El costado bárbaro de la culta Europa

Una de las varias consecuencias de alcahuetear la intolerancia de los inmigrantes cercanos al integrismo en la Europa actual, ha sido el reverdecer antisemita.

George Chaya

El Diario Exterior
26 abril 2012

Y no es que la vieja Europa haya necesitado demasiado incentivo en este aspecto. Es innegable que un soplo intolerante renovado se ha disparado en favor sus nuevos amigos musulmanes. No es casual que se hayan activado nuevas conspiraciones previamente inactivas para quienes aman la creencia de que los judíos controlan el mundo.

Es que cada vez mas asiduamente se escucha o se lee a alguien desde una tribuna política, una editorial de prensa o del discurso de barricada diciéndonos que Europa debería replantear su relación con el Estado de Israel -por ende con los judíos-. Se oye y se lee en abundancia sobre lo perversos que son los judíos y como manipulan todo para poder controlar el mundo. Para muchos europeos, los judíos son responsables de cosas horribles. Incluso colegas franceses y españoles me han llegado a decir que no descartan que judíos estuvieran detrás del fatal 11 de Septiembre. Otros les culpan de la maldición del multiculturalismo. Hasta el ex canciller Moratinos lo dejo entrever cuando su presidente de entonces uso el Keffiyah en público en 2008.

Lo cierto es que muchos judíos están marchándose de Europa y sus lugares son ocupados por inmigrantes musulmanes radicalizados por ideas fundamentalistas que se presentan como víctimas del complot judío para desestabilizar el mundo y controlarlo. Confieso que no estoy tan seguro en cuanto a la gravedad de esta situación, pero existe, es visible cada día y ha echado raíces peligrosamente en Europa como en casi todo el mundo.

Comparados en números con musulmanes y cristianos, por no hablar de hindúes, budistas y bahais, los judíos son un puñado de gente. Un diminuto porcentaje de la población mundial. Casi la mitad de ellos vive en Israel, un país del tamaño de un pañuelo donde cada día llegan más desde capitales europeas. Mientras en Europa se ha convertido en deporte usar el comportamiento del gobierno israelí como excusa neo-judeófoba para el tipo de antisemitismo abierto al que nos ha acostumbrado la propaganda integrista y la izquierda europea.

Es frecuente escuchar en demostraciones anti-israelíes llamados a gasear a los judíos. Incluso tiempo atrás un miembro del Parlamento alemán estuvo en primera fila en ese tipo de eventos. En Suecia y Holanda, los atletas israelíes ya no pueden ni siquiera competir sin ser atacados o repudiados por revoltosos racistas porque la policía no puede o no quiere protegerlos. Los crímenes de odio contra judíos europeos superan en número aquellos que pueden suceder contra musulmanes y la gran mayoría son cometidos por musulmanes radicalizados en la ideología yihadista por la única razón que desde pequeños les han enseñado a odiar a los judíos. Sin embargo, a diario escuchamos la interminable dialéctica hipócrita sobre islamofobia; lo cual ya es suficiente como para acercarnos al repudio de tal falacia victimista. Hasta donde sé, no ha habido cristianos o judíos que vayan asesinando niños por colegios islámicos como sí ocurrió recientemente en el colegio judío de Toulouse por mencionar un caso.

A mí tampoco me gustan algunas cosas que hace el gobierno israelí, pero apoyo el derecho a existir de Israel y a defenderse de gente preparada para usar mujeres y niños como escudos humanos. Y no creo que los israelíes deban devolver Jerusalén. Todavía pienso que ellos la mantienen por alguna razón relacionada a la religión, y no creo que sea inteligente en el mundo de hoy ceñirse a cuestiones religiosas. Pero la experiencia me ha enseñado que la mentalidad islamista radical ve cualquier concesión como una debilidad para ser explotada políticamente a futuro, por otra parte, muchos de los llamados palestinos parecen menos preocupados por la paz y la libertad que por enviar a todos los judíos al fondo del mar, así que nunca detendrán sus bombardeos y misiles contra civiles israelíes. El mundo entero sabe que entre israelíes y palestinos pudo haber habido un arreglo pacífico muchas veces en el pasado, pero no lo hubo por la incompetencia y la corrupción del liderazgo palestino.

Ahora, la Autoridad Palestina pretende aliarse en Gaza con Hamas, un grupo de matones religiosos fundamentalistas que no desean la paz a ningún precio. Para Hamas, el enemigo no es Israel, sino los judíos. Por tanto aquel que apoye a Hamas, apoya a gente que quiere exterminar a los judíos no por ser israelíes, sino por ser judíos.

Puede que Israel este en el sitio equivocado. Dada la mentalidad y la fobia de sus vecinos no podría estar en peor lugar en el globo, pero es un poco tarde para hacer algo al respecto para los árabes por tanto deberían aprender a convivir con ellos. El hecho de que un estado judío exista pareciera ser una condena y un calvario para todo el mundo, no solo para el mundo árabe, también a veces para la iglesia católica cuyo programa de odio a los judíos en el pasado se extendió por varios siglos y arraigó tan profundamente en la psiquis europea que no requiere rasquetear demasiado la pintura para que el color de fondo salga a la luz.

No soy judío, pero incluso si fuera un judío no sionista, militante de la paz, liberal -que los hay muchos así- querría ver un Israel fuerte, porque cuando llegue el momento, la gente no defenderá a los judíos. Lo hemos visto históricamente en Europa desde los tiempos de la primera invasión islámica, lo estamos viendo de nuevo hoy, especialmente en los fascistas y reventados sociales irrecuperables.

A menudo la verdad es dolorosa, mas cuando no se la quiere oír, pero algunos europeos deberán escucharla y conocerla de una vez. Y la verdad es que los judíos han contribuido más a la humanidad que cualquier otro colectivo de personas. Mucho más que los cristianos e inmensamente más que los musulmanes, hay planetas de distancia y diferencia entre judíos y musulmanes en ello. Los judíos reciben innumerables cantidades de Premios Nobel. Me refiero a Nóbeles de verdad (no al mierdero premio de la paz) porque están a la vanguardia en las ciencias, la medicina, la tecnología y en lo que nos imaginemos siempre encontrara Usted un judío aportando a la Humanidad. Donde sea que hay progreso en el mundo de hoy, a menudo encontrara algún judío haciendo la diferencia. Actualmente Israel es líder tecnológico mundial, aun allí donde está, sólo; en un Oriente Medio que es un lodazal, Israel aparece como un diamante en ese lodo.

Pensemos por un instante con el mayor respeto, objetividad y reconocimiento y sin que sea materia de análisis en contrario, es claro lo que la milenaria cultura árabe ha brindado a la humanidad en los siglos pasados, y ello ha sido de infinita riqueza en el campo de las ciencias, la matemática, la física, la cultura y un sin fin de etcéteras. Pero en este tiempo: ¿Que elementos ofrecen los países árabes a la civilización y al mundo? ¿Qué progresos, invenciones y descubrimientos se están haciendo en el mundo árabe hoy? ¿Cuál es el contribuir del mundo árabe a la civilización y a la humanidad en el presente? Además del petróleo bajo su suelo, por lo cual no se puede demandar ningún mérito a nombre de los seres humanos que viven sobre la superficie de la tierra, no hay nada que el mundo árabe este ofreciendo en nuestros días a la Humanidad. Y la razón es, sobre todo, porque los pueblos árabes siguen siendo rehenes de sus élites religiosas, políticas y económicas que se erigen dictatorialmente como defensores pseudos-intelectuales de sus pueblos desde el odio a los que llaman cruzados, sionistas, imperialistas y colonialistas.

Aunque la riqueza del mundo musulmán brota a borbotones directamente desde su suelo. Y enhorabuena que así sea -aunque unos pocos la disfruten- pues si esto no ocurriría vivirían en el drama de la nada. Pero manifestando su odio, el mundo islámico muestra una imagen muy pobre de sí mismo. Aunque es cierto ¿Quién puede culparlos? Si solo ellos son los que pueden hacer algo al respecto para cambiar esa conducta y elegir encaminarse hacia el siglo XXI o continuar de regreso arrastrando sus penurias al siglo VI humillándose y degradándose con su histórico odio a los judíos. Pero cuidado; el mundo tiene todo el derecho de juzgar sus conductas porque eso configura una vergüenza para la especie humana.

En verdad es cómico oír gente diciendo que los judíos intentan controlar y dominar el mundo, lo escucho desde que era niño. Tuve la fortuna de viajar dos veces a Israel por razones profesionales y mis sospechas se aclararon allí, nada de eso es verdad. Pero incluso si fuera cierto lo que escuche de muchos libaneses y árabes, excepto dentro de mi familia a quien debo el agradecimiento de mi educación sin prejuicios, odios o estereotipos; preferiría muchísimo que los judíos controlaran este mundo a que los islamistas lo hagan cualquiera de estos días. La guerra del Líbano me enseño en primera persona a discernir quienes son las personas cuerdas en el planeta.

Así es que si muchos de ustedes creen que los judíos son unos perversos manipuladores y si en verdad usted -lector- cree que un oscuro complot judío internacional lo controla desde arriba como a una vetusta marioneta. Haga el favor de no decírmelo, estoy saturado de oírlo y en mi diccionario la palabra odio no tiene lugar. Háblelo con su psicoanalista. Pero tenga cuidado! Puede que el sea un judío.

*El Prof. George Chaya, es BA in History. De origen libanés, es consultor experto en Oriente Medio en relaciones internacionales, seguridad y prevención del terrorismo. Es autor de ¨La Yihad Global, el terrorismo del Siglo XXI¨ y varios libros de pensamiento. 

Contacto: www.georgechaya.info 

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Atención: Jorge Cohen