"A nosotros no nos ha contratado el Gobierno de Israel sino nuestros amigos"

Sal Emergui

Tel Aviv

En un hotel situado en el Paseo Marítimo de Tel Aviv, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina han defendido hoy su decisión de actuar mañana en la ciudad israelí. Los cantantes mostraron «máximo respeto» a los grupos que les exigieron boicotear Israel y aclararon razones, motivaciones y objetivos.

«He hecho lo que creía más conveniente y más acorde a mi pensamiento. Probablemente lo que yo pienso no está muy lejos de lo que piensan estos grupos que me pidieron no venir a hacer música en Israel. La diferencia es que yo creo que puedo ser más efectivo viniendo que no viniendo. Quizá la idea sea parecida pero el método es diferente», respondió Serrat a la primera pregunta en la rueda de prensa.

El cantautor catalán reveló que ayer visitó los territorios palestinos. «Estuve en Ramala. Sacar una conclusión rápida sería una falta de respeto hacia los que llevan aquí mucho tiempo trabajando y tienen ideas mas profundas y claras. Es muy largo el camino. Hay que hacer muchas cosas. Muchas tienen que ver con la política y otras con la cultura y aquí queremos entrar los que hacemos música. Pero sobre todo todas tienen que ver con la justicia. Sin justicia no hay paz. Benito Juarez dijo que ‘la paz es el respeto al derecho ajeno'». s Sabina no se sumó al viaje a Ramalá. «Yo me quedé leyendo a Amos Oz», dijo en referencia al escritor de izquierdas más famoso de Israel. «Serrat me representó allí», añadió. «¿Qué opinión le merecen los llamamientos de boicot?, preguntaron a Sabina que no tardó en contestar: «Bueno, estamos aquí. Es verdad que hemos tenido muchas cartas de gente que no quería que viniéramos. A nosotros no nos ha contratado el Gobierno de Israel sino nuestros amigos argentinos judíos de Israel. Hemos venido a ver, aprender y oír».

Su receta es «luchar contra los prejuicios y fundamentalismos en ambos lados».

Serrat destacó sus conversaciones con «la gente de Rescop y los que promovieron la campaña del boicot que fue sumamente correctos y educados» pero añadió: «Vengo empujado por dos cosas. Me reclaman que venga, cosa que me gusta mucho. Y segundo por mi curiosidad que hace que venga».

Con una sonrisa, Sabina aludió su visita a los Lugares Santos de Jerusalén. «Mi padre que era creyente hubiera llorado en Jerusalén. Yo no soy creyente. A mí me impresionó en Jerusalén que había cuatro casas distintas donde había nacido la Virgen María». «Nunca tuve la oportunidad de poner los pies en Israel. Jerusalén, Tel Aviv… Y no estaba dispuesto por nada del mundo a perder la oportunidad de verlo por mis propios ojos».

También mostraron su preocupación por la crisis económica que azota España. «[La vivimos] con mucha angustia. Toda la angustia que tenemos con el 25% de la ciudadanía en paro, con tremendos recortes en sanidad, enseñanza, investigación y con una falta de información de la realidad. Esto ayuda poco. Si la situación es muy deprimente, no saber qué hay más allá no sólo te deprime sino te desconcierta».

Los dos artistas cantarán este jueves por la noche en el Nokia Arena, habitual escenario del Maccabi Tel Aviv de baloncesto. Cerca de 6.000 personas, en su mayoría de origen latinoamericano, les esperan desde hace meses. «Siempre esperamos complicidad, oídos atentos, ser capaces de tocarles el corazón, esperamos que nos traigan otra vez después de oírnos. Esperamos mucho, más de lo que vamos a conseguir», comentó Sabina antes que Serrat bromeara: «Esperamos llegar al final».

Por si acaso no llegan, tendrán la ayuda de dos anfitriones de lujo. Dos de los cantantes israelíes más internacionales: David Broza y Noa. «Verlos aquí es un milagro», confesó a ELMUNDO.ES Broza antes de perderse en su Tel Aviv con Sabina y Serrat. Con raíces españolas, Broza tuvo mucho éxito en los 80 al adoptar en hebreo ‘La mujer que yo quiero’ de Serrat. «Yo siempre confié que algún dia vinieran a cantar aqui», concluyó.