Jose Caro
La humanidad – como siempre-, se encontró mirando hacia otro lado mientras nosotros, como seres humanos indignados, reclamabamos la devolución con vida de este joven soldado inocente, cuyo único delito consistió en servir a su patria, como ocurre con millones y millones de jóvenes que en todo el planeta cumplen con esas mismas obligaciones.
Para nuestras mas antiguas tradiciones judias, liberar a un cautivo, siempre fué una obligación, ya que éste compromiso, -llamado Mitzva- tiene 2 vértices a cumplir: por una parte la liberación, como dice el Shuljan Aruj (Código de Leyes Judias, autor Yosef Caro, en 1563), «Cada momento que uno demora en liberar cautivos es equivalente a asesinarlos«, y por otra parte el Talmud, (Tratado Mishnah), dice claramente, «Quien salva una vida, se considera que ha salvado a todo un mundo» .