Andrea Daskal
israelenlinea.com
El fiscal general de Israel, Yehuda Weinstein, emitió un decreto según el cual los palestinos en Jerusalén Oriental que residen al oeste de la valla de separación y cuenten con tarjeta de residencia israelí tendrán garantizados sus derechos sociales aunque vivan fuera del término municipal de la ciudad.
El decreto estipula que los palestinos con el estatus especial de residentes en Jerusalén no perderán sus derechos si residen fuera del perímetro municipal de la ciudad mientras residan al oeste de la valla, informó el diario «Haaretz».
En un comunicado presentado al Tribunal Laboral del Distrito de Jerusalén en respuesta a varias demandas de trabajadores palestinos, Weinstein solicitó que se acuñe un nuevo término, «Área Especial», para definir aquellas zonas que se encuentran entre los límites municipales de la ciudad y la valla de separación.
Según Weinstein, la nueva pauta determinará que los palestinos que vivan al oeste de la valla deben ser tratados como residentes en Israel, y sus derechos no deben ser vulnerados «mientras la situación política continúe como en el momento actual», en referencia a un eventual acuerdo de paz que dividiese el territorio.
Esta resolución responde a varias demandas interpuestas por trabajadores palestinos que exigían derechos sociales basándose en su residencia al oeste de la valla.
La valla de separación levantada por Israel desde 2002 sigue la determinación de la «Línea Verde», trazada luego del armistico firmado en la isla griega de Rodas entre representantes del Estado hebreo y de los países árabes que puso fin a la guerra de 1948-49.
La mayor parte de las secciones de la valla adoptaron el trazado de los límites municipales de Jerusalén de acuerdo a los mapas de la ciudad unificada, después de que Israel conquistó su parte oriental en la Guerra de los Seis Días de 1967.
Sin embargo, en algunas zonas el recorrido no siguió ese perímetro y dejó al este de la valla a miles de palestinos con el estatus de residentes, lo que perjudicó en gran medida su calidad de vida y les privó de los servicios municipales que reciben otros vecinos al otro lado de la valla.
En otros lugares, como las aldeas palestinas de Sur Baher o Dahiyat al Barid, se produce la situación contraria en la que los residentes viven fuera de los límites municipales pero del lado occidental de la valla de separación.
En virtud de la legislación actual, los palestinos que establecen su residencia fuera de Jerusalén durante varios años pierden su estatus como residente especial, que les garantiza similares – aunque no iguales – derechos que a los israelíes, especialmente en lo referido a beneficios como los del Seguro Social.
El nuevo decreto de Weinstein, respaldado por el Tribunal Laboral del Distrito de Jerusalén, viene a reparar esta situación.
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