Frida Ghitis
http://www.miamiherald.com/2012/02/04/2623498/truly-revolutionary-arabs-speaking.html#storylink=cpy
Jerusalén – Con violentos vientos políticos azotando a sus vecinos árabes, los israelíes observan, con una mezcla de nerviosismo y esperanza, preguntándose qué significarán los cambios para ellos. ¿El fin de las dictaduras significará una mejor oportunidad para la paz y las buenas relaciones, o conducirá a mayor aún inestabilidad e inseguridad?
Hasta ahora, gran parte de la evidencia apunta a un incremento de los partidos islamistas, cuyo punto de vista sobre Israel – y sobre los judíos en general – da pocos motivos para el optimismo. Y, sin embargo, hay pequeñas chispas, muy en el horizonte, que indican que podría haber un resultado diferente.
Grupos como la Hermandad Musulmana, generalmente, se adscriben a los escritos islámicos – reiterados recientemente en un foro público por el Gran Mufti de Jerusalén, la máxima autoridad musulmana en Gaza, la Margen Occidental y Jerusalén – que dicen que matar judíos es una manera de adelantar la hora de la redención.
Incluso más desalentador es el hecho que, realmente, ninguna de las partes, en las batallas callejeras que ensangrientan Medio Oriente en lugares como Siria, favorece mejores relaciones con Israel. Cuando le pregunté a un activista sirio cómo se siente la gente, en la oposición a la dictadura de Bashar al-Assad, acerca de Israel, me dijo que la política exterior de Assad es la única área en la que ha gozado de apoyo popular.
Sin duda, el consenso en los mundos árabe y musulmán es firmemente anti-Israel. Eso es, al menos parcialmente, el resultado de décadas de los medios de comunicación estatales exacerbando una grotesca propaganda anti-Israel y anti-judía que buscaba promover la imagen de un enemigo externo para unir a la gente detrás de su líder. Hasta ahora, no ha habido una verdadera libertad para expresar un punto de vista diferente.
El tabú contra la expresión de una opinión diferente con respecto a Israel, está siendo quebrado por el más valiente de los valientes. La valentía de los manifestantes que desafían las balas exigiendo libertad es impresionante. Pero se necesita un tipo especial de valor para decirles, incluso a los amigos, que están equivocados.
Considérese el caso de Maikel Nabil. Nabil es un blogger egipcio que acaba de salir de 10 meses en una prisión egipcia por criticar al ejército.
Se describe a sí mismo como un pacifista, un liberal, un feminista, pro-occidental y pro-Israel.
Su blog (www.MaikelNabil.com) tiene tres secciones, árabe, inglés y hebreo. Habla abiertamente en contra de las posiciones árabes con respecto a Israel. «No quiero tomar parte en operaciones anti-semitas o en aquellas que niegan el derecho de Israel a existir», dice. «Veo a Israel como un estado liberal y moderno, con un carácter religioso. …Creo que los israelíes tienen derecho a defenderse».
Cuando Nabil fue a la cárcel, algunos de sus amigos se mostraron indignados de que otros liberales no hubieran hecho más para ayudarlo. Culparon a la negligencia de un compañero por la postura impopular de Nabil sobre Israel.
Mahmoud Salem, un líder revolucionario que bloguea como «Sandmonkey», reprendió a los compañeros liberales por darle la espalda a Nabil. Les dio una conferencia sobre el significado del derecho a la libertad de expresión, que los liberales decían apoyar. «Es el derecho [de Nabil] apoyar a Israel si así lo desea», escribió, «…y vuestra opinión personal sobre lo desagradable que pueda ser… es completa y totalmente irrelevante”.
Cuando Nabil fue liberado, el diario Al Ahram contó su historia, describiendo a Nabil, un ateo de origen cristiano, como un personaje inusual. Él es diferente, el artículo se explica con incredulidad, «hasta el punto que apoya el derecho de Israel a existir.»
Nabil no es el primer árabe que se manifiesta a favor de Israel. Muchos lo hacen todos los días, de forma anónima, en los sitios web. La reciente cobertura del caso de corrupción contra Ehud Olmert, un ex primer ministro israelí, es un ejemplo de ello. Los sitios web árabes están llenos de comentarios de los lectores, como éste de «Khaled» en Arabia Saudita: «Antes de maldecir a Israel, tenemos que aprender del sistema democrático y judicial de Israel, donde nadie está por encima de la ley».
Pero pocos han usado sus nombres completos o reales cuando hablan de esa manera. Los árabes, musulmanes y ex musulmanes, pro-Israel, que usan sus nombres reales son, por lo general, personas que viven con seguridad en occidente, como Brigitte Gabriel de Líbano, Ayaan Hirsi Ali de Somalia, Tawfik Hamid de Egipto o Irshad Manji de Canadá.
Las revoluciones árabes, si tienen éxito en conseguir la apertura del debate político, harán posible que los nuevos puntos de vista entren en la discusión. Unos pocos activistas extraordinariamente valientes, ya se atreven a desafiar el saber convencional, efectuando la impensable sugerencia que ya es hora de reconsiderar el punto de vista sobre Israel que domina en la imaginación del público y ver a Israel con una luz diferente. Eso sería verdaderamente revolucionario.
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
Link en ingles: TEU
Difusión: www.porisrael.org
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