo ciudadano de Israel, mientras que el 30% elegiría la ciudadanía palestina. El restante 35% se negó a contestar o no sabía.

El estudio también encontró que el 40% de los palestinos, probablemente, se mudaría a Israel si su barrio se convirtiera en parte de Palestina.

Realmente, en este momento, no hay ningún fundamento serio para un estado palestino democrático estable. ¿Cómo puede la comunidad internacional, ni siquiera, considerar la creación de un tal Estado en este momento?

Con el objeto de que los palestinos vivan en libertad y democracia, deben tener líderes honestos, un sano proceso electoral, instituciones democráticas, rendición de cuentas transparentes y un justo sistema judicial. Bajo Hamas y Fatah, los palestinos no tienen ninguno de estos elementos fundamentales. Sólo mentiras. Por lo tanto,  el camino de baldosas amarillas [El Mago de Oz] de Abbas hacia la ONU, no llevará a ninguna parte.

Anav Silverman es un educador en Hebrew University’s Secondary School of Education de Jerusalem y escritor independiente. Anteriormente ha trabajado como corresponsal internacional en Sderot Media Center.

http://www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-4090188,00.html

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld

Difusion: www.porisrael.org