Andrea Daskal
Israelenlinea.com
El jurista de Harvard y ferviente defensor de Israel, el profesor Alan Dershowitz, consiguió la aceptación del presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, para una fórmula de congelación de asentamientos que espera acabe con el estancamiento diplomático y conduzca a una reanudación de conversaciones entre Israel y la AP.
Según Dershowitz y otros participantes en una reunión con Abbás en Nueva York, el mandatario palestino también se había comprometido a hacer «una declaración positiva» sobre la conexión entre Israel y pueblo judío durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU.
Fuentes de la reunión revelaron que Abbás aseguró al presidente Obama que no presionará para que se vote en la Asamblea General la solicitud palestina de reconocimiento estatal antes de las próximas elecciones presidenciales en EE.UU.
Igualmente, afirmaron que Abbás solicitó el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad que deje de referirse a «borrar a Israel del mapa» y que remplace esa formulación incendiaria con un llamamiento a «poner en el mapa a Palestina».
Al salir de la reunión, Dershowitz declaró al diario israelí «Haaretz» que había acabado su diálogo con Abbás convencido de que «si Abbás y Netanyahu se sientan y mantienen conversaciones serias, se darán cuenta de que sus posiciones están mucho más cerca de lo que creen».
El ex congresista norteamericano, Robert Wexler, que preside el Centro S. Daniel para la Paz en Oriente Medio y que también estuvo en la reunión, se mostró de acuerdo con Dershowitz y afirmó que los participantes salieron con la impresión de que «las diferencias reales en las cuestiones fundamentales no son tan grandes ni insuperables».
En la reunión, Dershowitz obtuvo por escrito la confirmación de Abbás a la reanudación secuencial de conversaciones que pueden darse a conocer como «la Fórmula Dershowitz», que el famoso jurista de Harvard hizo pública por vez primera en un artículo del pasado 3 de junio en el periódico «The Wall Street Journal». La fórmula establece que «Netanyahu debe ofrecer en este momento una congelación condicional: Israel detendrá toda la construcción de asentamientos en Cisjordania tan pronto como la Autoridad Palestina se siente a la mesa de negociaciones, y la congelación continuará mientras las negociaciones continúen de buena fe».
Dershowitz, quien sostuvo que considera que él mismo puede servir como «intermediario honesto» entre Israel y los palestinos, dijo a «Haaretz» que espera que la nueva fórmula sea capaz de romper el estancamiento que impide la reanudación de las tratativas, permitiendo que Israel considere que Abbás llega a las negociaciones sin condiciones previas, al mismo tiempo que permite a Abbás seguir adelante con las conversaciones en medio de una congelación de asentamientos. Aunque no lo confirmó, Dershowitz anunció que hará llegar su nueva fórmula a Netanyahu durante su actual visita a Nueva York.
Según algunos participantes, Abbas pareció descorazonado en algunos ratos de la reunión. Planteó la cuestión de las dificultades financieras de la Autoridad Palestina diciendo que tal vez llegó el momento de revocar los Acuerdos de Oslo y de abandonar su cargo.
Wexler indicó a «Haaretz» que a Abbás «se le formularon algunas preguntas difíciles durante el encuentro». Dijo que el presidente palestino mostró a los participantes artículos en inglés y en árabe en los que él reconocía explícitamente el derecho de Israel a existir.
Abbás también señaló que al adoptar la formulación de la Iniciativa de Paz Árabe para una solución «justa y acordada» al problema de los refugiados, él y la mayoría de los palestinos de Cisjordania habían aceptado implícitamente el hecho de que sólo se permitiría a una pequeña parte de los refugiados palestinos retornar a Israel, y sólo si el gobierno israelí lo acepta.
Abbás expresó a los participantes que había instruido a sus representantes palestinos en el extranjero a que participen en ceremonias de conmemoración del Holocausto. «Sé que hubo un terrible Holocausto judío», afirmó.
Wexler dijo que Abbás reiteró que estaba de acuerdo con un Estado palestino no militarizado, con un régimen de seguridad basado en el modelo ofrecido por el general estadounidense James Jones en 2008, y con la presencia de una «tercera fuerza» que ponga en práctica los procedimientos de seguridad. Según Wexler, el líder palestino expresó que Israel y Palestina tenían «ntereses compartidos de seguridad» incluyendo impedir la infiltración a través de las fronteras.
Wexler dijo que Abbás reiteró que espera trabajar con el gobierno estadounidense en los próximos meses para tratar de ver si se puede hacer un último esfuerzo para reanudar las conversaciones de paz.
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