Khaled Abu Toameh
24 de enero de 2013
http://www.gatestoneinstitute.org/3552/israel-election-palestinian-authority
No importa quién esté en el poder en Israel: ningún líder palestino tiene el mandato de hacer concesiones a Israel, ni que hablar de firmar un tratado de paz. Abbas lo sabe muy bien y es por eso que seguirá poniendo excusas para evitar firmar un tratado de paz, independientemente de quién esté en control del gobierno israelí.
La Autoridad Palestina no sabe lo que quiere de los israelíes o tiene demasiado miedo de admitir que no tiene un mandato para firmar un tratado de paz con Israel.
Cuando los partidos y los candidatos de izquierda estaban en el poder, el liderazgo de la Autoridad Palestina perdió varias oportunidades de alcanzar un acuerdo de paz con Israel.
Esto ocurrió al menos en dos ocasiones durante los últimos 13 años – primero, cuando el entonces primer ministro Ehud Barak le hizo una generosa oferta a Yasser Arafat en la cumbre de Camp David y, más tarde, cuando Ehud Olmert ofreció aún más durante su período en el cargo.
Por lo tanto, el liderazgo de la Autoridad Palestina primero pierde la oportunidad de llegar a acuerdos con los partidos de izquierda y de centro. Después, cuando el ala derecha llega al poder, la Autoridad Palestina comienza a quejarse de que no hay socio para la paz en Israel y pide a los israelíes que no voten por Binyamin Netanyahu.
La constante negativa de la Autoridad Palestina para firmar un tratado de paz con Israel ha socavado a la izquierda en Israel, llevando a muchos israelíes hacia los partidos de derecha como Likud Beiteinu y HaBayit Yehudi.
En realidad no importa quién esté en el poder en Israel: ningún líder palestino tiene el mandato para hacer concesiones a Israel, ni que hablar de firmar un tratado de paz.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, lo sabe muy bien y es por eso que seguirá poniendo excusas para no firmar un tratado de paz con Israel, independientemente de quién esté en control del gobierno israelí.
Al mismo tiempo, todos estos años la Autoridad Palestina se ha sentido libre de inmiscuirse en los asuntos internos de Israel.
En las últimas semanas, la Autoridad Palestina ha instado, tanto directa como indirectamente, a los israelíes a no votar por el primer ministro Binyamin Netanyahu y los partidos de derecha.
El argumento de la Autoridad Palestina ha sido algo así como ´un voto por Netanyahu es un voto contra la paz y la solución de dos estados’.
En un intento de asustar al público israelí, funcionarios palestinos invitaron a los periodistas a Ramallah para enviar un mensaje de advertencia a los votantes israelíes.
«Un voto por Netanyahu es un voto a favor de la guerra y el racismo», advirtió Jibril Rajoub, un funcionario de alto rango de Fatah y ex comandante de seguridad de la Autoridad Palestina.
Pero mientras Rajoub y otros funcionarios y voceros palestinos estaban tratando de asustar a los israelíes para que no voten por los partidos de derecha, los voceros de la Autoridad Palestina emitían declaraciones enfatizando que los palestinos no se inmiscuyen en los asuntos internos de Israel.
Mahmoud Abbas, quien en reuniones privadas también ha expresado su preocupación por la reelección de Netanyahu, declaró públicamente que los palestinos «honrarán» la elección de los votantes israelíes, independientemente de quien encabece el próximo gobierno.
En otra muestra más del esfuerzo de Abbas para afectar el resultado de las elecciones, celebró una serie de reuniones, en su despacho, con representantes de los diversos partidos de izquierda y árabes, entre ellos Meretz.
Incluso los representantes de Hamas han intentado, en las últimas semanas, impactar a los votantes israelíes hablando de los «peligros» del incremento de los partidos de derecha en el poder en Israel.
Pero los palestinos no fueron los únicos que trataron de asustar a los votantes israelíes.
En la víspera de la votación, la Liga Árabe, en una acción sin precedentes, hizo un llamado a los ciudadanos árabes de Israel a «acudir en masa a las elecciones».
Empleando el mismo argumento utilizado por los palestinos, la Liga Árabe justificó su pedido alegando que había «indicaciones iniciales» de que la derecha en Israel «no quiere la paz».
De hecho, la intromisión palestina y árabe en los asuntos internos de Israel ha jugado a favor de Netanyahu y sus aliados políticos. Cuando los israelíes ven y oyen a funcionarios palestinos y árabes pidiéndoles que no voten por Netanyahu, o por un partido específico, lo más probable es que se inclinen a hacer exactamente lo contrario.
Finalmente, en lugar de entrometerse en los asuntos internos de Israel, Mahmoud Abbas debería estar buscando formas de introducir importantes reformas en la Autoridad Palestina y preparar a su pueblo para nuevas elecciones.
Pero Abbas tiene miedo de celebrar nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias, porque sabe muy bien que Hamas ganaría fácilmente. Abbas no tiene más remedio que volver a la mesa de negociaciones con Israel, independientemente de quien encabece el nuevo gobierno.
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
Difusión: www.porisrael.org
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