Ynetnews
22 February 2012
“Tiren a la cabeza de una víbora y entonces, vendrá una víbora peor”.
No pocos jefes de organizaciones terroristas, ha eliminado o atacado Israel, en los últimos 20 años: Mohammed Yassin, Fathi Sakaki y hasta Khaled Meshal, pero el ataque más decisivo de todos quizás y aquel que da lugar a la frase del comienzo, ocurrió hace mucho, el 16 de febrero de 1992. El Secretario de Hezbollah de entonces, Abbas Moussawi, murió por explosiones de las Fuerzas de Defensa de Israel en Líbano, y dejó el lugar a uno de los líderes más carismáticos, cínicos y terribles, que haya conocido el Medio Oriente, Hassan Nasrallah. Ayer, Nasrallah cumplió 20 años exactamente, sobre su silla.
Nasrallah, nació en 1960 en un campamento de refugiados al este de Beirut, el primogénito de nueve hijos, shiítas de escasos recursos que llegaron desde una aldea al sur de Líbano. Desde su infancia, comenzó a revelar mucho interés en el Islam y dedicaba la mayor parte de su tiempo a los estudios sagrados. Al estallar la guerra civil en Líbano, retornó con su familia a la provincia al sur del país convirtiéndose entonces, en miembro de la organización shiíta, Amal. Un hombre de fe lo tomó bajó su protección y a los 16 años, fue enviado a un seminario musulmán prestigioso en Najaf, la ciudad sagrada para los shiítas en Irak.
Durante sus estudios, Nasrallah fue puesto bajo la supervisión de un estudiante avanzado libanés de nombre, Abbas Moussawi quien, con el tiempo, se convirtió en líder de Hezbollah y ambos desarrollaron relaciones fuertemente amistosas. En 1978, Nasrallah y Moussawi huyeron de Irak con otros cientos de hombres de fe shiíta libaneses y al retornar a Líbano, Nasrallah comenzó a ocuparse de la enseñanza del Islam en el Seminario que abriera un compañero de Moussawi en Baalbak.
La personalidad carismática de Nasrallah y sus mensajes combativos elevaron su posición como hombre de fe y le proporcionaron un público de alumnos estudiosos. Siguiendo los pasos de Moussawi, Nasrallah abandonó al movimiento Amal y se sumó a los cientos de hombres de la Guardia Revolucionaria de Irán que llegaron a Líbano a fin de levantar allí la República Islámica. Nasrallah se convirtió en comandante de las fuerzas que se denominaron Hezbollah y en los siguientes años, reforzó su posición como líder militar y hombre de fe en la organización, liderando algunas acciones exitosas en la lucha contra la gente de Amal.
A continuación, Nasrallah viajó a Irán continuando sus estudios del Islam en la ciudad de Kum y en 1989, retornó a Líbano con la reanudación de la lucha entre Hezbollah y Amal, resultando herido en una de las batallas. Al año después se convirtió en dirigente militar líder de la organización y miembro del Consejo de la Shurah, organismo supremo de Hezbollah. En 1991, a partir de la negociación entre Irán y Siria, Abbas Moussawi fue designado Secretario General de la organización estando bajo protección de Siria y a cambio, se vio fortalecido el status de Nasrallah, considerado aliado de Irán. En 1992, las Fuerzas de Defensa de Israel eliminaron a Moussawi y entonces llegó la gran hora de Nasrallah, designado su sucesor.
Bajo la conducción de Nasrallah, Hezbollah abrió una ola de atentados de venganza contra objetivos judíos a lo largo del mundo. En marzo 1992, fue perpetrado el atentado contra la embajada de Israel en Buenos Aires, Argentina, donde 29 personas resultaron muertas. En julio de 1994, 85 personas fueron asesinadas en el atentado contra la mutual judía de esa ciudad.
En 1993, Nasrallah se enfrentó a la primera operación de Israel contra su organización, el operativo “Balance” a lo largo de siete días entre el 25 y el 31 de julio de 1993. En el curso de los cuales, murieron más de 100 civiles libaneses y según Israel también varias decenas de terroristas de Hezbollah. En Israel murieron un soldado y dos civiles. El 1996, las operaciones terroristas de Hezbollah generaron un segundo gran operativo en el que las FDI atacaron objetivos libaneses desde el aire y desde tierra, desde el 11 al 27 de abril. En Israel resultaron heridos decenas de civiles y soldados a partir del lanzamiento de misiles katyushas pero el ataque contra Kfar Kannah en Líbano, cuando muchos civiles resultaron heridos por error, provocó una gran presión en especial en Israel y los obligó a poner fin al operativo.
En 1997, Nasrallah enfrentó la prueba de liderazgo más significativa desde que se convirtiera en jefe de la organización, cuando un grupo encabezado por el primer Secretario General de Hezbollah, Subhi al-Tufayli, declarara la “Revolución de los hambrientos”, en protesta porque la organización abandonara, según sus expresiones, su compromiso social hacia la población shiíta en Líbano y se convirtiera en una organización política común. Irán y Siria apoyaron a Hezbollah y sus opositores se deshicieron de sus armas. Ese mismo año, murió el hijo mayor de Nasrallah, Hadi Nasrallah, en una batalla contra las FDI y su cuerpo llevado a territorio de Israel.
En 1997, también registró Nasrallah un logro importante desde su punto de vista que permitió a la organización restituir el cuerpo de su hijo a Líbano. En lo que se conoció como la “Tragedia de la flota”, la noche entre el 4 y el 5 de septiembre, los hombres de Hezbollah mataron a 12 combatientes de la Flota 13 de las FDI que estaban cumpliendo un operativo secreto en Líbano. Le adhirieron a la fuerzas del ejército una carga y en la batalla entre las partes, explotó un artefacto explosivo que transportaba la fuerza. El cuerpo de un combatiente de la flota, Itamar Ilya, fue capturado por la gente de Hezbollah y restituido a Israel en 1998 a cambio del cuerpo de Hadi Nasrallah. En agosto de 2010, Nasrallah sostuvo que la tragedia de la flota fue posible gracias a la trampa que le trabaron los hombres de Hezbollah, dado que la organización localizó transmisiones de los servicios israelíes.
Durante el período de gestión de Nasrallah como Secretario General de Hezbollah, el poder militar de la organización mejoró y creció, y fue destinado a acciones contra las fuerzas de la FDI, que permanecieron en la franja de seguridad de Líbano. Ese avance se vio reforzado por las relaciones de Nasrallah con Irán. Las FDI aún sostenían un rédito claro por sobre Hezbollah ocasionándole serias pérdidas, pero sus intentos de mantener un combate constante, se enfrentaron a la presión contraria a través de los disparos de katyushas y morteros contra las localidades del norte y la inclusión de los combatientes de Hezbollah en la población civil.
Bajo Nasrallah, Hezbollah demarcó un frente de batalla más amplio: la opinión pública israelí.
En varias entrevistas declaró que un estudio profundo de la sociedad israelí reveló ante sus ojos sus principales puntos de debilidad: alta sensibilidad a la pérdida de vidas. Sobre la base de esa consideración, el frente mediático se convirtió en un elemento central de la acción de Hezbollah contra Israel. A pesar de los amplios esfuerzos de Israel, Hezbollah logró crear en el frente de seguridad, una realidad continua de exitosas acciones guerrilleras y un número fijo de caídos israelíes. Al mismo tiempo, la organización se esforzó en fotografiar la mayor cantidad posible de acciones contra las FDI y los videos difundidos por el mundo.
En los años ´90, el número de víctimas y el desgaste gradual en la disposición pública israelí a soportar el precio de la permanencia en Líbano, llevó al Primer Ministro de entonces, Ehud Barak, a la decisión del pleno retroceso de la franja de seguridad en Líbano. El retroceso unilateral fue concretado en mayo de 2000 y convirtió a Nasrallah en el valiente héroe del mundo árabe. Su calificación religiosa fue elevada y durante la fiesta de la “victoria” de Hezbollah, dirigió un discurso en el que expresó: “Israel cuenta en su poder con armas nucleares y la fuerza aérea más grande de la región, pero en la práctica es más débil que una telaraña”, siendo su intención la de decir que la sensibilidad y el carácter licencioso de la sociedad israelí, la vuelve débil”.
En Líbano, Nasrallah actuó a favor del refuerzo del status de Hezbollah en la comunidad shiíta y la fundamentación de su rédito por sobre la organización, ”Amal”. Se preocupó por aprovechar una parte importante del presupuesto de la organización para la creación de instituciones de beneficencia, educación, caridad y salud que brindaba servicios gratuitos a la comunidad. Continuó atacando a Israel y los enfrentamientos mutuos duraron a pesar de la retirada. El 7 de octubre de 2000, los terroristas de Hezbollah mataron a tres soldados de las FDI y secuestraron sus cuerpos. El 15 de octubre, la organización declaró el secuestro del israelí Elhanan Tenenbaum, trasladado a Líbano desde Dubai. Tenebaum y los cuerpos de los soldados fueron restituidos a Israel sólo en enero de 2004, a cambio de la liberación de cientos de terroristas.
En el año 2006, un grupo de Hezbollah atacó una recorrida de las fuerzas de las FDI en el límite con Israel y la gente de la organización mató a cinco soldados. Dos de ellos, Ehud Goldwasser y Eldad Regev, fueron secuestrados en Líbano sin que nadie sepa con certeza qué sucedió con ellos. A partir del ataque, Israel inició una batalla de amplias dimensiones en Líbano, que con el tiempo se convirtió en una guerra de verdad, la Segunda Guerra de Líbano. Durante la misma, fue descubierto el enorme arsenal que acumuló Hezbollah en los seis años desde la retirada de las FDI, incluyendo misiles que llegaron hasta Haifa, Tiberias y Emek Yezreel. Ya entonces, las FDI sabían que Hezbollah contaba con misiles de más amplio alcance y en uno de sus discursos más recordados de los días de la guerra, Nasrallah prometió que si Israel atacaba el barrio sureño de Beirut, el distrito de Hezbollah, la organización dispararía misiles también “más y más allá de Haifa”.
En los días de la guerra, Nasrallah llevó a su cumbre la guerra psicológica contra Israel a través de los medios, tratando de fundar para sí una imagen de alguien cuyas amenazas son: creíbles y concretas. Así, por ejemplo, declaró en vivo el tercer día de guerra sobre un buque israelí ardiendo frente a las costas de Líbano mientras en Israel no se sabía de qué hablaba. Sólo después se supo que Nasrallah tenía razón y su organización había logrado provocar el ataque matando a cuatro soldados. Asimismo, no se atrevió a aparecer en público, y se esforzó en hablarle desde su bunker.
Desde la Segunda Guerra de Líbano, Nasrallah se dirigió al público masivo en sólo dos oportunidades: una vez, en el festejo de la “Victoria” de Hezbollah en 2008 y la siguiente vez, sólo a finales del año pasado y por tan sólo algunos minutos el Día de la Asura. Entre tanto, partió a visitas en Siria e Irán, donde se reunió con líderes de otras organizaciones terroristas en convenciones cumbre proyectadas.
En el año 2008, Nasrallah asimiló una de las más grandes humillaciones de los años de su gestión, cuando un oficial operativo de la organización y quien dirigiera sus acciones terroristas, Imad Mughniyeh, fuera asesinado en Damasco. Nasrallah y su gente, culparon a Israel y amenazaron con una dolorosa venganza, insinuación a los atentados al estilo de los concretados en los años 90, en Buenos Aires. Desde entonces, la venganza demora su arribo. Según estimaciones, Hezbollah o Irán fueron los responsables de los últimos tres ataques terroristas: en India, Tailandia y Georgia, destinados a atacar objetivos israelíes y realizados dos días después del cuarto aniversario de la muerte de Mughniyeh.
En el año 2010, Nasrallah intervino en los movimientos políticos de Líbano, después de conocerse que el tribunal especial para la investigación del asesinato del Ex Primer Ministro, Rafik Al Hariri, opositor a Hezbollah, hallara que entre los responsables había hombres de la organización shiíta. Los ministros de Hezbollah renunciaron al gobierno de Saad Al Hariri, hijo del difunto Primer Ministro y provocaron la creación de un nuevo gobierno. En el marco del fortalecimiento físico de Hezbollah, continúa flotando aún hoy, el temor a que Nasrallah espere la hora X y sea capaz de ordenar a su organización el asalto a todo Líbano, provocando una revuelta por medio de la fuerza.
Gestión de Nasrallah, año tras año:
1992: Abbas Moussawi, fue eliminado y Nasrallah es designado Secretario General de Hezbollah, hace explotar la embajada de Israel en Argentina (29 muertos).
1993: Nasrallah se enfrenta a la primera gran operación de las FDI contra la organización a su cargo: “Balance”.
1994: Hezbollah en cooperación con Irán, perpetra según se sospecha, un atentado contra la mutual judía en Buenos Aires (85 muertos).
1995: Hezbollah acusa a Israel del asesinato de Saeed Hareb, hombre de la organización que explotó en su automóvil.
1996: La segunda gran operación de las FDI contra Hezbollah de Nasrallah “Uvas de ira”.
1997: El hijo de Nasrallah muere en combate con las FDI. Hezbollah mata a 12 soldados israelíes.
1998: El cuerpo de Hadi Nasrallah es restituido a Líbano a cambio del cuerpo de uno de los soldados, Itamar Ilya.
1999: Informes sobre un trato según el cual, Hezbollah transmitiría a Israel información sobre Ron Arad. En los años siguientes la información fue reiterada, Nunca lo llevaron a la práctica.
2000: Las FDI se reirán de Líbano. Nasrallah dirige un discurso sobre la “Telaraña” y Hezbollah secuestra a 3 soldados de las FDI y un civil.
2001: Las transmisiones de AL Manar, propaganda de Nasrallah, son interrumpidas en Nueva York a raíz de los atentados del 11 de septiembre.
2002: Nasrallah se burla de las familias de los rehenes y su organización se niega a dar información sobre su situación. Sostiene: Israel rechazó una propuesta de trato.
2003: En el mes de enero, Nasrallah declara: el rehén Elhanan Tenebaum se encuentra con vida. Sobre la suerte de los soldados no se transmite información.
2004: Hezbollah restituye a Israel los cuerpos de los soldados y a Elhanan Tenebaum a cambio de cientos de terroristas.
2005: El Primer Ministro de Líbano, Rafik Al Hariri, es asesinado. Hezbollah y Siria son señalados como sospechosos.
2006: Hezbollah ataca una patrulla de las FDI en el límite, secuestra a soldados y empuja a Israel a la Segunda Guerra de Líbano.
2007: Un año después de la guerra, Nasrallah declara: Próximamente Samir Kuntar estará en Líbano. Un año después el terrorista es liberado por un trato.
2008: El comandante de operaciones de Hezbollah, Imad Mughniyeh, es asesinado en Damasco. Nasrallah acusa a Israel y promete respuesta.
2009: Nasrallah amplía el círculo: Egipto detiene a muchos de sus activistas que proyectaban atentados en su territorio.
2010: 4 años después de la guerra, Hezbollah enriquece su arsenal. Informes que Siria le trafica misiles Scud D.
2011: La carta política: los ministros de Hezbollah renuncian y derrocan al gobierno de Saad Al Hariri en el marco de la investigación contra la organización por la muerte de su padre.
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