La buena gente de Israel

Los titulares pueden ser deprimentes, pero Israel cuenta con muchas personas maravillosas.

Avi Rath

Ynetnews

1.10.11 / Israel Opinion

Aquellos que se deleitan con las últimas noticias y los titulares de los diarios, pueden pensar que todo es terrible por aquí y que todo el mundo es un asesino o un ladrón, como si todo fuera malo, despreciable, cínico y alienado. Sin embargo, aquellos que viven en medio de este pueblo especial saben que, debajo de la apariencia, se ocultan enormes fuerzas de misericordia, amabilidad y bondad.

Aquellos que recorrieron Jerusalem en los últimos días o, más exactamente, en las últimas noches, especialmente cerca del Kotel, no pudieron sino emocionarse por las decenas de miles de judíos que llegaron allí: desde unidades militares a niños pequeños, desde viejos ciudadanos hasta nuevos inmigrantes. Miembros de todas las edades, grupos étnicos, corrientes religiosas, profesiones y estilos, se reúnen cada noche cerca de los restos del Templo.

Sin embargo, aunque a cada capricho o evento de menor importancia en Tel Aviv se le da los principales titulares, a las decenas de miles de personas en el Kotel, de todas las noches, apenas se las menciona. Decenas de miles de personas que llegan con el fin de conectarse, comunicarse, salvaguardar su patrimonio y tradición, orar y reforzar su identidad sobre la base de un profundo e interno instinto judío, de un deseo de conectarse con algo eterno, significativo y espiritual.

Además, cada uno de nosotros escucha historias, aquí y allá, y descubre cuánta misericordia hay por aquí. Soy conducido por un taxista israelí típico, que me dice que se asegura de ofrecer, al menos, un viaje gratis cada día. Busca a un anciano o a una mujer en los barrios pobres, y les ofrece un paseo.

Un millón de tales historias

Ir a algún kiosco para comprar falafel y, mientras se está en eso, el vendedor cuenta que alimenta a varios transeúntes todos los día; personas que parecen hambrientas y pobres. También se oye acerca de comandantes que, en lugar de tomarse tiempo libre, visitan a sus soldados solos o pobres y llenan sus refrigeradores con comida, o son sus anfitriones, u organizan atención médica para ellos.

Se oye hablar de médicos que llegan al hospital por la noche, en su tiempo libre, con el fin de ver cómo le va a un paciente con dolor. Se oye hablar de mecánicos que transformaron sus garajes en un depósito de distribución de alimentos para los pobres. Se oyen un millón de tales historias. Todo el mundo las conoce. Estas personas están alrededor nuestro todo el tiempo.

De pronto uno se da cuenta de cuánta auténtica bondad existe en este pueblo. Realmente, esta simple y natural bondad no tiene rating y, de hecho, es más fácil producir titulares sobre asesinatos y violencia que sobre misericordia y dar – sin embargo, con motivo de Rosh Hashaná, cuando buscamos ser juzgados favorablemente, primero debemos decir cosas favorables sobre el pueblo de Israel.

No somos una nación fácil. Ésto ya fue descubierto por Dios y Moisés, cuando discutieron sobre qué terco y obstinado pueblo éramos. Sin embargo, ninguna otra nación tiene una tal fuerza  de carácter y natural salud judía como la nuestra, con tanta misericordia, atención y un deseo de cambiar.

Este pueblo no es acerca de violentos, respondedores llenos de odio que abruman los sitios web con crudas respuestas de violencia verbal. Este pueblo es acerca del justo conductor del taxi, del justo médico, del justo comandante, del justo mecánico – una colección de personas justas que conforman el núcleo, la fuerza, la profundidad y el poder de esta nación.

Uno puede encender su lengua, responder cínicamente, hacer duros comentarios y seguir buscando inconvenientes y defectos. Tengo compasión por aquellos que disfrutan insultando a sus amigos, atacando, reprendiendo, criticando, y difundiendo el mal y el odio. En este tiempo, podemos estar orgullosos y sorprendidos frente a los inmensos poderes del alma, la misericordia y la bondad que se encuentran dentro de nuestra nación y saber que, gracias a ellos, enfrentaremos cualquier prueba.

Así que Shaná Tová, Ktivá Tová y Jatimá Tová a la nación de la justicia y la misericordia.

http://www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-4129379,00.html

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld

Difusion: www.porisrael.org