Israel, motivo de orgullo para el Pueblo Judío
Ana Jerozolimski
Semanario hebreo. Uruguay
Como todos los años, también hoy, al celebrarse el 64º aniversario de la independencia del Estado de Israel, recordamos las palabras del escritor argentino Marcos Aguinis: “Israel es imperfecto, pero ejemplar”.
Y puede ser visto, sin duda, como motivo de orgullo no sólo para los ciudadanos israelíes que viven en su territorio, sino para el pueblo judío en general.
En el periódico israelí “Yediot Ahronot”, se publicó este miércoles una nota del periodista Eitan Haber, que estuvo recientemente en la “Marcha por la Vida” en Auschwitz-Birkenau. Recordó su impresión al ver allí una delegación de la Policía de Israel, que marchaba en forma digna y seria con el propio Inspector General Yohanan Danino al frente, mientras alguien del grupo indicaba el ritmo : “izquierda, derecha, izquierda…smol, iemín, smol….smol, iemín, smol…”. Y pensó en otra división hacia la derecha o la izquierda , muy distinta, que se había hecho en ese lugar….La del “Angel de la Muerte”, Joseph Mengele, decidiendo en la rampa de Auschwitz quién iría a la muerte y quién quedaría-sólo por un tiempo- con vida. A la izquierda unos, a la derecha los otros.
“La diferencia abismal entre aquella izquierda y derecha del desgraciado de Mengele sobre la rampa, y el izquierda, derecha, smol, iemín, de los miembros de la Policía de Israel de uniforme, en Auschwitz, en Birkenau, a una distancia de escasos metros de los crematorios, es la esencia de la historia”-escribió Haber.”Es la esencia de la existencia de Medinat Israel”.
Y agregó: “En términos históricos, 64 años de existencia es muy poco…Casi nada. En términos judíos, es una historia de la que debemos sentirnos orgullosos de ser parte”.
El Ministro de Defensa Ehud Barak en declaraciones formuladas ayer, Iom Hazikaron, el día recordatorio de los caídos- 22.993 desde 1860 hasta el presente, en la lucha por Israel – señaló que “hay que guardar proporciones” y destacó lo imperioso de recordar que en un solo día en un campamento de exterminio nazi, morían más. Y que 24 .000 habían sido asesinados en tres semanas en uno de los tantos escenarios de muerte del Holocausto .Pero aunque al principio suene chocante su frase, es clave comprenderla a fondo. La intención, de más está decir, no es minimizar el significado de la muerte de tantos israelíes en aras de la defensa nacional, sino recordar precisamente que el precio pagado por la soberanía nacional no fue en vano..Destacar su importancia para la existencia nacional judía
Sin embargo, la grandeza de cada aniversario de la independencia de Israel, no radica en festejar que hay un Hogar Nacional Judío-que si hubiera existido hace más de 60 años, probablemente la historia habría sido diferente- , no en el sentido de “refugio”, no en el sentido de tener adonde ir en momento de necesidad. Sin subestimar la importancia de algo así sabiendo que el mundo no se ha curado aún de intolerancia, creemos que el motivo central de festejo, de orgullo, no es sólo la existencia misma de Israel, sino el contenido y dinámica de su vida.
Es un país que apuesta a la vida, que en medio de la adversidad, no deja de empujar hacia adelante .Un país que aunque sigue habiendo quienes desafían su derecho mismo a existir, es de los primeros del mundo en saltar como un resorte cada vez que es necesario prestar ayuda en alguna parte del mundo en situaciones de catástrofes
Es un país en el que el dolor por una pérdida se traduce en esfuerzos por perpetuar la memoria –de un hijo muerto en armas o de un ser querido muerto en un atentado-en iniciativas en pro de la sociedad, no en llamados a venganza y más muerte. Como el de unos padres que perdieron a su hijo en la Guerra de Iom Kipur en 1973 y desde entonces se abocaron al trabajo voluntario en ayuda de jóvenes en riesgo por problemas sociales. O el de un liceo de Tel Aviv que perdió a varios de sus alumnos en un atentado terrorista suicida de Hamas en junio del 2001 y decidió honrar su memoria abriendo una nueva biblioteca que lleve su nombre.
Sí…es un país con muchas discusiones, con divisiones internas , a menudo con gente de malos modales , que puede dejarlo a uno con los nervios de punta…pero es también un país en el que un duelo personal se convierte fácilmente en nacional, en el que todos son capaces de compenetrarse con una tragedia del vecino como si fuera la suya propia…en el que no sólo un millón de israelíes fueron ayer a los cementerios militares en Iom Hazikaron sino en el que las noticias sobre víctimas en una batalla o un atentado, desgarran los corazones también de quienes no los conocían y son el tema comentado por todos en cada esquina. Un país en el que numerosos jóvenes fueron ayer a los actos recordatorios a los caídos, simplemente porque sentían la necesidad de estar allí, volviendo , ya liberados del servicio militar obligatorio, a sus liceos de años antes, a sus escuelas..Para ser parte de esa vivencia nacional.
Pero todo esto se siente también en el festejo y la celebración, no sólo en el duelo nacional que une a todos. Por eso el pueblo todo festejó cuando fue liberado en octubre último Guilad Shalit del cautiverio de Hamas..Como si el hijo de cada uno hubiese vuelto a casa. Por eso cuando un químico israelí recibió el Premio Nobel, se convirtió prácticamente en héroe nacional.
Porque la vida misma en Israel tiene sentido, a pesar de los numerosos problemas aún por resolver, es que según los datos de una encuesta publicada este miércoles en la prensa nacional, realizada por “Shvakim Panorama”, el 88´% de la ciudadanía están orgullosos de ser israelíes, por su sensación de pertenencia, por el significado del derecho a vivir en el Estado judío y por los logros de Israel. Y el 90% se sienten identificados con los valores en base a los cuales se fundó el Estado.
En opinión de Aliza Gershon, Directora General de la organización “Tzav Pius” que fue la que encargó la encuesta, “hay una creciente tendencia del público a tomar responsabilidad por la vida en el país y actuar en pro del fortalecimiento de la solidaridad y la cohesión, sin esperar que lo haga el Estado”.
No todo es motivo de fiesta. Al cumplir 64 años de existencia, Israel tiene aún serios desafíos con los que lidiar, tanto en el plano regional como en el interno. Muchos dependen de los vecinos cercanos y lejanos, que no entienden-o prefieren no entender-cuánto ganarían de una cooperación con Israel y optan por condenarle y criticarle permanentemente. Otros, dependen de si mismo, de su altura de miras para salvar diferencias sociales y aliviar tensiones entre los diferentes sectores que componen la población.
A nuestro criterio, uno de los temas claves para el futuro de Israel, es el de los territorios en disputa, que para algunos debe “resolverse” anexándolos ya que son parte de la tierra bíblica prometida por Dios al pueblo judío y para otros deben ser enteramente un Estado palestino, a fin de que reine la paz. La mayoría de la población está más en el medio que en esos extremos: desea una solución, no quiere más riesgos a través de una retirada total y tampoco quiere controlar el destino de los palestinos. Lo que complica seriamente una futura fórmula conciliadora, no es sólo la línea ideológica de tal o cual gobierno, sino los mensajes de la otra parte, que por más que culpe de todo a “la ocupación”, no inspira demasiada confianza al no dejar plenamente en claro que a cambio de un acuerdo con Israel que incluya retiradas y la creación de un Estado palestino independiente, se terminan todas las exigencias, por siempre.
No todo está bien, decíamos, y claro está que también el gobierno de Israel tiene a menudo errores que corregir. Y además de aclarar que una cosa son los gobiernos- con los que es legítimo discrepar y a los que es legítimo criticar- otra es el pueblo y otra, por cierto, es la legitimidad de la existencia de Israel y su derecho a defenderse.
Pero no se puede olvidar que la guerra ha sido impuesta a Israel. Que la necesidad de tener uno de los ejércitos más fuertes del mundo, fue ineludible, a raíz de la hostilidad que sufrió desde su creación. Si no hubiera desarrollado su capacidad militar a tal punto, ya no existiría.
Y no se puede olvidar que aún en medio de un conflicto regional, sigue recibiendo en sus hospitales a pacientes palestinos tratados como iguales, como debe ser. Y que sigue dedicando energías al desarrollo y la investigación, al crecimiento y el avance. Sin odios, sin venganzas. Con cuidado, sí. Alerta, sí. A veces demasiado dirán algunos…obsesionado con el tema de seguridad, afirmarán otros. Puede ser.
Pero es para seguir con vida. Para poder seguir adelante. Siempre. Para su propio orgullo y la del pueblo judío todo, dondequiera que sus hijos estén.
Feliz Día de la Independencia, Israel.
¡Iom Atzmaut Sameaj!
Por Israel hasta mi vida diera.Que el Señor no aparte nunca su protección.Dios quiera que antes de morir pueda besar la tierra Santa. Dr.David Ricardo Peraza Beauperthuy. Venezuela,Monagas,Maturin