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El Presidente Obama Puede Detener a Irán


Alan M. Dershowitz

29 de agosto de 2012

http://www.gatestoneinstitute.org/3314/obama-iran

Ahora es evidente que, ni la diplomacia ni las sanciones, detendrán la marcha iraní hacia las armas nucleares. Irán es, hoy, diplomáticamente más fuerte de lo que lo ha sido en años, como lo demuestra la reunión de los países no alineados en Teherán. Irán no está aislado ni solo en un mundo en el que las naciones no alineadas forman una mayoría en las Naciones Unidas.

 Las sanciones, aunque perjudican a la economía iraní y hacen la vida más difícil para el iraní promedio, están teniendo un impacto cero sobre el programa nuclear iraní que, según objetivos informes de inteligencia, está cobrando fuerza y moviéndose más rápidamente hacia su objetivo final de un arma nuclear que cambiará las reglas de juego. Un arma nuclear iraní acabará con cualquier sueño de no proliferación. Protegerá a los terroristas subrogados de Irán, como Hezbollah, bajo un formidable paraguas nuclear. Y hará más probable una guerra nuclear final. Es por ello que el Presidente Obama quitó, legítimamente, la opción de contención de la mesa y colocó, de lleno, la opción militar preventiva sobre la mesa.

Aunque apoyo la política del Presidente Obama con respecto a la amenaza nuclear iraní, creo que se debe dar un paso más si la combinación de diplomacia y sanciones fueran a funcionar. Ese paso es comunicar a Irán – inequívocamente y sin lugar a malentendidos – que la Administración Obama nunca le permitirá a Irán desarrollar armas nucleares.

El presidente Obama ya lo planteó, pero no de una manera que los iraníes entiendan y lo crean. El lenguaje importa, y el Presidente Obama debe ahora utilizar un lenguaje que lo comprometa a los ojos de los iraníes, para mantener su promesa de que, si es necesario, utilizará la fuerza militar para impedir que Irán desarrolle armas nucleares.

Sólo si los iraníes realmente creen que nunca se les permitirá desarrollar armas nucleares, funcionará la combinación de diplomacia y sanciones. El mensaje tiene que ser éste: Miren, las sanciones dañan. El aislamiento diplomático de las potencias del primer mundo es costoso. Entonces, ¿Por qué provocar este dolor y este costo si saben que nunca podrán alcanzar vuestra meta?

No sólo los iraníes deben creer que Estados Unidos, como último recurso, utilizará su aplastante poder aéreo para destruir el programa nuclear de Irán, sino que también el liderazgo israelí debe creer que los iraníes lo creen. Sólo entonces Israel se abstendrá de tomar acciones preventivas de defensa propia por su cuenta.

Si los iraníes y los israelíes llegan a creer en las garantías del Presidente Obama de que, como él mismo dijo, «No estoy blufeando”, habría una posibilidad real de que Irán abandone su programa de armas nucleares. Pero incluso si los mullahs, tontamente, desafiaran a Estados Unidos y continuaran con el programa de armas, los israelíes tendrían un mayor grado de confianza en que Obama cumpliría su palabra y detendría a Irán antes de que alcanzara su objetivo mortal.

En este momento, a pesar de los mejores esfuerzos del Presidente Obama, ni los iraníes ni los israelíes están lo suficientemente seguros de que llevará a cabo su amenaza. Saben que hay personas, dentro de la administración y entre los partidarios del presidente Obama, que lo disuadirán de formular una declaración inequívoca o de cumplir una amenaza, porque creen que las sanciones y la diplomacia funcionarán por sí solas, sin necesidad de «ruido de sables». También están aquellos que prefieren una política de contención en lugar de amenaza de acción militar. Los iraníes son conscientes de esta facción y cuentan con ellos para imponerse, en el caso de que todo se reduzca a una elección entre permitir que Irán desarrolle armas nucleares o detenerlos por la acción militar. El Presidente Obama debe dejar en claro que ha rechazado este punto de vista, y que empleará la acción militar, si ésa es la única opción  a un Irán nuclear.

Éste no es un debate entre pacifistas y belicistas. Todo israelí y todo estadounidense que conozco quieren la paz. A todo el mundo le encantaría ver que Irán detenga el desarrollo de armas nucleares sin que se dispare un cohete o se lance una bomba. La discusión es acerca de tácticas y estrategia. El Presidente Obama cree que la mejor manera de evitar tener que utilizar la opción militar es hacer que Irán entienda que realmente la utilizará, como una última alternativa, para que Irán no desarrolle la bomba. Los que están en el otro lado de este debate creen que efectuar una amenaza tan inequívoca, constituiría ruido de sables, y que tal ruido, en realidad, disminuye la posibilidad de una solución pacífica de estos difíciles temas.

El presidente Obama tiene razón y los que se oponen al ruido de algunos sables están equivocados. Así que dejemos que el presidente Obama mire a los mullahs a los ojos y los convenza de que, simplemente, no tienen la opción de desarrollar armas nucleares. Las únicas dos opciones que tienen son las de detenerse o ser detenidos. Sólo si se creen ésto, existe alguna posibilidad realista de que se detendrán.

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld

Difusión: www.porisrael.org

 
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