Roxana Levinson
Periodista, comunicadora, conferenciante y editora
Latinoisrael.com
30/07/12
Decenas de miles de fieles-ayunantes se congregaron en el Muro de los Lamentos en Jerusalem, 1944 años después de la destrucción del Segundo Templo. En las sinagogas de todo el país así como en la explanada del Muro se dio lectura a las Lamentaciones especiales de Tisha Be Av, y el libro de «Eija», que describe la destrucción.
Según el rabino Shmuel Rabinowitz, rabino del Muro y los Lugares Sagrados, «Hoy es un día de luto nacional, pero al mismo tiempo un día de introspección.
Tenemos que reflexionar y pensar por qué el Segundo Templo fue destruido. Lo destruyó el odio que anidaba en el pueblo de Israel, de modo que éste es un día para corregir y reparar y para incrementar el amor al prójimo».
Durante toda la jornada se llevaron a cabo encuentros y debates en diversos ámbitos, como parte de un ejercicio de autoevaluación de ciudadanos israelíes en todo el país. En Beit Avi Chai, en Jerusalem, se llevó a cabo el tradicional maratón de películas realizadas por estudiantes y cuyo tema central es el odio.
El director de la institución, Danny Danieli, aseguró que para él, ésta es la única manera de «evitar – aunque más no sea un poco – la próxima devastación social».
En varios puntos del país se realizó, al mismo tiempo, un encuentro que incluyó la lectura del Libro de las Lamentaciones, y una mesa redonda sobre el tema: «Mantén tu lengua alejada del mal», dirigida por la Profesora Rachel Elior, del Departamento de Filosofía Judía de la Universidad Hebrea.
La Profesora Elior explicó por qué nos fue ordenado recordar durante miles de años la historia del exilio y la destrucción. «No es porque no hubiera otras catástrofes dignas de ser recordadas, sin duda las hubo», dijo. «Pero las tragedias que ocurrieron en Tisha Be Av tienen un denominador común: son el resultado de acciones basadas en consideraciones irreflexivas de la dirigencia, de falta de atención a las complejas circunstancias políticas, falta de voluntad para dialogar y consensuar, falta de moderación y riesgos exagerados», agregó.
Según la Profesora Elior, «Precisamente las tragedias que hemos provocado nosotros, el pueblo judío, con un comportamiento imprudente e irresponsable, ésas son las que debemos recordar y no las tragedias que otros nos provocaron».
Pero no todo fue como se esperaba. Durante la mañana la policía de Jerusalén, anunció su decisión de impedir la entrada de fieles judíos y turistas al Monte del Templo debido a una alerta de inteligencia sobre probables disturbios. En algunos sitios web habían aparecido convocatorias de activistas judíos de extrema derecha a dirigirse hacia el Monte del Templo y realizar provocaciones. En respuesta, los líderes religiosos musulmanes dijeron que no permitirían que eso sucediera y también amenazaron con perturbar el orden.
Mitt Romney, las Lamentaciones y la campaña
Mitt Romney, el candidato presidencial de Estados Unidos por el Partido Republicano, llegó a Israel para una breve estadía, en cuyo marco visitó el Muro de los Lamentos. Romney leyó el Libro de las Lamentaciones junto al Rabino del Muro y fue recibido con calidez y muestras de simpatía por una gran cantidad de fieles que se encontraban en el lugar. «Soy muy consciente del sufrimiento del pueblo judío y de la destrucción de los Templos y comprendo el significado y la importancia de este día para el pueblo de Israel a lo largo de su historia», afirmó el candidato.
Para no repetir el bochornoso episodio que se produjera con el entonces candidato presidencial, Barack Obama, el Rabino Shmuel Rabinovich ordenó quitar el papel de entre las piedras del Muro y llevarlo a un sitio alejado. Esta vez, la idea es evitar que el contenido se filtre a la prensa, como sucediera entonces.
«Siento lo que el pueblo judío vivió en el pasado. Comprendo las necesidades de seguridad del pueblo judío y rezo por la paz para el pueblo judío, su tierra y la humanidad toda», subrayó Romney. A lo largo de su visita, el candidato repitió esta afirmación en varias ocasiones y señaló una y otra vez a Jerusalem como capital de Israel.
Como era de esperar, Mitt Romney, no dejó pasar la ocasión de referirse a Irán. «Nosotros compartimos los mismos objetivos y valores y tenemos los mismos enemigos. Cuando los líderes de Irán hablan de aniquilar a Israel, sólo un ingenuo puede tomar estas afirmaciones como una cuestión de retórica.
No cometamos errores, los ayatolás nos observan, quién permanece indiferente y quién se opone… nunca seremos indiferentes».
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