Es hora de poner Hezbollah fuera de la Ley.
Ron Prosor
Embajador de Israel en la ONU
Seis meses después de que el humo se disipó en el atentado contra un autobús en Burgas, el más grave y mortal ataque de terrorismo en suelo europeo desde el año 2005, las autoridades búlgaras valientemente han identificado la organización terrorista Hezbollah como el culpable. En respuesta, los Estados Unidos ha pedido a la comunidad internacional adoptar una «proactiva» y «acción inmediata para acabar con Hezbolá».
Si bien la mayor parte del mundo se sospecha la participación de Hezbollah en el atentado Burgas desde el principio, el grupo militante chiíta sigue estando notoriamente ausente de la lista de la Unión Europea de organizaciones terroristas reconocidas. Desde que Napoleón invadió Rusia, el continente europeo ha vivido una increíble falta de previsión.
En los últimos 30 años, Hezbollah ha asesinado a decenas de hombres, mujeres y niños con la bendición de su santo patrono, Irán. Sus agentes han llevado a cabo ataques terroristas en los cinco continentes, causando estragos en todas partes desde Kenia a Argentinan desde Grecia a Tailandia. Los militares de EE.UU. también han ocupado un lugar destacado en la mira de Hezbolá, incluyendo el bombardeo de 1983 de un cuartel de la Marina de EE.UU. en el Líbano, que dejó 241 muertos estadounidenses.
Sorprendentemente, a pesar de todas las pruebas en contrario, la UE sigue tratando a Hezbollah como una organización de caridad – a la par con grupos como Oxfam y la Cruz Roja. Esta designación constituye un obstáculo importante a los esfuerzos internacionales para combatir las actividades terroristas de Hezbolá y proporciona a la organización una verdadera lavadora para lavar sus ganancias del narcotráfico en todo el mundo.
Algunos legisladores europeos continúan argumentando que Hezbollah es ante todo, una organización de servicios sociales porque gasta dinero en ciudadanos comunes libaneses. Esto es como llamar a Al Qaeda una organización urbanística debido a su deseo de nivelar edificios altos.
Hezbollah utiliza sus fondos para comprar armamento iraní y transformar el Estado libanés en un puesto de avanzada para el terror. Hezbollah planea invertir en la próxima generación para la adquisición de 50.000 misiles – más que muchos miembros de la OTAN – y almacenarlos en las inmediaciones de las escuelas y patios de recreo. No hace falta ser un premio Nobel para darse cuenta de que esto no es una organización humanitaria desinteresada.
Att. Vision de Israel
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