Aish HaTorah
¿Cómo te atreves a escupirle a una alumna de 8 años de edad y aterrorizarla cuando camina hacia la escuela? Independientemente de cómo vista; escupir, abuso verbal y amenazas de violencia, no pueden tolerarse.
¿Cómo te atreves a llamarte Hareidi, judío temeroso de Dios? Tus acciones son diametralmente opuestas al judaísmo. Tu conducta, en palabras de la declaración de Agudath Israel of America, «está más allá de los límites del comportamiento decente, moral – ¡judío!»
¿Cómo te atreves a colocarnos en una posición en la que debamos declarar, alto y claro, que condenamos tus repugnantes actos? No compartimos la misma teología; nos ofende tener cualquier relación contigo que exija nuestra enérgica denuncia.
¿Cómo te atreves a usar el atuendo de un judío religioso y crear un gran Jilul LaHashem, una profanación del nombre de Dios, donde mal informados judíos y no judíos de todo el mundo, creen, erróneamente, las distorsiones de los medios de comunicación de que tú, de alguna manera, representas a los judíos religiosos de Israel. Tú eres como el ladrón que lleva una kippah y cena carne de cerdo; no puede llamarse a sí mismo un judío ‘religioso’. Tú te niegas a escuchar al liderazgo rabínico y tus acciones están causando un daño irreparable al pueblo judío.
¿Cómo te atreves a rechazar el camino de la Torah de «ama a tu prójimo» y, en su lugar, levantas barreras de odio e intolerancia?
¿Cómo te atreves a desalentar a judíos que tienen curiosidad de aprender sobre su herencia judía?
¿Cómo te atreves a rechazar el camino de la Torah de «ama a tu prójimo» y, en su lugar, levantas barreras de odio e intolerancia?
Me gustaría tener la oportunidad de sentarme contigo y, calmadamente, explorar los temas y llegar a un enfoque diferente que cumpla con el dictado de la Torah «Sus caminos son caminos de amabilidad y todas sus sendas son de paz» (Proverbios 3:17).
Juntos podemos aprender siguiendo el ejemplo del gran Mirrer Rosh Yeshiva, Rabino Nosson Tzvi Finkel, de bendita memoria, y su rebetzin.
Una pareja israelí no religiosa, estuvo casado durante 12 años y no podía tener hijos. Estaban consternados y decidieron buscar el consejo de la famosa Rosh Yeshiva. Era un caluroso día de verano y la pareja llamó a la puerta. La mujer estaba vestida con su típico traje de verano y no estaba vestida con modestia.
Rebetzin Finkel abrió la puerta y saludó a la pareja. «¡Qué maravilloso que vinieran a conocer a mi marido!» Luego se volvió hacia la mujer y cálidamente le dijo, «Sabes, mi marido es un gran erudito – estudia todos los días. Cuando voy a hablar con él, me pongo un chal, por respeto ¿Por qué no vienes conmigo para ver si tengo uno para ti también? Creo que hasta tengo una perfecta pieza de joyería que haga juego. Y entraremos juntos para hablar con él».
Entraron a su despacho y le contaron al rabino por qué habían venido. El Rabino Finkel tenía grandes dificultades para hablar debido a los efectos debilitantes del Parkinson. Reunió sus fuerzas y le dijo a la mujer: «Tú y yo tenemos mucho en común. Los dos sabemos qué es el sufrimiento”. Él comenzó a sollozar, junto con la Rebetzin Finkel. Entonces la pareja comenzó a llorar.
El Rabino Finkel habló con la pareja durante un tiempo, ofreciendo palabras de consuelo. Después tomó sus nombres, y se comprometió a orar por ellos.
Ningún grito, ninguna amenaza, ningún escupitajo. Sólo amor, respeto y compasión de un judío por otro.
Maimónides escribe (Leyes del Desarrollo del Carácter, 6:7) que la única manera de hacer que la gente se acerque, es a través del amor. Así es como el Todopoderoso se relaciona con nosotros, y así es como Él quiere que nos relacionemos con los demás.
Abandona tu odio y elige la senda de calidez y comprensión de la Torah. Atrévete.
http://www.aish.com/jw/s/An_Open_Letter_to_the_Beit_Shemesh_Spitter.html
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
Difusión: www.porisrael.org
Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.
¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.