Los chinos aprenden arquitectura verde en Israel

Arutz 7/Cidipal

24 de abril de 2013

Una delegación de arquitectos de China comenzó una visita de cinco días a Israel, donde se enfocarán en la arquitectura verde de Israel.

La delegación, proveniente de regiones del sur de China, incluye funcionarios del gobierno y planificación, dedicados a la construcción en las provincias, representantes de empresas de estructuras y arquitectos que visitan Israel por primera vez.

La visita es fruto de la cooperación entre las agregadurías comerciales del Ministerio de Economía y la Dirección de medioambiente y desarrollo sustentable del ministerio.

La delegación china, conformada por 19 personas, se reunirá con empresas israelíes líderes que proponen respuestas arquitectónicas y verdes en el área, a fin de mejorar y hacer más eficiente la construcción verde en la zona del sur de China. La delegación visitará empresas. Asimismo, la delegación visitará estructuras “verdes” como el edificio de Intel y la Facultad de Calidad medio-ambiental de la Universidad de Tel Aviv, cursará orientaciones en Sde Boker y en jardines verdes de Ramat Hanadiv. La delegación se reunirá también con gente del Instituto de Normas israelí a fin de aprender sobre la nueva normativa israelí en el área de la construcción verde.

El tema de la construcción verde en particular y las ciudades inteligentes en general, cuentan con un alto potencial para los negocios de las empresas israelíes en China. Las agregadurías comerciales incentivan a las empresas israelíes con capacidad de conocimiento y resoluciones especiales a que lleguen a China y colabora con ellas para abrirse al mercado local caracterizado por grandes presupuestos y por una regulación verde que acompaña.

El área de la construcción verde ha sido definida como una de las áreas de interés en el programa de gobierno chino, lo que queda expresado en los amplios presupuestos y la regulación para el incentivo de la construcción en China. Según estadísticas del gobierno de ese país, cada año se construyen nuevos edificios en un territorio de más de dos mil millones de metros cúbicos y la estimación indica que cada cinco días termina la construcción de un proyecto. La evaluación señala que hasta el año 2035, 70% de la población de China vivirá en las ciudades. La rápida tendencia demográfica urbana, impone al gobierno chino muchos  desafíos  también en el área de la energía. En la actualidad, la demanda de energía para el sector de la construcción representa un tercio del total del consumo de energía en el país y aparece una necesidad esencial de brindar respuestas y estandarización del área de la construcción verde en el país como también para el ahorro de energía.

En 2006, el gobierno chino determinó la normativa para la construcción de la “estructura verde”. A fin que una empresa pueda presentar un pedido de autorización de construcción como estructura “verde” debe cumplir con tres condiciones: eficiencia energética, eficiencia en el uso del agua y supervisión sobre la emanación de gases durante el proceso de construcción. En 2008, solo 10 de los edificios de viviendas fueron registrados según las condiciones. En 2010 ya se habla de más de 200 edificios verdes para viviendas.

Un representante oficial del gobierno chino para vivienda y desarrollo urbano, declaró a los medios en el país que el desarrollo del área de construcción verde debe hacerse en forma persistente y lenta, dado que la normativa existente es insuficiente. A pesar de los intentos por parte de las empresas por cumplir con la norma de edificación verde, determinada por el gobierno, no concretan el proceso de forma plena y en los resultados no se trata de edificios “verdes”. El desarrollo de ese tipo de construcción en China depende del apoyo gubernamental y de la disposición de las empresas por cumplir con la normativa impuesta. A partir de las dificultades para la adecuación y la adopción de normas, el gobierno chino reconoce la necesidad de soluciones externas y está dispuesto a invertir en recursos de aprendizaje en países líderes en el sector, como Israel.

Fuente: Arutz Sheva/Cidipal