Soeren Kern
Agosto 21, 2012
http://www.gatestoneinstitute.org/3298/germany-islamists-jihad-europe
El reporte también indica que más de 100,000 alemanes nativos se han convertido al Islam en años recientes.
El jefe de la inteligencia alemana Gerhard Schindler ha emitido una advertencia diciendo que Europa corre grave riesgo de un ataque terrorista por extremistas islámicos.
En una amplia entrevista con el periódico alemán Die Welt, Schindler dijo que la agencia de inteligencia extranjera alemana, la Bundesnachrichtendienst (BND) está particularmente preocupada sobre amenazas planteadas por terroristas locales, individuos nacidos o criados en Europa y que viajan a zonas de guerra como Afganistán, Pakistán, Somalia o Yemen para obtener entrenamiento en métodos terroristas.
Schindler dijo: “Una particular amenaza deriva de las estructuras de Al Qaeda en Yemen. Ellos quieren traer la Jihad a Europa. Entre otras tácticas, esta incluye el modelo de ‘lobo solitario’, que incluye individuos que son ciudadanos del país objetivo y que viajan al extranjero para entrenamiento. Nosotros sabemos que esta es una estrategia actualmente prioritaria en la agenda de Al Qaeda y estamos en consecuencia atentos.”
Los comentarios de Schinlder llegaron justamente días después que las autoridades españolas arrestaron tres sospechosos terroristas de Al Qaeda quienes estaban pretendidamente conspirando para realizar un ataque aéreo a un centro comercial cerca de Gibraltar, el territorio británico de ultramar en la sureña punta de España.
La advertencia de Schindler también llega en medio del contexto de un juicio en la corte de alta seguridad de cuatro presuntos miembros de Al Qaeda que comenzó en la ciudad alemana de Dusseldorf el 25 de Julio. Los fiscales públicos alemanes dicen que los acusados – tres islamistas de cosecha propia nacidos en el estado alemán de Renania del Norte-Westfalia y un marroquí – estaban planeando escenificar un “sensacional ataque terrorista” en Alemania.
También conocida como la “célula de Dusseldorf”, los acusados son culpados también de conspirar para asesinar al ex comandante de las Fuerzas Especiales alemanas (KSK Kommando Spezaialkräfte) así como atacar la base del ejército de Estados Unidos en el pueblo bávaro de Grafenwöhr.
Las autoridades alemanas empezaron a monitorear al grupo a principios de 2010, cuando la Agencia Central de Inteligencia Americana alertó a la policía alemana del hecho que el marroquí, Abdeladim el-Kebir, 31, había entrado en Alemania después de haber sido entrenado en un campamento de Al Qaeda en Waziristán entre la frontera Afganistán-Pakistán en 2010.
Los fiscales públicos alemanes dijeron que El-Kebir, también conocido como Abi al-Barra, era el cabecilla de la célula de Dusseldorf y, siguiendo órdenes de un alto agente no identificado de Al Qaeda, en noviembre de 2010 comenzó a trabajar en una conspiración para hacer explotar edificios públicos, estaciones de tren y aeropuertos en Alemania. Después de algunos meses de vigilancia por la policía alemana, El-Kebir fue arrestado en Abril de 2010.
Antes de su arresto, El-Kebir también reclutó tres cómplices que conocía desde sus días de estudiante en la ciudad alemana de Bochum: un alemán-marroquí de 32 años llamado Jamil Seddiki, un alemán-iraní de 21 años llamado Amid Chaabi, un ciudadano alemán de 28 años llamado Halil Simsek. Los tres fueron arrestados en Alemania en Diciembre de 2011.
Los fiscales dicen que Seddiki estaba a cargo de la producción de explosivos mientras Chaabi y Simsek eran responsables de las comunicaciones con el liderazgo de Al Qaeda.
Durante el testimonio en la corte, se puso de manifiesto que los cuatro acusados llevaban vidas poco visibles. Simsek, por ejemplo, quien nació en la ciudad alemana de Gelsenkirchen, obtuvo una licenciatura en ingeniería mecánica de la Universidad de Bochum. El hubiera querido convertirse en un oficial de policía alemán pero su aplicación fue rechazada por razones médicas. Chaabi, que nació en Bochum, estaba estudiando tecnología de información en la Universidad de Hagen donde fue arrestado. Seddiki, un graduado de secundaria, estaba trabajando como electricista.
Los fiscales han compilado 260 carpetas que contienen evidencia reunida por los investigadores; la acusación del fiscal asciende a 500 páginas. La acusación principal contra los hombres es que establecieron una célula terrorista y se prepararon para cometer asesinatos.
El fiscal federal Micahel Bruns dijo a la corte que los acusados “planeaban ejecutar un espectacular y alarmente ataque” en Alemania y que los acusados “querían esparcir el miedo y el horror”.
El juicio tiene previsto durar 30 días; el veredicto se espera para Noviembre. Si los cuatro acusados son encontrados culpables, enfrentarán hasta 10 años de prisión.
(En noviembre de 2011, una corte federal de Brooklyn, Nueva York acusó a El-Kebir de cargos de conspirar para proveer a Al-Qaeda con explosivos y entrenamiento. Si fuese extraditado y convicto, el-Kebir enfrentará una sentencia máxima de prisión de por vida.)
Subrayando la ansiedad de la burocracia alemana sobre terrorismo interno islámico, el estado alemán de Baja Sajonia publicó recientemente una guía práctica del extremismo islámico para ayudar a los ciudadanos a identificar signos reveladores de musulmanes que están siendo radicalizados.
Funcionarios de seguridad dicen que el objetivo del documento es mitigar la amenaza de ataques terroristas de cosecha propia educando a los alemanes acerca del Islam radical y alentándolos a referir extremistas islámicos sospechosos a las autoridades – una movida que refleja una creciente preocupación en Alemania por la creciente asertividad de los musulmanes salafistas, quienes abiertamente declaran que quieren establecer la ley de la Sharia islámica en el país y a través de Europa.
El documento de 54 páginas, “Procesos de radicalización en el contexto de terrorismo y extremismo islámicos”, que provee innumerables detalles sobre el escenario islamista en Alemania, pinta una figura preocupante de la amenaza del islam radical allí.
De acuerdo con el reporte, las agencias de seguridad alemanas estiman que aproximadamente 1,140 individuos que viven en Alemania representan un riesgo alto de convertirse en terroristas islámicos. El documento también señala que hasta 100,000 alemanes nativos se han convertido al Islam en años recientes y que “análisis de inteligencia han encontrado que los conversos son especialmente susceptibles a la radicalización… Funcionarios de seguridad creen que los conversos representan entre cinco y diez por ciento de los salafistas.”
Soeren Kern es un Senior Fellow Distinguido en el Instituto Gatestone basado en Nueva York. Es también Senior Fellow para políticas europeas en el Grupo de Estudios Estratégicos de Madrid. Pueden seguirlo en Facebook.
Traduccion para porisrael.org: Joseph Gabriel
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