El terremoto de un gran dia el ex presidente de Israel Moshe Katzav entro a prisión

Ana Jerozolimski

Semanario hebreo. Uruguay

Por primera vez en la historia de Israel, un ex Presidente entró a prisión. Moshe Katzav, que fue entre el 2000 y el 2007 el ciudadano número uno de Israel es desde ayer el preso número 1418989 en la cárcel Maasiyahu en la ciudad de Ramle.

Ni siquiera ahora, al llegar el día de su encarcelamiento-tras el rechazo por parte de la Suprema Corte de Justicia de su apelación- Katzav cambió su discurso, reiterando lo que dice desde hace años, que es inocente y que se le ha perseguido. “En el Estado de Israel sentencian hoy a muerte a una persona en base a impresiones”, afirmó Katzav al salir de su casa en camino a la cárcel, como si los jueces no hubiesen hecho un detallado estudio de todos los testimonios y de todo el cuantioso material acumulado en su expediente. “Algún día la verdad saldrá a la luz. No sé cuándo y si será después de mi muerte pero ese día llegará”, agregó.

Probablemente sea labor de sicólogos analizar por qué sigue ahora con esa línea. Pero según el Profesor Emanuel Gross, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Haifa, lo hace porque prefiere no quedar registrado en los libros de historia de Israel como el ex Presidente que confesó haber violado. Que esa culpa sea la que le determinan otros..y que él siga desmintiéndola. Esa es su interpretación.

Hace ya unos años, cuando se hizo pública la primera sospecha de violación contra Katzav, el Profesor Gross nos dijo sentir que “se cayó el cielo”. Ayer, recordando aquella frase, no le quitó ni un milímetro de fuerza…”Me siento muy mal con esta situación…porque un Presidente es un símbolo, supuestamente un ejemplo para el resto de los ciudadanos..En efecto, se ha caído el cielo..y llego un terremoto”.

Al mismo tiempo, es un terremoto que tiene algo de positivo. Es un día triste y al mismo tiempo un motivo de orgullo, se comenta hoy en Israel. Triste, porque quien fue Presidente, fue hallado culpable de violación, acoso sexual y obstrucción de la justicia, y por ello, enviado a siete años de prisión. Orgullo, porque esto recalca la igualdad ante la ley en Israel.

Claro….amarga bastante que esa igualdad quede tan en evidencia cuando un ex Presidente es declarado criminal y enviado a prisión. Pero lo bueno es que no se le permite, porque haya sido Presidente, quedar impune.