Arabia Saudita está cansada de los Hermanos Musulmanes

Gastón Saidman

Jerusalén

AURORA

Desde septiembre de 2011 Arabia Saudita cambió radicalmente su enfoque y actitud en todo lo relacionado con su trato al partido ‘Hermanos Musulmanes’. Ya desde el 2002 el príncipe de dicho país, que a su vez contaba con el puesto de Ministro de Interior, se expresó de esta manera: ‘Le hemos entregado demasiada fuerza y apoyo a este partido y a cambio lo único que consiguieron fue arruinar al mundo Árabe’.

Si observamos esta última frase, nos daremos cuenta de que se trata de algo bastante importante. El mismo príncipe Fahed, ha hecho un largo camino desde entonces y hoy vendría a ser el heredero principal de la Corona. Su oposición a los Hermanos Musulmanes sorprende aunque no tanto como al mismo país que liderara ya que traerá en sí un cambio en su historia.

Durante los años 60 el presidente egipcio, Gamal Nasser, se ocupó de culpar a los Hermanos Musulmanes como partido de oposición. Los miembros del partido, amenazados por el presidente, pudieron encontrar refugio en Arabia Saudita, que en su momento, deseaban conseguir la destrucción del gobierno egipcio bajo el mandato de Nasser.

Los refugiados tuvieron la posibilidad de integrarse al país recibiendo trabajos en el ala de la educación y en organizaciones de caridad; a través de ellos lograron expandir su teoría. Entre los alumnos de dichos profesores se encontraría uno en especial con ideales un poco diferentes: Osama Bin Laden.

Dentro de las organizaciones que se ocupaban de actos de caridad existía el famoso movimiento juvenil islámico (WAMY), el cual activaba como brazo de conexión en todo lo relacionado a transferencia de fondos al Hamás.

Hoy podemos ver que la fuerte relación entre Arabia Saudita y

el partido ‘Hermanos Musulmanes, está llegando a su fin. En enero del 2011 la CNN informó de que modo este partido utiliza el dinero recaudado especialmente de este país para expandir su influencia dentro de los países islámicos, y cómo parte del dinero llega a las manos de Al – Qaeda.

Este último año El Hayat informó que el Ministro de Educación saudita ha decidido sacar de las bibliotecas libros con ideologías extremas escritas por Hasan Al – Banna, fundador de los ‘Hermanos Musulmanes’. Este último comportamiento es solo una indicación que demuestra que Arabia Saudita quiere empezar a desconectar su relación con sus antiguos aliados.

De hecho, este país comenzó a vincular todo tipo de actividad de dicho partido con actividades terroristas internacionales. Por el año 2005 el ex Ministro de Educación de Kuwait explicó en el diario ‘Asharq al – Awsat’ (diario árabe para los países de occidente) que muchas de estas organizaciones se basan en la ideología de los ‘Hermanos Musulmanes’ y lo único que han traído al mundo es una idea fanática y radical que llegó a la violencia y derroche de sangre.

Arabia Saudita dice hoy que esta famosa primavera árabe se tendría que llamar solo primavera de los Hermanos Musulmanes. Teniendo en cuenta la actitud negativa de este país, no nos tendría que sorprender su fuerte oposición a las últimas manifestaciones. Ellos entienden muy bien el objetivo iraní en expandir su influencia a través del partido mencionado ya varias veces en el artículo. Arabia Saudita demuestra que no se tiene que incluir todas las actitudes del mundo árabe bajo una sola definición, y que bajo la alfombra existen numerosas diferencias entre Los Hermanos Musulmanes y los países que hasta ahora fueron sus aliados.